El fracaso del «Vikram»: India no pudo convertirse en el cuarto país en llegar a la luna

Este viernes debía ser un día de triunfo para la India. Sin embargo, también había una probabilidad de fracasar, que fue justamente lo que sucedió, cuando se perdió el contacto con el módulo «Vikram» de la misión Chandrayaan 2, al tratar de aterrizar la sonda.

La carrera lunar se reactivó este año cuando, en enero, China logró aterrizar el «Chang’e 4» en la cara oculta del pequeño cuerpo celeste que orbita la tierra. Luego, en abril, sería Israel el encargado de protagonizar un nuevo intento por posicionarse en la historia, sin éxito. Cuando la sonda «Beresheet» iba a llegar al satélite sufrió una falla en el motor principal, lo que ocasionó que la nave se estrellara contra la superficie lunar.

Ayer, alrededor de las 18.30 hora chilena, India intentó superar a Israel y convertirse en el cuarto país en posicionar una nave en la luna. El «Vikram» debía regular su velocidad para posarse suavemente en la superficie, sin embargo, a dos kilómetros de esta se perdió la comunicación con la sonda, la cual no se ha podido retomar aún. El Presidente del país, Narendra Modi, abandonó la sala de operaciones con una cara de decepción. Deberán pasar horas o incluso días para que la investigación arroje qué fue lo que sucedió.

Como informa El País, la misión Chandrayaan 2 es la continuación de la Chandrayaan 1, que llegó a la órbita lunar en 2008. Aquella sonda recogió imágenes infrarrojas, de rayos X y del espectro visible durante 312 días y realizó un mapa de la topografía lunar y de sus características químicas. El objetivo esta vez era aterrizar en el polo sur de la luna, lugar de particular interés científico, pues se presume que en esa parte habría agua congelada. La nave portaba un pequeño rover que se supone exploraría ese sector una vez que la sonda lograra alunizar.

«En la vida hay altos y bajos. Su duro trabajo ya nos ha enseñado mucho y el país entero está orgulloso de ustedes», dijo el primer ministro Modi a los científicos de la operación, quienes aún no pierden la esperanza de retomar el contacto con el «Vikram», al que aún esperan poder posicionar en la superficie lunar.