Los vecinos de las denominadas «zonas de sacrificio» acusan que el mandatario intenta proyectar una imagen ante el mundo que nunca ha tenido.
Este martes, durante su intervención en la Cumbre Climática de la ONU, el presidente Sebastián Piñera se refirió a la actual situación de Quintero y Puchuncaví, comparando su estado de contaminación con el futuro del planeta.
El mandatario pidió disculpas por el preocupante contexto en que viven sus habitantes. En la misma instancia, prometió una pronta solución para este tema.
Sin embargo, estas palabras no cayeron del todo bien en las comunidades afectadas. Desde el movimiento ciudadano Salvemos Quintero, su presidenta Priscila Pacheco, sostuvo que las palabras del presidente son una «falta de respeto».
«Mencionar a Quintero y Puchuncaví nos muestra el poco respeto y la poca empatía que el Gobierno tiene conforme a las ‘zonas de sacrificio’. Trata de levantar esta imagen de Capitán Planeta que nunca la ha tenido y también de limpiar la imagen de un país que lo único que ha hecho es devastar», indicó la dirigenta a Radio Bío Bío.
Por su parte, el abogado de las víctimas de la contaminación, Remberto Valdés, declaró que «es laudable que el mandatario reconozca que al Estado le cabe una enorme responsabilidad en los últimos 50 años de contaminación de Quintero».
En tanto, la presidenta de la Agrupación de Mujeres en Resistencia de las Zonas de Sacrificio, Kata Alonso, indicó al mismo medio que es “súper meritorio que se acuerde de nosotros, pero que no es suficiente».
«Nosotros necesitamos medidas concretas, no necesitamos más anuncios. (Piñera) tiene que tomar acciones rápidas, como cerrar las termoeléctricas a carbón«, añadió.
