Avisos Legales
Tendencias & redes

Cerca del nuevo fin: 20 años de “Bocanada”

Por: César Tudela | Publicado: 30.06.2019
Cerca del nuevo fin: 20 años de “Bocanada” bocanada |
A pesar que ya registraba un álbum en solitario realizado en su estadía en Chile en 1993, “Amor Amarillo”, y otro en colaboración con su compatriota Daniel Melero un año antes, “Colores Santos”, para Gustavo Cerati su primer disco solista fue “Bocanada”. La razón: el primero en concebirse tras la disolución de Soda Stereo, fechada en septiembre de 1997. «Por ahí este disco lo que plantea, además de todas las sensaciones que pueda producir, es un verdadero sentimiento de libertad”, confesó el compositor argentino aquel 1999. En esta nota, recorremos este álbum con algunas de sus propias palabras, recogidas del libro “Cerati en primera persona” (2012), de Maitena Aboitiz.

Como solista, Cerati venía experimentando en un profundo ostracismo electrónico en el que se encerró luego de la separación de su alma mater Soda Stereo, con proyectos experimentales como Plan V (1996) y Ocio (1999). Con ese influjo y con el ímpetu propio que necesitaba concretar y expresar a través de canciones –«Empecé a sentir eso y salieron como bocanada: fue como imparable el asunto»–, salieron los 15 temas que dan forma a “Bocanada”.

«Creo que este es un disco insertado en el hoy», declama Cerati sobre este trabajo. Y es que este álbum es justamente eso, una fotografía de época, del vertiginoso cierre de una etapa llena de éxitos en lo personal, y de la locura del fin de siglo en el global. Un disco en el que ecualiza su vieja fascinación pop con la experimentación electrónica, y que en retrospectiva, le funcionó como una hoja de ruta para el camino que seguiría a futuro. «La música que hago tal vez es diferente, y hay una intencionalidad en esa diferenciación: la búsqueda de un lugar. Después de todo, Soda Stereo ocupaba un espacio muy importante en mi vida, así que cuando eso terminó debí imaginarme cuál era ese lugar. Y caí en cuenta de que, en realidad, ese espacio estaba aún más claro y definido que antes, porque siempre había sido el mío».

Para la elaboración de “Bocanada”, Cerati acumuló un vasto banco de sonidos, samplers y bocetos de canciones en su computadora para luego realizar un proceso creativo en donde mezcló eso con conceptos propios, incluyendo experimentos sonoros registrados con su guitarra, con bases rítmicas, loops y riffs que llevaron su composición más allá del pop y del rock, pero que era sumamente cautivante. Una música que coqueteaba por igual con la vanguardia electrónica y el rock alternativo de la época, revestido en un aura de novedad. «Me aprovecho de la popularidad que tengo para proponer ideas […] Por un lado siento la responsabilidad de hacer mejor música y por otro lado sé que de alguna forma funciono como antena de la música que me gusta hacer y de lo que observo a mi alrededor y es captado por una cantidad de gente en forma masiva».

No hay dudas sobre la habilidad que tuvo Cerati en tensionar el pop, a la vez que lo perfeccionaba y enrarecía hasta el cansancio, con una eficacia que pocos talentosos en la música han logrado. Y a pesar que tiene momentos de ambientación cinematográfica –sobre todo en los instrumentales–, en su esencia es un disco romántico y poético. «Es un álbum en que la melancolía juega un papel muy importante, pero intento que nos lleve a una situación eufórica a través de la música».

«En un momento empecé a sentir la idea del disco, a sentir que pasaba. Entre todas las sensaciones eclécticas que pueden haber en el disco, y sorpresivas para mucha gente, sobre todo porque en apariencia no hay tantos puntos de contacto con otras cosas que he hecho antes. Y en las mismas canciones suceden cosas sorpresivas desde el punto de vista sonoro, incluso letrístico, momentos de quiebres así aparentemente profundos. Pero igual todo tiene una sensación así melancólica, eufórica, profunda… Por momentos espiritual, por momentos humorística, porque si hay algo que me gusta de este disco y que yo quería perseguir y no quería que se me fuera por las ramas, es la necesidad e hacerlo simple y que en esa simpleza se notara un poco ese espíritu de jugar con la música».

“Bocanada” salió a las tiendas el 28 de junio de 1999, y se presentó en vivo por primera vez en México, en dos fechas en septiembre en el Teatro Metropolitan del DF. Luego sería en el Teatro Gran Rex de Buenos Aires el lanzamiento con el público argentino. Para aquel entonces, Cerati estuvo al frente de un quinteto conformado por el baterista Martín Carrizo, el bajista Fernando Nalé, y Flavio Etcheto y Leo García en teclados y sintetizadores. Una banda que tenía que hacer posible los múltiples matices sonoros y estilísticos que presentaba el material de estudio, que en una rápida revisión, destacan canciones como la cadenciosa ‘Puente’, la pegajosa ‘Paseo inmoral’, la tribal ‘Tabú’, la dulce ‘Engaña’, la hipnótica ‘Bocanada’, la bailable ‘Río Babel’ y la desgarradora ‘Verbo carne’. «Cuando analizo las melodías y las armonías del disco descubro que hay un tono general que es como de melancolía eufórica. Además, porque en lo rítmico reemplacé el rock por el funk. En cuanto a la filiación de los fragmentos musicales (canciones largas mezcladas con instrumentos largos), busco na coherencia como de película, incluso que tenga un leitmotiv que se repita a lo largo de todo el álbum».

Grabado por el ingeniero Eduardo Bergallo y mezclado en Inglaterra, “Bocanada” consiguió disco de oro en Argentina, pero, lo más importante, es que significó para Cerati el desprendimiento del sonido Soda Stereo y, por consecuencia, una libertad creativa que poco a poco fue puliendo en una destacada carrera solista que terminó por convertirlo en uno de los músicos más importantes de la región. «Lo que habla por mi es la música. La gente captura eso […] Lograré un buen feedback si soy consecuente con lo que hago, y si mis discos coinciden con mis sentimientos. . En definitiva, si me soy fiel a mi. Con “Bocanada” pasó eso»

Tabú

Puente

Paseo inmoral

Déjanos tus comentarios
La sección de comentarios está abierta a la reflexión y el intercambio de opiniones las cuales no representan precisamente la línea editorial del diario ElDesconcierto.cl.