La ex mandataria solicitó la nulidad de la causa y también pidió la recusación del magistrado Claudio Bonadio y al fiscal Carlos Stornelli, a quienes señala de imparciales y de basarse en pruebas obtenidas de forma ilegal.
La senadora y ex presidenta argentina, Cristina Fernández Kirchner, declara este lunes ante el juez por su presunta implicación en el llamado «caso cuadernos», que ha destapado una trama de corrupción entre empresarios y políticos en Argentina.
Poco antes de comparecer ante el magistrado, la ex mandataria subió a sus redes sociales tres escritos que presentará y defenderá en su comparecencia en los que recusa al juez federal Claudio Bonadio y al fiscal Carlos Stornelli, y pidió la nulidad de la causa. Además, pidió que la investigación sea remitida al juez Julián Ercolini, que la investiga por el presunto direccionamiento de la obra pública, y en cuyo juzgado se encuentran otros expedientes que podrían estar vinculados a esta nueva acusación.
En su presentación, acusa además al presidente Mauricio Macri de perseguirla políticamente y solicita la nulidad de los cargos en su contra. Fernández asegura que desde la llegada de Macri al poder ha sido «sometida» a una «múltiple persecución judicial, sólo comparable a aquella que se llevó a cabo en tiempos en que se encontraba suspendida la vigencia de la Constitución Nacional». Por eso, solicita que el presidente sea llamado a declaración testimonial, al igual que el presidente de Boca, Daniel Angelici, por su rol de «operador judicial», adjudicándole la negociación por la cual Ángelo Calcaterra -primo de Macri- se convirtió en imputado colaborador.
«Resulta absurdo intentar hacernos creer que en un país que preside Mauricio Macri, hijo de Franco, primo hermano de Ángelo Calcaterra y hermano del alma de Nicolás “Nicky” Caputo, todos ellos quinta esencia de la patria contratista, haya sido Néstor Kirchner a partir del 25 de mayo de 2003, quien organizó el supuesto sistema de cartelización de la obra pública, típico de la patria contratista durante la última dictadura militar y consolidada durante la década de los 80!», espetó la ex mandataria en Twitter.
La causa se inició con los ocho cuadernos que escribió durante diez años Oscar Centeno, quien fue chofer del ex número dos del Ministerio de Planificación, Roberto Baratta. Éste se convirtió en el primer «arrepentido» en la investigación y, según sus anotaciones, se había montado una estructura que recibía órdenes de Néstor y Cristina Kirchner para «la recaudación de fondos ilegales y así enriquecerse de manera ilícita».
En su presentación, la senadora pone en duda la veracidad del actuar del ex chofer: «A raíz de la información que aparecía en unos supuestos cuadernos que habría confeccionado de manera harto llamativa Oscar Centeno, un ex militar que supuestamente venía trabajando como chofer para un funcionario del Ministerio de Planificación, quien le habría entregado este material a Jorge Bacigalupo, un sargento retirado de la Policía Federal Argentina, entre cuyas cualidades se destaca no solo tener un odio acérrimo hacia el peronismo, sino también la justificación de los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico-militar», sostiene Cristina Fernández.
Sobre la recusación de Bonadio explica que es motivada por un cuestionamiento de su parcialidad y «perspectiva de neutralidad que caracteriza a su función». En relación a Stornelli, denuncia que dio inicio a la causa a base «de una prueba obtenida de manera ilegal» y concluye que, a su juicio, no se «han observado y hecho observar» los derechos y garantías que establece la Constitución y las leyes dictadas en su consecuencia.
La ex presidenta también se refirió, sin nombrarla, a la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, y a la supuesta trama de financiación ilegal de las campañas electorales entre los años 2015 y 2017. El caso, conocido como «aportes truchos», involucra al partido PRO, que ella misma preside, en el registro de miles de donantes fantasma que aportaron 45 millones y medio de pesos argentinos (poco más de un mil millones de pesos chilenos) en las campañas políticas.
Desde el 10 de diciembre de 2015 me armaron seis causas penales y todas ellas fueron radicadas en Comodoro Py. De las seis, cinco fueron iniciadas e impulsadas por Bonadío. ¿Milagro? No. ¿Fórum shopping?
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) August 13, 2018
Algo peor: decisión política del Poder Judicial -en su más alta expresión- en coordinación con el Poder Ejecutivo y los medios hegemónicos, para ungir a Bonadío como brazo de persecución contra mi persona.
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) August 13, 2018
Se inaugura así una nueva categoría jurídica que excede la del Juez parcial o “no Juez” que enseñaba Baigún: se trata del Juez enemigo, actor principal del #Lawfare.
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) August 13, 2018
Es la nueva estrategia regional para proscribir dirigentes, movimientos y fuerzas políticas que ampliaron derechos y permitieron salir de la pobreza a millones de personas durante la primera década y media del siglo XXI.
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) August 13, 2018
Hoy, Bonadío vuelve a citarme a indagatoria acusándome de ser la jefa de una nueva asociación ilícita. Esta vez con los principales empresarios de la construcción. Ya voy por la cuarta organización delictiva. Eso sí, siempre soy la jefa.
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) August 13, 2018
Desde hace dos años vengo pidiendo que se realice una auditoría de toda la obra pública realizada entre 2003 y 2015. En todas las instancias judiciales, mi pedido fue denegado. Los proyectos de ley presentados en ese sentido, no fueron tratados por el rechazo del oficialismo.
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) August 13, 2018
Resulta ridículo y ofende la inteligencia, intentar hacernos creer que haya sido Néstor Kirchner quien organizó el sistema de cartelización de la obra pública a partir del 25 de mayo de 2003, en un país cuyo presidente es Mauricio Macri.
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) August 13, 2018
Mauricio Macri, hijo de Franco, primo hermano de Ángelo Calcaterra, hermano del alma de Nicolás “Nicky” Caputo, todos ellos socios entre sí y de otros empresarios en materia de energía y obra pública…
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) August 13, 2018
Todos emblemáticos integrantes de la “Patria Contratista” surgida durante la última dictadura militar y consolidada durante la década de los ’80 y los ‘90. Además, resulta absurdo que dichos empresarios intenten aparecer como víctimas de ese proceso o esas prácticas.
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) August 13, 2018
Abundante bibliografía, investigaciones y documentación dan cuenta de un problema estructural de nuestro país. A continuación, les dejo los escritos que presentaremos el día de hoy. https://t.co/WdYh4n4ibB
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) August 13, 2018
Planteo de nulidadhttps://t.co/ptm7w6iZyZ
Recusaciones al juez y fiscal intervinienteshttps://t.co/ULfhmCfUYo
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) August 13, 2018
