No lo quieren más: Aseguran que jugadores argentinos pidieron que Sampaoli no dirija contra Nigeria

La selección Argentina está rota y se notaba desde antes del 3-0 que le propinó Croacia ayer jueves por la segunda fecha del Grupo D del Mundial de Rusia 2018. Cuando los jugadores ya salían al campo se notaba en sus caras. Estaban molestos, incómodos, pensando en otra cosa. El que se robó todas las cámaras fue Lionel Messi, quien incluso durante el himno se tapaba la cara y con una mano se tomaba la frente.

Los goles de Rebic, con ayuda de Willy Caballero, el golazo de Modric y la tercera estocada de Rakitic solo acentuaron esta situación. En el campo de juego se veían perdidos y desde la banca tampoco hubo reacción. Y esto parece ser lo clave.

El casildense Jorge Luis Sampaoli supuestamente está viviendo su sueño máximo: dirigir la escuadra nacional de su país, pero parece que no ha sabido manejar su rol y menos al plantel.

“Están todos peleados entre sí, Agüero ya había hecho declaraciones fuertes contra el técnico, la bronca venía de Barcelona; y no quieren que Sampaoli los vuelva a dirigir contra Nigeria y que en lugar de Sampaoli sea el ayudante quien los dirija”, aseguraron desde el medio trasandino TodoNoticias.

Incluso señalaron que “la selección está amotinada porque no quieren los jugadores que Sampaoli los dirija en el último partido del Mundial contra Nigeria”.

Desde TyC Sports apuntaron como alternativa inmediata al mundialista Jorge Burruchaga para tomar el mando frente a Nigeria, sin embargo éste lo descartó.

Incluso después del partido, cuando los seleccionados aun no abandonaban el estadio se evidenciaron los roces entre cuerpo técnico y camarin. En la conferencia de prensa, el ex DT de la U. de Chile y de la Roja dijo que los jugadores no habían plasmado su estrategia.

Planteamiento que fue recogido por un periodista argentino que le hizo saber esto a Sergio Agüero, quien manifestó, evidentemente molesto, “que diga lo que quiera”.

Todo esto, después que los hinchas le dedicaran agresivos cánticos pidiendo su salida y reprochpandole su cometido con la Albicelste y hasta le tiraron una botella después de la derrota contra los croatas.