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La preocupación del CESCH y los vecinos de la zona rural de Chiloé tiene que ver con la incógnita respecto de las tareas reales de tratamiento de residuos que llevará a cabo la planta, por lo que este martes solicitaron la integración de la participación ciudadana en la elaboración del mismo ante el Servicio de Evaluación Ambiental.
El pasado martes 15 de octubre, el Centro de Estudios Sociales de Chiloé (CESCH) ingresó al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) la solicitud de participación ciudadana para el
proyecto “Planta de reconversión y aprovechamiento de biomasa ECOPRAB”.
Esto debido a que en el sector de Culdeo-Butalcqura, en la comuna de Dalcahue, se pretende realizar un proyecto de reconversión y aprovechamiento de BIOMASA con una inversión inicial del orden de los 3.5 millones de dólares. La biomasa es materia orgánica originada en un proceso biológico, espontáneo o provocado, utilizable como fuente de energía.
El titular del proyecto es la empresa ECOPRAB S.P.A., la cual pretende tratar entre 30 toneladas diarias de residuos en una primera etapa y 60 toneladas en una segunda etapa.
La iniciativa mantiene en alerta a los vecinos del sector por los potenciales efectos en su territorio, existiendo una serie de dudas respecto a ué residuos se utilizarán y cuál será la procedencia de éstos, así como las reales dimensiones e impactos de la planta. La mayor sospecha de la comunidad es que, en su gran mayoría, sean residuos de la industria salmonera.
Esto último se fundamenta en la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) ingresada por la empresa al SEA el día 23 de septiembre de 2019. En dicha declaración se precisa que parte importante de los residuos a tratar serían entre otros «lodos orgánicos de plantas de tratamiento de residuos líquidos, provenientes de plantas de procesos de salmones» y «desechos sólidos orgánicos de la industria del salmón, como mortalidades de centros de cultivos y pisciculturas, vísceras de plantas de procesos».
Este tipo de residuos industriales, así como la magnitud del proyecto, podrían generar la afectación de importantes cuerpos de agua y pomponales del sector (humedales cruciales para el desarrollo del ciclo del agua en el archipiélago de Chiloé).
En cuanto a la posible afectación a los sistemas de vida de la población de Culdeo cercana al proyecto, según la empresa –a través de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA)-, tanto durante las etapas de construcción como operación se efectuarán obstrucciones a la conectividad de la localidad. Ejemplos de esto es la existencia de impacto de los camiones que movilizarían carga ascendiente a 30 ton/dia y 60 ton/día para las etapas 1 y 2 respectivamente, en tanto utilizarían la única vía de acceso de la comunidad.
Dados estos potenciales impactos ambientales del proyecto, el Centro de Estudios Sociales de Chiloé (CESCH), junto a la asesoría jurídica de Felipe Soto Mondaca, reafirmaron el hecho de que las cargas ambientales e impactos en los sistemas de vida de la comunidad de Culdeo, «hacen necesaria la apertura de un proceso de participación ciudadana en DIA«.
«Esto daría paso a que la comunidad de Culdeo, Butalcura, Dalcahue y ciudadanía en general pueda hacer presente las inconsistencias de este proyecto con el fin de evitar que se afecte la ruralidad insular así como una zona tan valiosa para el archipiélago de Chiloé«, declararon desde el CESCH.
