Renuncia de Álvaro Uribe al Senado colombiano: La jugada para asegurarse la absolución de sus imputaciones

La noticia de la dimisión del senador Álvaro Uribe luego de ser llamado a declarar por la Corte Suprema de Justicia por presunto falso testimonio durante una investigación ha causado mucho revuelo en Colombia.

«La Corte Suprema me llama a indagatoria, no me oyeron previamente, me siento moralmente impedido para ser senador, enviaré mi carta de renuncia para que mi defensa no interfiera con las tareas del Senado», publicó el ex presidente (2002-2010) y actual legislador del partido Centro Democrático en su cuenta de Twitter.

La Corte Suprema me llama a indagatoria, no me oyeron previamente, me siento moralmente impedido para ser senador, enviaré mi carta de renuncia para que mi defensa no interfiera con las tareas del Senado

— Álvaro Uribe Vélez (@AlvaroUribeVel) 24 de julio de 2018

Los hechos investigados por la justicia colombiana desde el 22 de febrero en su contra y también en contra del senador Álvaro Prada Artunduaga por presuntos delitos de soborno y fraude procesal lo han situado en el punto de mira de la justicia a raíz de un caso que se remonta a 2012. Ese año presentó una denuncia contra el legislador de oposición Iván Cepeda ante la Corte Suprema por un supuesto complot, con falsos testigos, para intentar involucrarlo, junto a su hermano Santiago Uribe Vélez, en actividades criminales de grupos ilegales de ultraderecha se enfrentaron por décadas a las guerrillas del país. No obstante el 16 de febrero pasado, la Corte dictaminó exonerar a Cepeda y, por el contrario, abrirle investigación a Uribe Vélez y a varios de sus colaboradores.

Ante el anuncio del hasta ahora senador, quien asumió el cargo el pasado viernes tras obtener la votación más alta en las legislativas de marzo, han sido varios los parlamentarios que han reaccionado y hecho pública su opinión. Algunos, como el senador del Partido Conservador Efraín Cepeda consideró innecesaria la renuncia de Uribe Vélez «puesto que un llamamiento a indagatoria no implica culpabilidad». Sin embargo, ¿cuál es la relevancia de esta decisión?

El ex presidente es una de las figuras políticas con más popularidad en Colombia. Además ser el líder político con más seguidores de Twitter en el país, cuenta con importante apoyo popular y también de los grandes medios de comunicación. Su discípulo, Iván Duque, resultó elegido de las elecciones presidenciales del pasado mes de mayo, con lo que su influencia en el gobierno es notoria. Asimismo, lideraba la bancada mayoritaria en el Senado, a través de su partido de reciente creación, el Centro Democrático, con 19 senadores y más de 30 representantes en la Cámara.

Por todo esto, algunas voces presagian que Uribe no va a hipotecar su poder y entregarlo a manos de la Justicia. Según varios cientistas políticos del país, la jugada de Uribe consistiría en tratar de ser juzgado por un tribunal con el que mantenga más afinidades que con la Corte Suprema, el que le correspondería por su condición de aforado. En dicho tribunal, politizado como suele ocurrir normalmente, Uribe no tiene mayoría. Al renunciar a su fuero parlamentario, el ex mandatario podría escapar de él para que lo juzgue la justicia ordinaria, donde cuenta con el fiscal general de la nación, Néstor Humberto Martínez, del partido Cambio Radical, quien puede darle una mano para salir absuelto. La Corte Suprema tiene la potestad de no quitarle el fuero, a pesar de su renuncia, y así mantener el proceso bajo su jurisdicción.

Otro motivo esgrimido por los expertos es que si Uribe no renuncia y la Corte lo condena, su partido perdería el escaño. En cambio, al dimitir, Uribe logra que éste lo mantenga uno de sus suplentes.