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En la IV Región, cientos de haitianos se desempeñan en labores agrícolas, pero han comenzado a denunciar una serie de abusos laborales: «Los abusos que están ocurriendo son tan grandes e inhumanos que ya no queremos más», sentencia Romeo, uno de sus voceros.
A través de una misiva enviada la diario local La Región, una comunidad de haitianos denunció las vulneraciones y abusos que han sufrido de parte de empresarios en Coquimbo.
Las y los trabajadores anunciaron que esperarán hasta el próximo lunes para recibir una respuesta de las autoridades. De lo contrario, realizarán protestas en las faenas agrícola: «Llamamos a que puedan fiscalizar las condiciones laborales de nuestros compañeros», enfatizaron.
Durante los últimos años, a raíz de la falta de trabajadores dispuestos a residir en los fundos y localidades rurales donde se desarrollan las labores agrícolas, empresarios y contratistas han optado por contratar masivamente los servicios de la mano de obra extranjera. Los haitianos son mayoría.
Sin embargo, según contó Romeo, quien lidera a los migrantes caribeños en Coquimbo, «algunos empresarios inescrupulosos» se han aprovechado de la necesidad de trabajar y han comenzado a infringir sus derechos.
En este escenario, Romeo advierte que «la única manera de ponerle un freno a esta lamentable situación de abusos es realizando una protesta. No tenemos otra alternativa». Además, agrega que tras unas conversaciones con el secretario del trabajo y el jefe del gabinete de la encargada de extranjería, quienes les prometieron que tomarían cartas en el asunto, decidieron levantar la protesta. Ya eran cerca de 600 trabajadores organizados y su objetivo era llamar la atención de las autoridades.
«Los abusos que están ocurriendo son tan grandes e inhumanos que ya no queremos más. Esto es como una esclavitud, entonces queremos que las autoridades sepan. Cómo es posible que una persona te pueda ganar 2 mil diarios en el trabajo agrícola. Esto no puede seguir ocurriendo», recalca.
Hay varios temas que les preocupan. Por ejemplo, al transportarse, viajan con más de 70 personas en un bus que solo tiene capacidad para 41. Según describe Romeo, «los trabajadores van pegados como sardinas en lata. Además están trabajando sin un contrato».
En su carta de reclamo, Romeo señala que «como representante de la colonia haitiana vengo a solicitar ayuda, en representación de los trabajadores agrícolas de la Región de Coquimbo, ya que estamos todos unidos para decir no a la esclavitud modernizada de los trabajadores en ese sector».
En la misiva, el vocero de los trabajadores haitianos en la IV Región sostiene que son trabajadores con una gran vulnerabilidad a cuestas y por eso llama a las autoridades regionales y locales a actuar: «desde la gobernación, pasando por los alcaldes de Coquimbo, La Serena y Ovalle, además de la Inspección del Trabajo y la PDI (sección de Extranjería) y otros órganos que fiscalicen las condiciones laborales de nuestros compañeros», cierra.
