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Vamos por ancho camino: el proyecto que busca tener una avenida Víctor Jara en Estación Central

Por: César Tudela | Publicado: 12.09.2019
Vamos por ancho camino: el proyecto que busca tener una avenida Víctor Jara en Estación Central vj |
La iniciativa de tener una calle con el nombre del más célebre cantautor nacional en Estación Central nació en 2013 como un homenaje urbano en la comuna donde vivió, estudió, militó y trabajó. Desde entonces, ha tenido que enfrentar distintos obstáculos por parte de la administración municipal liderada por el alcalde Rodrigo Delgado. Hoy, el proyecto cuenta con el apoyo transversal de vecinos y distintas organizaciones, incluida la Fundación Víctor Jara y la Universidad de Santiago. Conversamos con dos de los impulsores del proyecto, el concejal Felipe Muñoz y uno de los representantes de la Coordinadora “Una Avenida para Víctor Jara”, Pedro Tapia.

Históricamente, los homenajes urbanos a nuestros músicos más célebres han sido esquivos. El ejemplo más emblemático es, quizás, el forzado cambio de nombre de la entonces estación terminal de la Línea 1 del Metro de Santiago, en cuyo trazado original aparece con el nombre de Violeta Parra (en alusión a la folclorista y a la población surgida en 1969 tras la toma de terrenos en la desaparecida comuna de Barrancas), pero que a consecuencia del golpe militar y la instalación de una dictadura macabra que intentó enterrar el legado de nuestra compositora mayor, es cambiada por la conocida San Pablo. En 2006, la artista tuvo un segundo intento de inmortalizarse en el plano urbano, con una campaña liderada por la radio Rock&Pop para cambiarle el nombre de la céntrica avenida Carmen –donde en los 60 se levantó la famosa Peña de los Parra– por el de Violeta, iniciativa que tampoco se concretó, a pesar de una masiva junta de firmas y un gran apoyo mediático.

En esa línea, en 2013 parte una iniciativa de un grupo de jóvenes en Estación Central para poder cambiarle el nombre a alguna de sus arterias por el de Víctor Jara, reconocido vecino de la Población Nogales. Se comunicó y difundió una campaña a nivel comunal y se organizaron fechas de votación en un plebiscito donde los vecinos y vecinas podían elegir qué calle debería ser renombrada.

«Lo más importante de esa acción fue que participaron unas 13 mil personas, cifra bastante importante si miramos la poca participación social que hoy tienen los ciudadanos», señala Pedro Tapia, por aquel entonces dirigente territorial.

Tras esa votación, la elección popular mayoritaria fue Las Rejas, una avenida concesionada que circula de norte a sur desde el extremo poniente de la Alameda hasta el Parque Lo Errázuriz.

«La gente quería que Las Rejas se llamará Víctor Jara y trabajamos harto para que eso ocurriera. Pero tuvimos problemas: al ser una calle grande, algunos vecinos no estaban de acuerdo, además hubo algo que no vimos en ese momento y es que Las Rejas es un barrio icónico de la comuna, entonces con esto afectábamos su identidad. Además, algo que también nos impidió continuar con las diligencias para que se efectuara el cambio fue la poca voluntad política por parte del alcalde Rodrigo Delgado», agrega Tapia.

Pese a que el proyecto se vio truncado, la respuesta obtenida y las ganas de conseguir el objetivo de inmortalizar el nombre de Víctor Jara con una calle ha resurgido con mucha fuerza en los últimos años. «No ha cesado la idea de homenajear con una avenida a nuestro cantautor por excelencia, y no en cualquier comuna, sino que debe ser en Estación Central, un lugar muy importante en la biografía de Víctor», recalca Tapia.

Justamente, desde el año pasado, luego de ciertos hitos que marcaron la agenda política en torno al negacionismo a la violación de los Derechos Humanos ocurridos durante la dictadura de Pinochet –en donde el autor de ‘El derecho de vivir en paz’ fue cruelmente torturado y asesinado–, surgió nuevamente la idea de concretar el anhelo de tener una Av. Víctor Jara.

«Junto al grupo que formamos en 2013, más de 30 organizaciones sociales, territoriales, culturales, vecinales, artísticas, educativas y políticas de la comuna, y otros actores mayores como el Museo de la Memoria, la Fundación Víctor Jara y la Universidad de Santiago –tanto Rectoría como la Federación de Estudiantes–, se decidió que Ecuador es la calle más simbólica para este homenaje», explica Tapia.

El cambio que propone este verdadero comité pro avenida Víctor Jara no contempla la totalidad de la Av. Ecuador, sino que es el tramo que va desde su inicio en la bifurcación de la Alameda hasta General Velásquez (o sea, el perímetro norte de la USACh, desde el Planetario y la entrada principal de la universidad hasta su estadio).

El vecino Víctor

En diferentes etapas de la vida de Víctor Jara, la comuna de Estación Central aparece como un territorio fundamental. Vivió en la Población Nogales con su madre y hermanos cuando llegaron de Lonquén a Santiago en busca de nuevas oportunidades. Ahí hizo vida de barrio con los amigos que se fue haciendo, donde incluso llegó a jugar fútbol en algunos clubes del sector.

Estudió en el Liceo Ruíz-Tagle, al norte de la comuna, donde concluyó sus estudios primarios con las mejores calificaciones (excepto en manualidades). Cuando la situación familiar se afirmó, se cambiaron a una casa un poco más cómoda en la calle Jotabeche, en el recóndito barrio Chuchunco, para luego volver en plena adolescencia a Los Nogales después del fallecimiento de su madre Amanda, donde unos buenos amigos del colegio –Julio y Humberto Morgado– junto a su familia lo acogieran. En esa casa, ubicada cerca a la intersección de las calles Capitán Gálvez y Temuco, en abril la Coordinadora instaló una placa conmemorativa y de reconocimiento, en cuya inauguración participaron activamente pobladores del sector que reconocen a Víctor como un vecino de la población.

Más tarde, ya siendo un destacado profesional del teatro, fue docente de la UTE, en donde pasó sus últimos momentos como hombre libre, hasta antes de su detención, para luego ser trasladado al ex Estadio Chile.

Tras el bombardeo a La Moneda la mañana del 11 de septiembre, Víctor tomó la decisión de ir a su lugar de trabajo, donde ese día debía cantar en la inauguración de una exposición sobre los horrores de la guerra civil y el fascismo, donde asistiría el mismo presidente Allende. «Volveré en cuanto pueda, mamita… tú sabes que tengo que ir… mantén la calma», fueron las últimas palabras que escucho Joan de Víctor estando frente a él. Más tarde, pese a la advertencia de colegas y amigos, permaneció en la universidad junto a los suyos, en un acto de valentía sin igual.

Para el concejal Felipe Muñoz, presidente de la Comisión Patrimonio dela Municipalidad, es fundamental que la comuna que representa acoja este tipo de iniciativas ciudadanas que pretenden divulgar y conservar parte del patrimonio inmaterial de su territorio.

«Creemos que en Estación Central es necesario poder establecer que aquí pasó algo. Víctor sale por calle Ecuador cuando es detenido. Por lo mismo, es patrimonio no solo de la comuna, sino que también de la universidad. De ahí planteamos que sea ese tramo el del cambio, porque es parte de la vida universitaria, donde también están los locatarios, los negocios de fotocopias, los que venden completos, etc. Toda la gente que le da vida a la comunidad universitaria», enfatiza. Luego agrega: «El Barrio Ecuador también tiene su particularidad y los vecinos lo reconocen como tal. Por eso, hemos hablado con los dirigentes de las villas Libertad, Reino de Holanda, Las Mercedes, porque no queremos hacer una intromisión a ese patrimonio vivo que tiene la comuna, de ahí la necesidad de solicitar solo un tramo».

La calle se me hace estrecha

La solicitud formal para el cambio de nombre (con los criterios y las ideas que están detrás de la iniciativa) fue ingresada al municipio hace un año, en una diligencia encabezada por Pedro Tapia, vocero de la Coordinadora; Juan Manuel Zolezzi, rector de la USACh; Cristián Galaz, presidente de la Fundación Víctor Jara; Juan Pablo Latorre, presidente –en ese entonces– de la FEUSACh; Felipe Muñoz, Felipe Zavala y Robinson Valdebenito, concejales de Estación Central; Angélica Cid, consejera Regional; y Doris González, vocera del movimiento de pobladores UKAMAU.

Luego pasó a la comisión territorial, donde hubo diversas reuniones con todos los involucrados en el tema, además del levantamiento de información, encuestas a los vecinos del sector. También se hace un análisis jurídico en el caso de que hubiese algún tipo de situación. Todo esto antes de poder discutir y votar en el concejo municipal, donde con una mayoría simple se puede aprobar la solicitud.

Sobre la voluntad política para que se concrete este proyecto en el seno de la municipalidad, donde el gremialismo ha llevado la administración de la alcaldía por casi dos décadas, primero con Gustavo Hasbún y hoy con Rodrigo Delgado (ambos militantes UDI), el concejal Muñoz es optimista: «según como se han manifestado a través de las redes sociales, tanto el alcalde como los concejales de derecha plantean que están a favor de una calle para Víctor Jara, lo que reconocemos como un triunfo. Afortunadamente, en el concejo municipal, si bien hay varias cosas que nos dividen, los que tienen que ver con derechos humanos –en tiempos donde se relativiza el tema– cuenta con apoyo transversal, así que creo que esta vez no será la excepción».

Sin embargo, el concejal reconoce que, en la interna, la municipalidad ha realizado ciertas maniobras para entorpecer el proceso, desde dilatar la votación en el concejo, tratar de cambiar la calle a una menos emblemática, o hasta la “anecdótica” situación de poner en alerta a la Embajada de Ecuador por el cambio de nombre de una vía que lleva el nombre de su país.

«Hemos tenido que conversar con el Embajador de Ecuador, Homero Arellano. Él, tiene sus reparos con el tema y nos ha señalado la gran cantidad de calles en relación a Chile que hay en su país y que nosotros tenemos muy poco reconocimiento a la cultura y migrantes ecuatorianos», nos señala Muñoz. «La propuesta de cambio de nombre surge a partir de distintas organizaciones, las que han trabajado por instalar la necesidad, han hablado con vecinos y han unido al mundo artístico en torno a esta solicitud. La calle que se ha propuesto es Ecuador y no otra. Esperemos que la voluntad de las organizaciones y de la familia de Víctor Jara sea respetada por nuestro concejo municipal y el alcalde Delgado», agrega.

Esto se suma al comunicado que esta mañana la Fundación Víctor Jara publicó vía Facebook, donde ponía en advertencia que, en régimen interno del concejo municipal, el alcalde Delgado quería disponer de otra calle (El Belloto) para el cambio de nombre, lo que la organización rechaza tajantemente –teniendo el apoyo de la familia del cantautor– y llamo a la gente a sumarse a la declaración. «Queremos señalar enfáticamente que rechazamos tal decisión y solicitamos vuelva a ser considerada la Avenida Ecuador que realmente tiene la relevancia histórica, simbólica y moral en la vida de Víctor Jara».

Tu muerte muchas vidas traerá

No es un misterio que la figura de Víctor Jara es un emblema de las luchas populares. Activo militante comunista y de la UP, su brutal asesinato obedeció a ejemplificar el alcance del horror a lo que eran capaces de llegar los militares golpistas. Un castigo disciplinario que congeló a toda una generación de músicos en los 70′. En nuestros tiempos, donde el neofascimo busca reposicionarse en el mundo, ciertas facciones de la ultra derecha chilena han tratado de relevar su importancia.

Pedro Tapia tiene su tesis al respecto, que de alguna manera permea en ciertas situaciones que el proyecto ha tenido que pasar: «el sistema empuja a que todos los actos simbólicos vayan desapareciendo. Víctor Jara es un símbolo importante para todo el pueblo, no solamente en el tema musical, se trata de también en el tema de la organización, el tema de la solidaridad, el compañerismo, de un montón de cosas humanas que de repente los poderosos no quieren que esté visible y tratan de ocultar. Ese legado de Víctor que durante la dictadura se trata de hacer desaparecer, partiendo por su asesinato. Afortunadamente, su memoria quedó inmortalizada en el pueblo. Hay muchas cosas pendientes todavía, pero queremos hacer nosotros esa reivindicación, no solo como un aporte a la comuna, sino también a la memoria del país».

Para el concejal socialista, le resulta anacrónico tratar de ocultar a una figura tan icónica de nuestro país y el mundo. «Es tan grande su figura que te doy solo algunos ejemplos: la canción ‘Te recuerdo Amanda’ está cantada en 32 idiomas y solo en Francia tiene un montón de calles con su nombre, incluso hay un satélite que se llama Víctor Jara», comenta.

Además es enfático en señalar la deuda histórica que como país tenemos con este tipo de reconocimientos: «parece increíble que nosotros no hayamos sido capaces de ponerle su nombre a una avenida. Ahí uno se da cuenta cómo aún acabada la dictadura se sigue tratando de esconder su legado. Recuerdo que salió un programa de TVN sobre los grandes chilenos de la historia y ahí estaba dentro de los primeros lugares, o en 2013 cuando la edición gringa de la revista Rolling Stone lo considera como uno de los rebeldes del rock. Hace poco, Netflix consideró su historia para la serie documental ReMastered (que titularon “Masacre en el Estadio”). Entonces, claro, todavía queda en el pueblo esta visión de reconocimiento a Víctor, a pesar de que está como oculto. Y justamente eso es lo que queremos hacer, reivindicarlo como el vecino ilustre que es, reconocido mundialmente porque su influencia y su obra ha sido transversal. Por eso estamos peleando esta iniciativa. Ese es nuestro sueño, que esa avenida se convierta en hito urbano y cultural de Chile, porque una calle es un símbolo que se perpetúa».

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