La (ir)responsabilidad de los medios al transmitir noticias de salud: el caso de las cesáreas

Hace unos días el sitio web de Cooperativa.cl haciendo eco de un estudio publicado en la prestigiosa revista científica inglesa PLOS ONE, subió a sus plataformas digitales el siguiente titular: “Desaconsejan parto vaginal a mujeres que antes han dado a luz por cesárea”.

Este medio cita un estudio de cohorte, cuya metodología es útil para ver relación entre factores de riesgo y resultados, no así para decirnos qué tipo de parto es más seguro para cada persona. La decisión de la vía del parto siempre debe considerar la opinión y deseos de la mujer, y en su contexto individual todos los beneficios y problemáticas que se podrían generar, idealmente con una entrega de información veraz, clara y respetuosa de sus derechos.

Este estudio incluyó 6 bases de datos que sumaron en total 70.043 partos en Escocia, entre los años 2002 y 2015, de mujeres que habían tenido una cesárea previamente y que podían optar a tener una o a un parto vaginal en esta nueva gestación, comparando así los resultados de ambos grupos.

El 0.24% de las mujeres que planearon un parto vaginal, y el 0.04% de las mujeres que planearon una cesárea tuvieron una ruptura del útero, después de una cesárea anterior, mientras el riesgo de alguna complicación materna grave fue 1,8% en parto vaginal y 0,8% en cesárea.

Este resultado es uno de los motivos por los cuales las autoras de la investigación, a pesar de que las diferencias son categóricas señalan que “el riesgo absoluto de resultados adversos maternos y perinatales es pequeño para cualquier enfoque de parto”. En ninguna parte de sus conclusiones se aconseja o desaconsejar una vía del parto específica a una mujer luego de una cesárea y no lo hacen básicamente porque metodológicamente no es sostenible.

Es importantísimo consignar además, que la mayoría de los problemas de salud para las mujeres ocurrieron entre aquellas que habían planificado un parto vaginal pero que necesitaban una cesárea de urgencia durante el parto. Las cesáreas de urgencia conllevan un mayor riesgo de complicaciones que las planificadas, esto es siempre así, inclusive en ausencia de una cesárea previa.

Pese a todo, el titular usado fue provocador y alarmante. Haciendo memoria, en la década pasada, existía la creencia de que “una vez cesárea, siempre cesárea”. Pero en la actualidad, los organismos internacionales, colegios profesionales, la académica y las organizaciones de la sociedad civil que abordan estos temas han puesto grandes esfuerzos en desterrar esa idea, justamente porque el consenso hasta el minuto es que lo recomendable para el parto es la vía vaginal, incluso después de una cesárea. En nuestro país, este es uno de los grandes problemas que tenemos en salud, recordemos que en promedio el 50% de los partos ocurre por esta vía (40% de cesáreas en el sector público y 70% en el privado), y que la principal indicación de cesárea en Chile y el mundo es la cicatrización de la cesárea anterior.

Publicar noticias sin mayor análisis en profundidad en temas de salud puede ser muy nocivo y desinforma. Esperamos que los medios que publicaron esas noticias durante los próximos días entreguen los espacios de discusión a expertos en el tema, de forma de poder aclarar y evitar la instalación de “mitos” y “creencias”.

Ya en noviembre de 2013, el diario La Tercera tituló “Mujeres del sistema privado prefieren la cesárea”, sin ningún argumento, ni dato que respaldará dicha afirmación más que la declaración de un entrevistado. Así crecen los mitos.

Los medios de comunicación tienen que ser cuidadosos, ya que pueden transformarse en parte del problema