A_UNO_992718_313ea |
El informe del Colegio Médico fue lapidario: algunas de las sustancias a las que están expuestos los habitantes de Quintero y Puchuncaví podrían generar graves consecuencias en la salud a corto y largo plazo. Diversos tipos de cáncer, daño genético, accidentes cerebrovasculares, déficit cognitivo y malformaciones son solo algunos de los riesgos que las personas enfrentan en la zona de sacrificio.
Un lapidario informe hizo llegar el Colegio Médico al Poder Judicial, tras un trabajo desarrollado por su Departamento de Medio Ambiente, liderado por el médico Andrei Tchernitchin. El estudio señala las graves consecuencias a la salud de los gases contaminantes en las comunas de Quintero y Puchuncaví.
El análisis fue requerido por la Corte de Apelaciones de Valparaíso, tras una querella presentada por habitantes de la zona debido a los últimos episodios de contaminación. Según La Tercera, el informe revela cómo la actividad industrial afecta a la zona e incide en la situación sanitaria a corto y largo plazo, por la exposición a sustancias tóxicas como el metilclorformo, nitrobenceno, tolueno y dióxido de azufre.
Durante el pasado 21 de agosto, al menos 30 niños, niñas y adolescentes de Quintero acudieron al hospital con síntomas de intoxicación, tales como cefaleas, vómitos, diarrea y otros síntomas neurológicos. 24 horas más tarde, desde Santiago, un equipo acudió a la zona a analizar 120 gases diferentes.
El Nitrobenceno, por ejemplo, afecta principalmente al sistema nervioso central, al riñón y provoca efectos neurológicos. También causa inflamación intestinal intensa, lo que explica la diarrea y vómitos en algunos pacientes. Sin embargo, en altas concentraciones, puede causar daño cromosómico y daño genético y es un cancinógeno.
El tolueno es otro de los compuestos analizados en el informe, que podría relacionarse con casos de abortos espontáneos y quienes están embarazadas en la zona han descrito retardo del crecimiento en sus bebés, además de déficit cognitivo, déficit intelectual, microcefalia y malformaciones craneales.
En tanto, respecto a los óxidos de azufre y el arsénico, aunque no fueron responsables de las crisis sanitarias ocurridas en agosto y septiembre, la exposición a largo plazo aumenta el riesgo de desarrollar cáncer broncopulmonar, vegija, renal y vías urinarias, además de daños en el hígado y piel, riesgo de infarto al miocardio y accidentes cerebrovasculares.
Por último, en el caso del Metilcloroformo (Tricoroetano), sus altas concentraciones podrían provocar la muerte, mientras que una exposición a largo plazo aumenta el riesgo de cáncer hepático. El Tricloroetano se encuentra prohibido desde el 2015 por el Protocolo de Montreal en 1987, al que Chile suscribe.
El informe consigna que «se han encontrado en diversas páginas web avisos comerciales de una empresa del complejo, o de sus distribuidores, para la comercialización de tricloroetano en Chile» y apuntaron específicamente a un aviso de Oxiquim, una de las empresas que opera en la zona.
La empresa reaccionó molesta tras ser mencionada en el informe del Colegio Médico. A través de un comunicado, su gerente general Edmundo Puentes señaló que «resulta increíble que una entidad seria, como debiera serlo el Colegio Médico, difunda una noticia completamente falsa». A la vez, argumentó que Oxiquim «solo opera productos legalmente autorizados, como puede confimarlo el ente fiscalizador».
Desde la empresa recalcaron que si el Colegio Médico «no rectifica su afirmación falsa, nuestra compañía interpondrá acciones legales para hacer efectiva su responsabilidad por este incalificable acto de difamación».
En tanto, los antecedentes del Colegio Médico fueron citados por Enap en sus descargos, ya que demostrarían que no tienen responsabilidad en los episodios recientes de contaminación en la zona. Sin embargo, durante esta mañana, la Policía de Investigaciones (PDI) allanó las instalaciones de Enap y Oxiquim, con el objetivo de incautar documentos e información de las oficinas de ambas empresas investigadas.
