Proyecto Dominga y el daño medioambiental: ¿por qué el caso llegó hasta la Corte Suprema?

En los próximos días ocurrirán momentos claves en la Corte Suprema para saber el futuro del proyecto minero portuario Dominga, es por esto que el miércoles recién pasado, los abogados Ezio Costa y Juan Pablo Sanguinetti expusieron las razones sobre por qué el proyecto Dominga debe mantenerse rechazado por el grave daño medioambiental que generaría la incorporación del proyecto en la cuarta región.

Actualmente, el proyecto Dominga se encuentra rechazado por la Comisión de Evaluación Ambiental de Coquimbo y por el Comité de Ministros por las deficiencias técnicas que presenta como propuesta, por motivos como una línea de base insuficiente, la subestimación del área de influencia y la no consideración de los impactos ambientales del proyecto.

Ante la negativa de los comités, el titular del proyecto, la compañía Andres Irón reclamó ante el Tribunal Ambiental de Antofagasta, lo que generó la revocación de rechazo sobre el proyecto y permitió que se volviera a votar en la Comisión de Evaluación Ambiental de Coquimbo. En este contexto, el Tribunal Ambiental consideró que el rechazo sobre el proyecto no había tenido en consideración los aspectos formales de esta elección, omitiendo que se había calificado el proyecto de manera desfavorable por sus aspectos técnicos.

Sobre esta medida se interpusieron seis recursos patrocinados por diversas organizaciones medioambientales y sociales, entre ellas Oceana, la Asociación Gremial de Mariscadores y Pescadores de Los Choros, el Movimiento en Defensa del Medio Ambiente de La Higuera (MODEMA), el Comité de Agua Potable Rural Los Choros y la Asociación de Pequeños Propietarios Agrícolas de Los Choros, además de dos personas naturales.

Las partes opositoras del proyecto consideran que debe permanecer el rechazo ya que tanto la Comisión de Evaluación Ambiental de Coquimbo como el Comité de Ministros detectaron las graves falencias del proyecto luego de que lo calificaran desfavorablemente. Por otro lado, en términos científicos, el ecosistema es único e incompatible con cualquier tipo de proyecto industrial de alto impacto ya que es un lugar muy rico en biodiversidad y su protección es urgente.

Foto: Diego Cortés

Alianza Humboldt y la protección de la biodiversidad

A raíz de este proceso de alegatos y de preocupación por mantener el rechazo de los comités ante el proyecto Dominga se creó la «Alianza Humboldt» una unión de organizaciones civiles que trabajará en la defensa del ecosistema marino y terrestre que existen en las comunas de La Higuera, Freirina, ambas localidades amenazas por el proyecto Domina y el proyecto Puerto Cruz Grande.

Entre las organizaciones que se encuentran trabajando en el marco de la Alianza Humboldt se encuentra Ayni, Chao Pescao, Chile Sustentable, Chinchimén, CODESA, Defensa Ambiental IV Región, Defensoría Ambiental, Ecosistemas, FIMA, Geute, Greenpeace, MODEMA, Oceana, Panthalassa, Fundación Relaves, Sea Shepherd, Sphenisco y Fundación Terram.

En los últimos diez años las comunidades han defendido el medio ambiente de las múltiples y diversas industrias contaminantes que han intentado instalarse en la zona, poniendo en riesgo el hábitat y especies como el pingüino de Humboldt, el chungungo, distintos tipos de delfines y cetáceos y además han amenazado las actividades sustentables de la zona, como la pesca artesanal o el turismo que se han encargado de levantar métodos amigables con el medio ambiente sobre la extracción de recursos que los ha posicionado como las actividades más productivas de la zona norte de Chile.

Cada año más de 60 mil turistas visitan estos territorios para apreciar la fauna marina presente y la vitalidad del desierto florido. Los estudios científicos relacionados a esta área, insisten en que el sector costero de La Higuera y Freirina son los de mayor prioridad para conservación de toda la zona centro norte del país, ya que en ese sector se produce un fenómeno oceanográfico conocido como surgencia de aguas profundas, frías y ricas en nutrientes, lo que permite la fertilización de las aguas superficiales, dando paso al florecimiento del fitoplancton, microorganismos que son la base de la trama trófica de los ecosistemas marinos presentes en el mundo.

En esta zona costera habitan cerca de 187 especies macrobentónicas, 122 tipos de aves, 68 especies de peces, 21 tipos de mamíferos marinos, entre los que se encuentra la única colonia de delfín nariz de botella residente que existe en Chile, además de especies en peligro de extinción como el chungungo (Lontra felina) y el petrel buceador yunco (Pelecanoides garnotii).

Desde el ámbito terrestre, ambos proyectos afectarían la flora y vegetación nativa con alto grado de endemismo. El área de influencia de Dominga amenazaría 33 especies de flora, entre los que más resultaría perjudicado es el lucumillo (Myrcianthes coquimbensis) un arbusto achaparrado endémico de Chile que se encuentra solamente en las localidades rocosas costeras de la región de Coquimbo una zona que no se encuentra protegida por el Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNASPE) a pesar de estar calificado como en peligro de extinción.

De ser completamente aprobados, el proyecto Cruz Grande y Dominga pretenden instalarse al sur de la Reserva Nacional Pingüino de Humboldt y de las reservas marinas Isla Choros-Damas e Isla Chañaral, justamente la zona en que aves marinas, cetáceos y mamíferos se alimentan, ocasionando que la corriente de Humboldt que fluye de sur a norte, en conjunto con los vientos predominantes arrastrarán y llevarán consigo hacia las reservas todos los factores contaminantes que las actividades mineras y portuarias producirán.

Hoy en día, Chile se encuentra retrasado en el cumplimiento de una de las metas sobre diversidad biológica a la cual se suscribió en la 10º reunión de la Conferencias de las Partes realizada en Nagoya, Japón en 2010 en donde las naciones firmantes se comprometieron a proteger el 10% de las zonas marinas y costeras representativas al año 2020.

Actualmente sólo el 0,02% de superficie marina se encuentra protegida desde la región de Antofagasta a Valparaíso, volviendo urgente el cumplimiento de estos tratados internacionales por parte del gobierno y de las autoridades correspondientes. Otro de los compromisos inconclusos es el acuerdo de Chile como uno de los 193 países firmantes de la agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible que incluye 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Entre esos objetivos destaca el Nº13 y el Nº14, ambos relacionados a mitigar los efectos del cambio climático y la conservación de los océanos, mares y recursos marinos.

Las organizaciones sociales y medioambientales aseguran que utilizarán todas las vías institucionales posibles, tanto a nivel nacional como internacional, para proteger este punto caliente de biodiversidad del país.

Sobre las próximas fechas en que se conocería el mantenimiento del rechazo por parte de los comités y luego de oír los alegatos del pasado miércoles se espera que en un plazo de entre 4 y 5 meses hayan respuestas luego del término de la redacción del fallo. El próximo lunes 04 de marzo serán los alegatos de la empresa Andres Iron en la Corte Suprema.

Si el fallo acoge los alegatos de la parte opositora, la Corte puede dictar una sentencia de reemplazo, incluyendo la confirmación del rechazo al proyecto y si no lo acoge los alegatos esto no implica que Dominga se apruebe, pero sí ocurrirá que la Comisión de Evaluación Ambiental de Coquimbo tendrá que votar el mismo proyecto, pero con los autoridades del próximo gobierno.

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