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Opinión

La desclasada frase “apoyo la causa pero no la forma”

Por: Sandra Villanueva | Publicado: 27.10.2019
La desclasada frase “apoyo la causa pero no la forma” personas | Foto: Agencia Uno
Esta consigna que se preocupa de la forma, asume como verdad que todas las manifestaciones en Chile son violentas, cuando sabemos que esto es falso. Aquí no hay ninguna invasión alienígena, las ollas y cucharas de palo, por más desconocidas que le resulten a Cecilia Morel, no son instrumentos extraterrestres. Son implementos de la cotidianidad de la gran mayoría de lxs chilenxs y que se re-significan cuando ya no se aguanta más, sacándolos de su contexto como utensilios de cocina para decir ¡Basta a tanta injusticia, Basta de abusos y excesos pornográficos de privilegios!

Esta frase que casi es una consigna de marcha en contra de los desmanes, ha rebotado en mi cabeza por varias razones y quiero desmantelar el trasfondo de su significado.

¿Qué hay detrás del apoyo 100 por ciento la causa, pero rechazo 1000 por ciento la forma? Vamos por parte, hay un desequilibrio en números que ya es llamativo. Es decir, con esta frase se entiende qué hay un apoyo importante a la desigualdad en Chile, sin embargo, existe una capacidad superior para ir en contra de los métodos o formas que se utilizan para demostrar el descontento. Y aquí aparece otro elemento.

Esta consigna que se preocupa de la forma, asume como verdad que todas las manifestaciones en Chile son violentas, cuando sabemos que esto es falso. Aquí no hay ninguna invasión alienígena, las ollas y cucharas de palo, por más desconocidas que le resulten a Cecilia Morel, no son instrumentos extraterrestres. Son implementos de la cotidianidad de la gran mayoría de lxs chilenxs y que se re-significan cuando ya no se aguanta más, sacándolos de su contexto como utensilios de cocina para decir ¡Basta a tanta injusticia, Basta de abusos y excesos pornográficos de privilegios!

Podemos asumir entonces sin miedo a equivocarnos que lxs sujetxs que asumen esta frase como consigna se han informado del estallido social en Chile a través de principalmente la televisión, donde existe un sesgo indecente por vandalizar el movimiento de protesta popular.

Asumo también que no sólo hay desconocimiento y desinformación, sino que también en muchos casos hay un posicionamiento político que impide pensar más allá de los márgenes que nos han establecido desde la escuela.

Y aquí va el último punto. “Sres. apoyo la causa, pero no la forma” lamento informarles que han sido disciplinadxs de la peor forma, de aquella que no sabe reconocerse así mismx, aquella que no es capaz de verse y darse cuenta que están tan cagados como el lumpen que critican. Que la doctrina judeo-cristiana que te han implantado, cumple su objetivo de hacerte creer que la delincuencia es un resultado espontáneo qué hay que combatir como un enemigo al cual hay que matar. Y no entiendes que ese lumpen es creado por la desigualdad, ¡nadie nace delincuente! Este es un efecto perverso creado por personas con un dinero incontable que han establecido este orden, donde la delincuencia es necesaria para mantener sus privilegios. ¿O acaso crees que a ellos les afecta en algo? ¿Crees que el vandalismo que siempre asoma en este tipo de situaciones les llega a tocar su estado de inmunidad?

Claro que sería un mundo ideal pensar en que todas las protestas sean manifestaciones pacíficas y que no existieran grupos tan desprovistos de todo seguro social que actúen a través del vandalismo, pero también es cierto que existe una palabra llamada Resistencia y que guarda en sus más verídico sentido algo que el discurso aún no puede captar, pues todavía no es reproducible a través de las palabras  ya que es fácilmente cooptado por la mirada fascista, que asume que la violencia solo es justificable cuando es ejercida por el Estado y donde al oprimidx no le queda otra que ocupar el espacio de víctima.

Hay que desafiar los límites establecido por este orden perverso, no digo que todos pensemos igual, porque si no nadie estaría efectivamente pensando, pero sí quebrar con la idea de raza, clase y género que nos han dibujado para gritar fuerte y claro… a grito pelao: ¡¡Renuncia Piñera!!

Sandra Villanueva