«Tralcal Inocentes»: La campaña internacional que iniciaron las Mujeres Mapuche Autoconvocadas

El pasado 28 de enero en La Habana, Cuba, la organización de Mujeres Mapuche Autoconvocadas dio inicio a la campaña internacional “Tralcal Inocentes”, en el marco del “XIII Taller Internacional sobre Paradigmas Emancipatorios “Rebeldías y Revoluciones”.

Esto, luego de que la Corte Suprema sentenciara, el 10 de octubre de 2018, a los dirigentes mapuche José Tralcal y Luis Tralcal a dieciocho años de cárcel por su presunta participación en el incendio que terminó con la vida del matrimonio Luchsinger-Mackay, condena que decidieron no acatar debido a las irregularidades del juicio.

A partir de la condena, diferentes organizaciones, tanto mapuche, como no mapuche, buscan visibilizar las irregularidades del caso de manera internacional, en miras a la demanda que será presentada ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por los abogados del Centro de Investigación y Defensa Sur (CIDSUR)

Una de estas organizaciones es Mujeres Mapuche Autoconvocadas, que nació en Santiago a inicios de 2018 en torno a la anulación del juicio por el caso Luchsinger-Mackay y la marcha del 8 de marzo, que convocó a diferentes mujeres mapuche.

Cristina Paillal, integrantes de la organización, conversó con El Desconcierto acerca del inicio de la campaña y el apoyo que han entregado a los Tralcal.

Foto: Daniela Millaleo.

 –¿En qué consiste la campaña internacional Tralcal Inocentes?

-En Chile se recurrió a todas las instancias posibles para la anulación de la condena, por lo tanto, solo queda ir a instancias internacionales como la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para presentar las irregularidades del caso. La idea es trabajar junto a diferentes redes internacionales de apoyo al pueblo mapuche con el objetivo de presionar y mostrar a la comunidad internacional como Chile ha sido sistemáticamente violador de derechos humanos. Es por eso que iniciamos en cuba la campaña Tralcal Inocentes, a la que se sumó Berta Zuñiga Cáceres, hija de la líder indígena lenca, activista medioambiental y defensora de los derechos humanos Berta Cáceres, asesinada en 2016.

-¿Cuándo nace la organización Mujeres Mapuche Autoconvocadas?

-La organización nace a principios de 2018 en Santiago, a raíz de la persecución contra la machi Francisca Linconao y todos los involucrados en el caso Luchsinger-Mackay y la marcha del 8 de marzo. Nos dimos cuenta que en Santiago nadie estaba haciendo eco de las cosas que estaban ocurriendo en Wallmapu (tierra mapuche), y como Chile es un país muy centralizado, Santiago es un punto estratégico en todos los sentidos. Entonces, decidimos unirnos porque éramos las mismas mujeres mapuche que siempre nos encontrábamos engrosando las calles y las organizaciones sociales.

-¿En qué contexto comienzan a apoyar a los comuneros mapuche privados de libertad?

-Nosotras como mujeres mapuche nos vemos cruzadas por diferentes violencias, y no podemos separarlas. En ese sentido, nos resulta importantes apoyar a los presos políticos, porque detrás de los lamngen hay familias y comunidades que sufren, niños y niñas que se crían sin su padre, como por ejemplo el caso de la hija pequeña de Luis Tralcal.

-¿Cómo han visto el proceso judicial del caso Luchsinger-Mackay?

La condena contra José Tralcal, Luis Tralcal y José Peralino es injusta. En un principio los habían condenado a cadena perpetua por ley antiterrorista utilizando como prueba central un relato firmado bajo tortura. Las torturas a las que fue sometido José Peralino fueron ratificadas a través del Protocolo de Estambul. Por lo tanto, no podíamos aceptar esa condena porque marcaría un precedente.  Luego la Corte Suprema los condena a 18 años de cárcel excluyendo el carácter terrorista del delito, una pena igualmente alta y en el marco de un juicio injusto. Frente a todas estas injusticias y presiones políticas, abalamos la fuga de los lamngen, la fuga es un derecho.