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La familia de la víctima adjunta fotografías de respaldo para evidenciar que el joven se encontraba saliendo de un culto evangélico cuando fue recogido por el vehículo, por lo que no estaría relacionado con el intento de asalto que motivó el operativo policial. Martínez murió tras recibir al menos cuatro disparos y uno de ellos le dio en la cabeza.
Un joven de 18 murió tras recibir cuatro disparos en medio de una persecución iniciada por Carabineros en Cerro Navia. El hecho ocurrió en las calles J. J. Perez con Mariano Necochea, lugar al que llegaron familiares de la víctima para increpar a los funcionarios. El entorno del joven asegura que él no estaba involucrado en el hecho que motivó el operativo de la policía y que concluyó en su fallecimiento.
Según lo relatado por los carabineros de la 45a Comisaría, iniciaron una persecución contra una camioneta en la que sus ocupantes habrían atropellado a dos policías. En respuesta, los carabineros habrían hecho uso de su arma de servicio contra Juan Arenas Martínez.
Sin embargo, la familia de la víctima adjunta fotografías de respaldo para evidenciar que el joven (que se observa sentado en la imagen) se encontraba saliendo de un culto evangélico cuando fue recogido por el vehículo, por lo que no estaría relacionado con el intento de asalto.
El joven murió en el lugar tras recibir uno de los disparos en la cabeza. De hecho, sus familiares aseguran que al percatarse de la presencia de los carabineros él habría bajado del vehículo con las manos en alto. Sin embargo, los policías dispararon igual contra Martínez, quien según lo reportado por los policías mantenía antecedentes por diversos delitos.
La indignación que causó el hecho en la comuna provocó que varios vecinos comenzaran a enfrentar a la policía. En ese contexto, los funcionarios hicieron uso del carro lanza aguas contra la población.
«Estaba hace poco rato conmigo en la iglesia, el joven se subió a la camioneta y de pronto Carabineros apareció y le disparó sin motivo, porque él venía recién de la iglesia», aseguró Grisel Martínez, tía del fallecido. «Hizo uso de su arma sin motivo y yo necesito que hagan justicia, porque cuando un carabinero le sucede algo se mueve todo, toda la justicia. Ahora quiero justicia porque lo mató sin motivo», añadió.
En tanto, la pastora de la iglesia evangélica, Eliana Sobarzo, sostuvo que el joven al que identificó como Juanjo estuv «desde comienzo del culto hasta las 9 y media o 9.40 (de la noche) con nosotros, porque él estaba participando con nuestra congregación. Él se estaba congregando». La mujer agregó que «no nos cuadra lo que pasó después».
«Lo llamaron y el niño tomó la camioneta de un amigo para llevarlo a Pudahuel, donde él vivía con su tía, y en eso pasó lo que pasó (el baleo). No sabemos si al conductor de la camioneta lo venían persiguiendo. Lamentablemente el joven tomó la camioneta con él para allá y los carabineros lo balearon. Le dieron un disparo, después el joven sale de la camioneta, levanta sus manos rindiéndose y le llegó el disparo en la cabeza», detalló.
El fiscal Javier Mayer explicó que se investiga un robo con intimidación por parte de tres sujetos, donde inicialmente se establece que el joven habría participado. «En principio es un robo contra una persona que se encontraba en un paradero, cuando lo abordaron unos sujetos que descendieron de una camioneta blanca Chevrolet. Serían al menos tres personas y, como consecuencia de ese robo que fue presenciado por funcionarios Carabineros de manera flagrante, es cuando ellos intervinieron y se inició la persecución», sostuvo el persecutor.
Otros dos sujetos que acompañan al joven fueron detenidos, mientras la investigación del caso quedó a cargo de la Brigada de Homicidios de la PDI. Carabineros insiste en que ellos siguieron a cuatro sujetos en una camioneta luego que estos asaltaran a un peatón.
«Fueron atropellados, atentaron contra su vida. Los carabineros, en ese momento, usaron su arma de servicio para resguardar su propia protección», señaló el capitán Mauricio Rodríguez.
