¿Desmovilización social? El efecto que conllevaría el cambio a “horario prime” de la Cuenta Pública

Mala fecha y mal horario. Esos son los comentarios que se hacen en torno a lo que será la segunda Cuenta Pública del presidente Sebastián Piñera, que está fijada para el próximo sábado 1 de junio, a las 20:45, en el Congreso en Valparaíso. En el evento, el Mandatario deberá rendir cuentas a la ciudadanía por la gestión de este último año de gobierno.

Hasta el 2017, la fecha del evento era el 21 de mayo, pero se modificó tras la aprobación de un proyecto de ley en el Senado, durante el gobierno de Michelle Bachelet. Sin embargo, esta vez lo que generó más suspicacias fue el cambio a un “horario prime”, apostando por un mayor alcance de la audiencia definido por un mayor rating. Esto ha llevado a considerar la medida derechamente como un “espectáculo televisivo” y las críticas apuntan a la banalización de una importante instancia de fiscalización ciudadana.

La decisión adoptada por La Moneda se discutió en el comité de los jefes de bancada, sin embargo, no hubo posibilidad de modificarla. Así las cosas, se advierte que este cambio de horario impactaría en la marcha que todos los años se convoca paralelo a la Cuenta Pública. Si bien para esta oportunidad distintas organizaciones sociales han convocado a una marcha previo a la instancia, el horario escogido por el gobierno podría llevar a una menor asistencia de manifestantes, según se comenta al interior del propio Congreso.

Se advierte que trasfondo de la medida pretendería impactar en la masividad de las demostraciones de descontento social, tomando en cuenta aspectos como la movilidad desde otros lugares hacia Valparaíso y, en consecuencia, el retorno más tarde.

Por otro lado, se ha registrado una notable disminución en la cantidad de periodistas acreditados, al menos una baja del 40 por ciento respecto de versiones anteriores, según informó El Mostrador.

Desde la oposición, las expectativas para esta Cuenta Pública son más bien bajas en cuanto al diseño programático que carecería de un relato propio con medidas estructurales de fondo. Más aún, esto se evidenciaría con las últimas medidas, como Clase Media Protegida, basadas en una plataforma virtual con varias medidas que ni siquiera están aprobadas en el Congreso.

La decisión de cambiar el horario daría cuenta de la línea comunicacional que ha asumido el gobierno, la que también ha sido fuertemente criticada y que tampoco estaría siendo efectiva considerando la baja aprobación de Piñera, que, según las últimas encuestas, se posiciona por debajo del 30 por ciento de aprobación.

Se proyecta que esta Cuenta estaría más cargada a los temas económicos, dado el aumento de las cifras de desempleo, y de seguridad,  mientras que desde la oposición estiman que los temas valóricos probablemente serían los grandes ausentes del balance de Piñera.

Sin embargo, el ministro de la Segpres, Gonzalo Blumel, dijo a El Desconcierto que, más que temas particulares, el foco estaría puesto en el fortalecimiento de la institucionalidad pública y estimó que este cambio de horario no jugaría en contra para la ciudadanía.