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Mafalda: “Ya no quieres afuera a Piñera, quieres fuera el neoliberalismo”

Por: César Tudela | Publicado: 20.11.2019
Mafalda: “Ya no quieres afuera a Piñera, quieres fuera el neoliberalismo” mafalda |
La semana pasada, la banda española Mafalda iba a debutar en suelo chileno, pero ante la actual situación país, los oriundos de Valencia decidieron reprogramar su show para el 2020. Sin embargo, aprovechando su estadía en Santiago, nos juntamos con ellos para conversar sobre el estallido social e, incluso, los acompañamos en un show acústico e improvisado en la toma del Instituto Nacional.

El pasado jueves 14 de octubre se conmemoraba un año del asesinato del comunero mapuche Camilo Catrillanca a manos de Fuerzas Especiales de Carabineros, en medio de las protestas que completaban casi un mes de manifestaciones callejeras. Aquel día, la banda valenciana Mafalda tenía en agenda su debut en nuestra tierra. Sin embargo, en un gesto de empatía tanto por la seguridad de sus fanáticos como por la lucha en que está el pueblo chileno, cancelaron la fecha reprogramándola para el 2020.

La banda, compuesta por nueve músicos, lleva ya una década de carrera, y desde ese entonces, según nos cuenta su vocalista, han sentido la necesidad de representar a los oprimidos desde su música: “cuando teníamos 17-18 años y queremos escribir sobre lo que nos pasa, lo que sentimos es rabia, decepción, un sentimiento de venganza”. Marcos también nos cuenta que desde sus inicios se han manifestado desde la calle, como el 2011 en el llamado movimiento de los oprimidos: “Estábamos ahí en la Plaza para el 15M (Puerta del Sol de Madrid) acampando y durmiendo. Lo vivimos muy de cerca”.

“Tenemos el corazón en el puño, nos llegan noticias entre mensajes de redes sociales y medios de comunicación, hablamos con compas que dicen que todo mal pero que resisten y resistirán, vemos imágenes demoledoras y otras esperanzadoras, sentimos rabia, sentimos amor por toda esa rabia”, escribían en sus redes sociales días antes de aterrizar en Santiago. En plena zona cero, solo a cuadras de la rebautizada Plaza de la Dignidad –ese día justo estaban pintando en grande aquella palabra en el asfalto– nos reunimos con la banda para conversar y reflexionar de todo esto, de cómo ellos como artistas y jóvenes veían este estallido social y qué puntos de encuentro o distinción tiene nuestra situación con sus propias manifestaciones en España.

¿Cómo fue su llegada a Chile y ver in situ todo lo que estaba pasando acá?
Vime: Veníamos bien informadas con todo lo que estaba ocurriendo aquí, que esto empezó hace como un mes y llegamos justo el día del Paro Nacional. Fue un golpe de realidad tremendo. Ver a todo el pueblo en la calle, el ambiente con el gas lacrimógeno… la verdad, no lo habíamos vivido tan fuerte y, bueno, empatizamos mucho con esta lucha, por eso, al ver la realidad de lo que estaba pasando aquí, pues decidimos entrar en contacto con la productora y finamente tomar la decisión de aplazar el show que teníamos planeado hacer.

¿La decisión tiene que ver más con su seguridad o por empatía con la situación de nuestro país? ¿O ambas?
Marcos: Realmente, algunos conciertos se están haciendo, pero nuestra situación es muy distinta porque es un show internacional y mucha gente que quería vernos viene desde lejos, no todo el mundo es de Santiago. Ya nos ha pasado en Buenos Aires, la gente coge vuelos, trenes, porque no es una situación normal que la banda venga para acá y alguna gente hace ese esfuerzo. Y nos llegaron muchos mensajes, tanto en el muro como en privado diciéndonos “no estamos seguras con ir, pero no van a volver en mucho tiempo, entonces vamos hacer el esfuerzo por ir”. En ese sentido, nos hemos sentido muy responsables por nuestro público. Mucha gente que viene a vernos no empatiza completamente con la lucha o directamente jamás se metería en esa plaza, que también hay que respetarlas, y aún así iban a venir. Sentimos que entre la gente que nos pidió el dinero por al cancelación o gente que no se sentía bien para venir, era mejor la cancelación. Y nos duele porque llevábamos muchos meses organizando esto, pero volveremos y ya está.
V: Además es una decisión tomada por la empatía y la solidaridad.
M: Y por la seguridad de la gente, entendiendo que no todo el mundo vive la misma realidad.  Y no pasa nada, trabajaremos más duro para hacer una fecha más bonita y volver el próximo año y que haya una victoria en la calle, que vuelvan a tener dignidad. Esperamos eso.

Este estallido social lo iniciaron los estudiantes, una generación que hace años la sociedad adultocéntrica ha menospreciado. ¿Qué piensan ustedes que le hizo click a estos jóvenes para que fueran los impulsores de estos cambios?
V: Siento que está muy involucrado con el cambio climático, parece una tontería, pero los más jóvenes que nosotras, de 17 a 21 años, están saliendo a las calles horrorizadas por la herencia que están recibiendo, por saber que el agua potable se acaba, los combustibles fósiles, hay una relación entre todos los pueblos del mundo, que siempre nos ha unido, que es la lucha por la opresión. Entonces, si lo entiendes así, ya no quieres afuera a Piñera, quieres fuera el neoliberalismo. Veo a la gente con más conciencia de clase, entiende más su posición como obrera, entiende más su posición con respecto al sistema, y que no es solo el presidente, da igual. Que ya no es rojo ni azul, al final va a ser lo mismo, ya nadie se cree eso.

Ya pasó ese discurso de la Guerra Fría.
V: Exacto, ya pasó. En España pasa algo muy parecido. Cuando sale el presidente a calmar las cosas, es mentira. Estamos seguras de que es mentira. Ya no está esa duda. Acá en Chile vemos que pasa lo mismo. Como que Piñera habla, habla, habla, y ok, ya hablaste, nos da igual, mañana seguimos saliendo a las calles, sigue la protesta.
M: Es una lucha contra el sistema y, sobre todo, lo que está pasando últimamente en distintos países del mundo, es que estamos viendo que el pueblo está harto, que está saliendo a las calles y nosotros solidarizamos al máximo con eso.
V: Me parece súper importante entender que no solo están conectados los pueblos latinos, los pueblos mediterráneos, sino que estamos viendo protestas en zonas como Etiopía, Guinea, El Líbano, y están luchando por conceptos muy parecidos: por una vida digna, contra las políticas de austeridad, contra el neoliberalismo, etc. Me gusta mucho, porque el mundo está encontrado un enemigo común.

¿Cómo toman ustedes, como artistas, este aire nuevo que se respira, entendiendo que lo que ahora vemos es el estallido, la materialización de rabias y decepciones tras años de abusos e injusticias?
Bárbara: Es que no puedes hablar de algo que no esté traspasando, y las letras de Mafalda son eso, cada momento, sus vivencias. Hace un tiempo atrás se hablaba de unas cosas, ahora de otras, y según el momento físico que nos toque vivir hablamos de una cosa o de otra.
V: Afortunadamente, estar en la banda nos ha permitido viajar mucho y conocer distintas luchas, empatizar con la gente, conocer las luchas desde adentro y las letras siempre las hacemos desde el respeto y nacen de las experiencias que vivimos.

¿Siempre fue así?
M: Sí, porque el sentimiento de venganza, del que nos deben una vida, que es la clave. Por qué yo he llegado aquí y está hecho una mierda, por así decirlo; por qué el planeta se muere, por qué los gobiernos solamente maltratan, por qué nos encontramos con esto como herencia… pero también escuchamos las luchas de nuestros ancestros y también sabemos que llevan años luchando por cosas muy parecidas, no es una lucha que hayamos recogido nosotros ni que hayamos inventado. Entonces cogemos una rabia acumulada por muchos años, en concreto en España por una guerra civil muy dolorosa para todas las personas que viven en España, y aparte recogemos un dolor constante de las clases populares. Mucha de la gente que está en la calle no quiere luchar, puedo decir que el 80% de las personas no disfruta de eso. A todas nos gustaría poder vivir otra realidad, no disfrutamos de la lucha, pero sabemos que hay que hacerla y estamos ahí. Pero no hay un fetiche con tirar piedras a la policía y temer por tu vida, nadie ahí afuera ahora mismo en Santiago, pero también saben que hay que hacerlo, es su momento y su realidad, y hay que ser fuertes como lo fueron antes y lucharon contra todo esto. Entonces, las letras son un reflejo de lo que sentimos cuando leemos, vemos y decimos “no estoy de acuerdo y hay que hacer algo”, y como que buscamos la concienciación mediante las letras también.

Al respecto, ¿cuáles creen ustedes que son las similitudes entre las luchas que ustedes hacen desde su territorio con lo que han podido ver en Chile y Latinoamérica en general?
M: De hecho, hay bastante similitud, que es que tenemos prácticamente una dictadura encubierta. Salimos de la dictadura franquista y se pasó a la democracia mediante una transición que era una farsa, mantenemos una Constitución que está redactada por políticos franquistas, las instituciones son prácticamente las mismas, entonces vivimos anclados ahí. Hay lugares como Cataluña donde hay una voluntad del pueblo muy grande que se está reprimiendo, poniendo por delante una Constitución que está caduca. Lo que sí, el poder y la violencia que se está viviendo en las calles de Santiago es muy distinto, hay que aclararlo. Allá, en años y años de protestas no ha muerto nadie, si hay muertos ha sido de forma clandestina y escondida en un calabozo y no lo sabremos en mucho tiempo, pero así a simple vista como vosotros llevan contando muertos nosotras no lo hemos vivido, tampoco tantas perforaciones de ojos, en Cataluña ha habido dos o tres y han sido muy importantes para la lucha porque esas personas nos e rindieron sino que tomaron cartas en e asunto, denunciaron y condenaron al policía que hizo los disparos porque hay cámaras y videos, entonces nos comparamos en muchas cosas y en otras no, nos sentimos que la rabia y el hastío están en otro nivel, allá la gente está indignada pero acá están súper hartos. A mi una cosa que me ha impactado mucho es la transversalidad en la edad. Veo a personas adultas diciendo “es que no si no salen a las calles no les hacen caso” y eso es súper importante, porque si consigues unir en la lucha en cuanto al territorio y la edad, quiere decir que tienes a todo el pueblo enfadado.

César Tudela

Otra cosa muy importante es que en esta lucha las mujeres, que si bien es cierto siempre han estado acompañando los procesos históricos, hoy los hacen desde una posición de organización y visibilidad mucho mayor.
B: Primero, creo que las mujeres tenemos cada vez menos miedo y desde el feminismo, creo que estamos entregando muchos valores que por la parte masculina no se tienen tan claros. Que nos levantemos en todos los aspectos creo que forma parte de la historia, nosotras justo tenemos una canción sobre eso, que sin nuestra presencia no hubiesen ocurrido muchas cosas y avances. Es importante ir a la par y unidas.

¿Con qué se van de Latinoamérica y qué les depara el futuro más inmediato?
M: Haber cruzado el charco nos ha abierto una visión muy cercana de lo que son estos pueblos y lo que es la empatía y la solidaridad entre vosotros, estamos todas enamoradas y hemos perdido todos los estigmas y miedos que llegan a España, y creo que viajaremos muchos más. También queremos mirar hacia Latinoamérica desde lo musical, hacer colaboraciones porque sentimos que hay una diversidad musical y unos conceptos hacia la música moderna muy interesantes. Antes del viaje, en nuestro imaginario, la música latinoamericana es música de lucha, porque se escucha en círculos de izquierdas.

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