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«Escorpio», el dúo de música electrónica que busca levantar un dembow deconstruido

Por: Valentina Camilla Araya | Publicado: 27.02.2019
«Escorpio», el dúo de música electrónica que busca levantar un dembow deconstruido 2019 | Foto: Escorpio
Las diferencias y creatividades de los millennials no paran de sorprender y romper esquemas. El uso efusivo de Internet y la sobreexposición a la información en grandes cantidades ha permitido el cruce de ideas que a ratos parecen imposibles de unificar en un trabajo y que han dado paso a un redescubrimiento de las emociones con la influencia de la virtualidad.

El dúo de música electrónica Escorpio logra ejemplificar cómo Internet, el reggaetón, la deconstrucción de los sonidos y la reivindicación de las ideas asociadas a este tipo de música se mezclan y desarman para levantar una nueva especie de «ensayo y error» sobre cómo hacer música a la que no siempre le calzan las etiquetas.

La casualidad describe el encuentro entre María Jesús (19) y Sebastián Ortiz (26). Ambos se juntaron por primera vez a tocar mientras estaban matando una tarde del mes de mayo de 2018 con unos amigos, vieron las máquinas CDJ y la curiosidad hizo su trabajo.

Con un set publicado y otros tres grabados, hay muchas cosas por descubrir de este dúo que comparte su signo zodiacal y la intensidad de trabajar las emociones mediante el redescubrimiento de los sonidos.

-¿Cómo aprendieron a tocar? 

Sebastián: Fueron los amigos, nos enseñó Les Premes. Mezclamos las primeras veces con muchos errores y mala selección  de canciones, pero lo pasamos súper bien y fue como algo pasa. Ahí nuestros amigos que son todos djs nos motivaron para mezclar.

María Jesús: Tenemos la misma influencia directa. Esto nació de casualidad, no teníamos nada planeado, nos habíamos dado cuenta que nos gustaba la misma música, a nuestros amigos les gustó y se lo propuse a Sebastián y nuestros amigos igual nos motivaron. Fue sin pensar en lo que viniera.

-Me llama mucho la atención su cuenta de Instagram y el trabajo que plasman ahí, por eso mismo, ¿cómo ha sido el uso de internet para difundir su música? 

Sebastián: El 90% de nuestra difusión es por Internet e Instagram directamente. La gente que nos escucha tocar en fiestas nos suele invitar a sus propias fiestas después porque nos escucharon. Es un gran plus y un gran trabajo, estaba tan chato de la pega y sentí que necesita sacar mi corriente de diseño que tengo en la cabeza y Escorpio fue perfecto porque todo lo que hay es creación mía. Existen muchas influencias, pero al final lo que hago es como nos tratamos de comunicar.

-¿Cómo es el ser parte de la vivencia de la música electrónica?

María Jesús: Nosotros nos sentimos parte de una escena electrónica pequeña. La que existe en Santiago ya es pequeña. Tenemos siempre conversaciones de eso, de no sentirnos parte dentro de los festivales como Recreo y otras fiestas más grandes porque no nos toma, nosotros sentimos que no se nos permiten los sonidos como los nuestros, que tienen mucha influencia del reggaetón, del dembow y etc.

Sebastián: Estamos dentro de una escena pero a la vez es una escena que no existe en un 100%. La escena techno, la escena house, electro… los carretes que hay todos los fines de semana en Santiago son netamente eso. Nosotros nos sentimos parte de otra mini escena que aun estamos buscando.Siento que la gente le tiene miedo al gusto por el reggaetón por los ritmos más latinos, es como un estigma. La gente es muy prejuiciosa, cree que el solo hecho de que te guste un ritmo más latino o más bellaco genera un rechazo.

Emotional Violence

«Emotional Violence» son las palabras que dan pie a la descripción del trabajo que están levantando Sebastián y María Jesús. Una reversión del reggaeton que apuesta por no incluir las pistas de canciones que tengan algún contenido misógino o machista en sus letras. Según explican, es una búsqueda de los sonidos bellos de la música latina y urbana para dar paso a la expresión de las emociones, que en ocasiones resulta ser violenta por su explosividad en las noches santiaguinas. 

-¿Por qué decidieron usar ese término?

María Jesús: Estamos usando el término «Emotional Violence» para la música que nos gusta y para la música que estamos haciendo porque nos gustan los ritmos muy violentos e intensos. Siento que lo latino es muy al choque y también con sensaciones y sonidos muy melancólicos. Es muy parte de ser escorpión según el zodíaco, con esa intensidad. El género que queremos llevar a cabo es como un dembow deconstruido, jaja.

-¿Cuáles son los principales resultados que han obtenido de la diferenciación con sus sonidos? 

María Jesús: Nos ha llevado a ser consistentes con nuestro sonido, a generar una identidad y creo que eso igual era raro porque no estaba pasando mucho acá pero en otros países sí. La gente estuvo haciendo eso acá en Chile durante un tiempo se fue. Al ser consistentes con el sonido hemos logrado acaparar cierta gente, cierto público. Hemos logrado tocar con gente que admiramos.

-¿Cómo describirían el ambiente en que desarrollan su música? 

María Jesús: Yo lo describiría como un colectivo musical que intenta rescatar un sonido. Es como una brecha que está perdida pero que todos reconocemos si la escuchamos. Igual todo pasa por Internet, es como… «me gustó tu canción, ¿la puedo poner en la fiesta?, ¿me la puedes mandar?». También hay gente muy joven haciendo cosas interesantes y eso lo admiro, hay mucho apañe.

Sebastián: Hay un apañe muy de tú a tú. Creo también que por lo menos en las fiestas que tocamos igual hay menos prejuicio, en el sentido de que no hay tanto machismo explícito. Siento que en las fiestas que tocamos es un ambiente de mucho respeto.

-Y para ustedes, ¿cómo es ser joven y estar haciendo música actualmente en Chile desde una escena que no necesariamente aspira al clásico reconocimiento? o a realizar grandes conciertos… 

María Jesús: A mí siempre me ha gustado la música, entonces siempre he pensado que Escorpio me salvó de un momento frustrante, cuando sentía que no hacía nada bien. Cuando nos empezó a ir bien gané más confianza para hacer la música que yo quería y me siento muy cómoda. No busco a aspirar a ese reconocimiento de ganar plata, esto lo hacemos muy de adentro. Una interioridad que explota.

Sebastián: A mí me gusta mucho, siento que podría aprender mucho más. Estamos en un constante aprendizaje y siento que tenemos todas las herramientas. Creo que cualquier persona puede llegar a hacer música, desde una aplicación de celular. Siento que estamos aprovechando las situaciones en las que estamos.

-¿Creen que hay una causa política (en lo amplio de la palabra) dentro de lo que están haciendo?

María Jesús: Cuando chica sólo escuchaba reggaetón y después lo negaba, ahora siento que sí es necesario rescatar esos sonidos, que no se contamine todo con las influencias de afuera. Hay un sonido muy bonito que tiene que ser mostrado y encuentro que es necesario poder reversionarlo, llevarlo a la modernidad, al futurismo que nos encanta, internet… todas esas cosas. La gente dice que el reggaetón no es música pero porque no lo han escuchado bien, ¿de verdad puedes decir que no es música si te provoca algo?

Sebastián: Para mí, en ese caso ha sido tomar los sonidos que tenemos de antes, es bacán poder tomarlo y limpiarlo un poco. Dentro del reggaetón, todos sabemos que hay muchas canciones misóginas, muchas canciones que denigran a la mujer y los malos tratos. Tratamos de hacer una curatoría casi maniática de que si la canción dice algo relacionado con algo de abusos o muy implícitas no lo ponemos. Queremos que el reggaeton salga de eso, salga de ese hoyo de «depravación» por decirlo de alguna forma. Es mucho más que eso.

Puedes estar atento a las novedades de Escorpio tanto en Facebook como por su cuenta de Instagram. Próximamente saldrá un set del dúo vía JOIA magazine.

Publicado por Escorpio en Lunes, 24 de septiembre de 2018

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