alfredo moreno | AGENCIA UNO
El ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno, fue entrevistado sobre la crisis sanitaria en Osorno, localidad en la que el servicio de agua potable estaría completamente reestablecido, según la información del titular de la cartera. En esta conversación con los panelistas de «Mesa Central», Moreno asegura que existió ocultamiento de información al gobierno por parte de Essal y también que «las capacidades técnicas de quienes dirigían esto no eran las adecuadas».
En el programa «Mesa Central» de Canal 13, el ministro de Obras Públicas Alfredo Moreno fue entrevistado a través de un contacto telefónico desde Osorno, lugar en el que se encuentra desde la semana pasada para enfrentar la crisis sanitaria de la ciudad, de la cual culpa completamente a la empresa Essal, encargada de proveer el agua potable en la zona.
«La empresa no está a la altura de la situación», establece claramente el ministro. «En esa planta hay una falta de capacidad tanto física como humana que no se condice con la tarea que realiza».
Así es como el ministro de Obras Públicas comienza a criticar las graves fallas de la empresa sanitaria que, según explica, propiciaron que la crisis se agravara y no pudiera controlarse hasta hoy, que el servicio de agua está completamente reestablecido en Osorno, de acuerdo a lo que afirma la autoridad de gobierno.
Moreno se refiere también a la ocultación de información por parte de la empresa, ante la pregunta de los panelistas sobre si el gobierno no había sido muy confiado en cuanto a lo que Essal informaba. «Hubo reacciones tardías, equivocadas, y se dijeron medias verdades. La empresa informó primero que la causa por la que no podían restituir el servicio eran la turbiedad y el sobre consumo, pero la realidad es que tampoco tenían la capacidad«, dice el ministro. «Esa era la causa principal y no fue dicha».
«La planta no podía obtener sus rendimientos porque estaba operando solo una línea, y dijeron que podían hacerlo con una, cuando en realidad necesitan las dos para cumplir con los estándares requeridos para brindar el servicio», continúa el jefe de cartera.
Así también, se refirió a la entrevista que dio el presidente de Essal, Guillermo Pickering, a El Mercurio, en la que aparece pidiendo disculpas a los usuarios y aclarando que desde la empresa hicieron todo lo que estaba a su alcance para subsanar la crisis. «Cualquier empresa que desarrolla una concesión de servicio público tiene que entender que la rentabilidad se basa en la confianza de las personas. Y Essal ha perdido la confianza de las personas que tiene que atender«, señala.
«Mas allá de los errores de fecha que tiene el señor Pickering, la empresa le informó al gobierno que podían resolver esto con un sistema de retrolavado, en un tiempo de 24 horas. Eso terminó siendo un fiasco«, afirma el ministro de Obras Públicas. Además asegura que el pagar las compensaciones, cosa que fue la gran promesa de Pickering en su entrevista, «no tiene gracia alguna, pues eso está establecido en la ley».
«Más allá del error humano, es increíble que esta empresa no haya tenido la capacidad de enfrentar la situación», sentencia Moreno. «Hemos tenido que estar encima de una empresa que no funcionaba, es una tarea épica (…) vamos a hacer una fiscalización del resto de las sanitarias, porque sería dramático que esto sucediera en otro lugar», promete el ministro.
Finalmente, y ante el cuestionamiento de los panelistas sobre la continuidad de la concesión de Essal, el titular de Obras Públicas señala que eso se evaluará de acuerdo a la legislación, pero de igual forma concluye que «las capacidades técnicas de quienes dirigían esto no eran las adecuadas».
«Hay otras empresas que proveen en otros lugares y que perfectamente pueden reemplazar la labor de Essal», termina señalando Alfredo Moreno.
