A_UNO_1033929_c4350 | Foto: Agencia Uno
Urge que las preocupaciones del Gobierno apunten a la búsqueda real de soluciones para distribuir el agua de manera equitativa y democrática, especialmente en aquellas zonas gravemente afectadas durante muchos años por la crisis hídrica, situación que está directamente relacionada con el acaparamiento y la concentración de las aguas en pocos actores, la sobreexplotación de las cuencas, y los efectos del cambio climático como agravante de la sequía.
A raíz de la polémica generada por los dichos del Ministro de Obras Públicas, Sr. Juan Andrés Fontaine, respecto a la indicación sustitutiva que enviará el Gobierno para abordar la actual reforma al Código de Aguas, que se tramita actualmente en la comisión de Recursos Hídricos del Senado, como Mesa de Trabajo por el Agua de la Región de Valparaíso, señalamos lo siguiente:
El Ministro señaló que la reforma al Código de Aguas abordará para los nuevos derechos de aprovechamiento, el carácter de “indefinidos, no perpetuos”, lo que evidencia el compromiso que tiene este Gobierno con el agua como un bien de consumo y objeto de lucro en manos de privados, atentando una vez más contra los derechos humanos de una población que por años ha estado vulnerable.
Cualquier reforma al Código de Aguas será insuficiente mientras no se derogue el inciso final del artículo 19, numeral 24 de la Constitución Política, que consagra la propiedad privada del agua. De ese modo, Chile seguirá siendo el único país del mundo con las fuentes de agua privatizadas. En este sentido, las declaraciones del Ministro apuntan más bien a priorizar la entrega de certezas jurídicas para los intereses particulares de grandes inversiones económicas y especuladores, a costa de las múltiples problemáticas hídricas que de manera creciente sortean en precarias condiciones a las comunidades en nuestro país.
En vías del liderazgo que el Gobierno busca demostrar en la acción climática nacional e internacional, con la presidencia de la COP 25, (relevando temáticas de agua y biodiversidad entre otros temas), resulta absolutamente contradictorio que el Gobierno garantice la disponibilidad de agua para el sector empresarial y no prime la visión del agua como un derecho humano básico para la población y para la preservación de los ecosistemas.
Urge que las preocupaciones del Gobierno apunten a la búsqueda real de soluciones para distribuir el agua de manera equitativa y democrática, especialmente en aquellas zonas gravemente afectadas durante muchos años por la crisis hídrica, situación que está directamente relacionada con el acaparamiento y la concentración de las aguas en pocos actores, la sobreexplotación de las cuencas, y los efectos del cambio climático como agravante de la sequía.
La polémica que ha generado el Ministro Fontaine constituye una falta de respeto y de consideración con las más de 60 comunas que hoy, a lo largo de nuestro país, carecen de este vital recurso para la subsistencia de sus habitantes. No solamente para el consumo humano, sino que también para el riego básico de pequeños productores agropecuarios.
Como Mesa de Trabajo por el Agua de la Región de Valparaíso, nos encontramos levantando un proceso de participación social para recoger las problemáticas que surgen desde la experiencia de las comunidades directamente afectadas y así formular propuestas ciudadanas para recuperar y democratizar el agua como un derecho humano y un bien común.
Hacemos un llamado al Presidente Sebastián Piñera a reconsiderar la indicación sustitutiva, y a las y los parlamentarios que legislarán sobre las reformas al Código de Aguas anunciadas a no avalar ni profundizar la sistemática violación de los derechos humanos de acceso al agua y saneamiento.
Suscriben:
Mesa de Trabajo por el Agua:
Senador Juan Ignacio Latorre
Diputado Diego Ibañez
MODATIMA – Fundación Newenko – Mujeres Zonas de Sacrificio – Putaendo Resiste.
