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«Migrar no es un delito»: Organizaciones marchan para exigir al gobierno una política migratoria justa

Por: Sebastián Reyes | Publicado: 21.07.2019
«Migrar no es un delito»: Organizaciones marchan para exigir al gobierno una política migratoria justa marcha migrante | Fotografía cedida a El Desconcierto
Desde diversas organizaciones de migrantes a nivel nacional, se convocó a la marcha que tuvo lugar este domingo en el centro de la capital, y que busca acabar con la «antipolítica» migratoria del gobierno que, según los colectivos, «pone en riesgo la vida y los derechos humanos de miles de personas».

Este domingo, y a pesar de la fuerte lluvia que aún continúa en la capital del país, entre 500 y 600 personas de diversos países se juntaron en el centro de Santiago para exigir una política migratoria justa, y para visibilizar la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran los miles de migrantes no incluidos o rechazados del proceso de regularización que implementó el gobierno.

Esta instancia fue convocada por la Coordinadora Nacional de Inmigrantes de Chile, por la Red Nacional de Migrantes y Promigrantes y otras organizaciones que apoyan a las personas en proceso migratorio, que se unieron para poder marchar por un mismo fin: acabar con la «situación crítica, que pone en riesgo la vida y los derechos humanos de miles de personas».

Así se lee en un comunicado de la Red Nacional de Migrantes y Promigrantes, que enumera las razones por las que se convocó la manifestación en Santiago, que fue apoyada por los diversos colectivos de extranjeros a lo largo de todo Chile, sobre todo desde las regiones del norte del país. Entre ellas se encuentra la poca información y preparación con que contaba el gobierno para enfrentar este proceso, la poca anticipación con la que se informó del programa a las personas que debían regularizar su situación y que muchas veces los documentos requeridos por el ejecutivo, no corresponden a la realidad de las instituciones de los países de origen, por lo que estos no pueden otorgarlos.

También se señala que la digitalización del proceso hizo todo más díficil por la brecha de alfabetización computacional que existe en la población migrante, por lo que las organizaciones tuvieron que tomar un rol fundamental en que las personas pudieran conocer y acceder a la regularización.

«La política migratoria empleada hoy por el Estado y sus aparatos, ha generado una gran crisis humanitaria en la frontera Chile – Perú, develando la indolencia de ambos Gobiernos, y su incompetencia para establecer estrategias de colaboración y solidaridad entre países», se señala en el documento.

«Ponemos en relieve y denunciamos frente a la opinión pública los casos de expulsiones de personas migrantes y sus familias, las órdenes de expulsión de migrantes con familiares chilenos, las solicitudes de refugio, el racismo institucional, y la persecución a trabajadoras y trabajadores migrantes, así como también los discursos de odio y discriminación que se propagan y difunden en los espacios cotidianos«, explica el comunicado, haciendo referencia al discurso mediático y gubernamental que acrecenta la inseguridad y temor de la población con respecto a la migración.

Fotografía cedida a El Desconcierto

El rechazo a la «mal llamada» regularización

La vocera de la Asamblea Abierta de Migrantes y Promigrantes de Tarapacá (AMPRO) y participante del Centro Social y Cultural República del Ecuador en Iquique, Lorena Zambrano, asegura que desde las organizaciones migrantes rechazan «especialmente esta mal llamada regularización» que si bien era esperada, no tomó en cuenta las advertencias que emanaban desde los colectivos de extranjeros.

«Migrar no es un delito«, dice Zambrano. «Por eso enviamos fuerza al resto de las Organizaciones del país, especialmente nosotros al norte, que somos – según estadísticas – la puerta de llegada de nuestros hermanos. Vemos con gran temor que, por mediadas de gobierno tomadas por desespero y cumplir desde campaña, esto lleve a mayor cantidad de personas por pasos no habilitados, provocando trata de personas y otros abusos«, explica la vocera.

«Reforzar la fronteras sin tener una política migratoria justa será el caos del mañana«, sentencia Zambrano.

Mientras desde la capital, el secretario de la Coordinadora Nacional de Inmigrantes, Rodolfo Noriega, habló de una regularización migratoria para todas las personas que se encuentren en calidad de migrantes, y no solo a los que se inscribieron en el proceso extraordinario, para el cual el gobierno amplió el plazo en 90 días. Esto, según representantes de los y las migrantes, responde más a una solución para los problemas de plazos del ejecutivo para con sus programas, que a una solución efectiva para las personas.

«Nos reunimos a marchar para plantear la necesidad de una regularización migratoria extraordinaria para todas las personas en esta situación. También para plantear nuestra denuncia a la persecución de trabajadores inmigrantes, el hostigamiento policial, y para denunciar el tema del cierre de las fronteras», explica el vocero.

«Fue una jornada exitosa, pese a los inconvenientes con el clima, con la campaña que trató de hacer el gobierno con las policías para intimidar, y con sus aliados para tratar de satanizar la movilización«, critica Noriega. «Pedimos que cese la soberbia del gobierno para que puedan entender que la regularización migratoria es conveniente para todos».

Según el representante, este es el momento para plantear cambios a la forma en la que se trata el tema en el país. «Regular la migración no es poner mas límites o trabas al ingreso, eso lo único que hace es generar un flujo constante de migrantes en situación irregular, o que los migrantes que están se mantengan en esa situación permanentemente», sostiene el extranjero.

Así también, afirma que, través de sus dichos y actos, «el gobierno esta propiciando un conflicto social y atentando contra los intereses de todo el pueblo de Chile en su conjunto. Los trabajadores migrantes ya han sido absorbidos por la economía nacional. Están trabajando dentro del país y lo que corresponde es que lo hagan de manera formal, para que no se abuse de ellos».

«Los únicos que se benefician con esto son los grandes grupos económicos, que de manera indirecta reciben los beneficios de no sincerar el verdadero costo de la producción nacional, pagando lo que corresponde a los trabajadores«, concluye Noriega.

Fotografía cedida a El Desconcierto

Fotografía cedida a El Desconcierto

Fotografía cedida a El Desconcierto

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