Siguen esperando

El pasado 11 de abril, se conmemoraron los 3 años de la muerte de Lissette Villa, aún no tenemos responsables administrativos, civiles o penales que paguen las consecuencias de su muerte.

Tenemos más de mil niños muertos, comisiones investigadoras, una fuerza tarea en la fiscalía, un informe de la ONU y otros.

En época de elecciones llegaban por montones los candidatos de todos los partidos a las marchas que convocábamos, pero a un año de asumir el nuevo parlamento, no veo esos mismos rostros legislando con la misma vehemencia de las campañas, salvo algunos contados con los dedos de mi mano.

No puedo creerle al gobierno de “los niños primero”, porque en menos de un año de iniciado ese lindo discurso, nos muestran sus verdaderas intenciones: los toques de queda, el control de identidad y campañas de donación para los niños en situación de calle, en vez de hacer lo que corresponde, que es política pública para terminar definitivamente con los chiquillos sufriendo.

No hay bancadas por la infancia, los partidos no tienen jornadas de reflexión sobre la niñez, solo se acuerdan del tema cuando hay que buscar votos. Aún estoy esperando a los diputados Vidal, Perez y Rojas, para que cumplan los compromisos de campaña, aún no les veo una agenda de infancia.