Herval Abreu miente en entrevista con La Tercera tras sobreseimiento de causa por acoso y abuso sexual

El 24 de abril se conoció el sobreseimiento de la última causa por acoso y abuso sexual en contra de Herval Abreu y que fue denunciada por 7 mujeres, actrices y guionistas, que trabajaron con él en un reportaje del año 2018 de la Revista Sábado. Este domingo, La Tercera publicó una entrevista donde el director de teleseries se confiesa por primera vez tras finalizada la causa.

Al igual como en la entrevista que realizó el músico Camilo Castaldi, ex «Tea Time» ahora «El Muerto», Abreu defendió su inocencia y relató lo «duro» que fue enfrentarse a estas acusaciones de abuso de poder, acoso laboral y abuso sexual.

«Mi vida personal, mi trayectoria laboral, mi nombre, mi integridad y prestigio se desintegraron cuando me convertí en el protagonista de uno de los juicios públicos más descarnados que me ha tocado vivir y presenciar. Perdí trabajos y oportunidades, mi nombre fue excluido de los créditos de la teleserie que dirigí y también perdí el sueño de dirigir el musical que inspiró mi carrera», señaló Abreu.

La decisión del Ministerio Público de no perseverar en las investigaciones se debió a que no fue posible reunir los antecedentes suficientes para acusar formalmente a Abreu por abuso sexual, sin embargo, la misma investigación determinó que los hechos que se relatan en los testimonios de las víctimas sí ocurrieron.

Una de estas situaciones se refiere a los castings que realizaba Abreu en su hogar donde invitaba a actrices para personajes principales de sus producciones y en ocasiones debían desfilar en ropa interior. El director de teleseries negó estos castings en la entrevista en La Tercera, «muchos se refirieron a que yo hacía “castings” en mi casa. Eso es un error. Estos se hacen en una sala o estudio u oficina con cámaras y en presencia de más gente. Se prueban condiciones actorales y precisiones sobre la elección correcta de un actor frente a un personaje».

Sin embargo, estas declaraciones contradicen lo expresado por él mismo a la Fiscal Parra que llevaba la investigación en su contra. Abreu señaló a la fiscal que como no tenía tiempo en la oficina recibía actores en su casa, fuera del horario laboral y que si la teleserie «lo ameritaba» se realizaban los castings en ropa interior.

Estas conductas irregulares y las situaciones incómodas que sufrieron estas actrices de parte del director y que fueron confirmadas por la Fiscalía fueron parte de la «victoria» que las víctimas obtuvieron de este proceso. Mediante una carta firmada por las 7 mujeres que acusaron a Abreu, estas señalaron que estaban consientes de que «podrían enfrentarse a vacíos legales», ya que muchas de las situaciones denunciadas no son constitutivas de delito debido a que la estructura legal del país no contempla estas formas de abuso.

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«Se logró acreditar que los hechos ocurrieron, se demostró también que nuestros testimonios eran ciertos y que constituían un reflejo de prácticas habituales y legitimadas en nuestro medio y en tantos otros. Que se reconozca que los hechos acontecieron, pero que no son constitutivos de delito, sólo deja entrever que, lamentablemente, nuestra estructura legal no da cuenta de los consensos que hemos alcanzado como sociedad”, menciona la carta.

La entrevista de Abreu resulta en una victimización del director con una falta de autocrítica al acusar de que él fue un «chivo expiatorio» a quién culpar en medio del auge del movimiento #MeToo. Además insiste en que el sobreseimiento es prueba de su inocencia a pesar de que la misma investigación corroboró que los testimonios relataron hechos que sí ocurrieron.