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Los primos acusados: Así influirá el destino de Chadwick en la legitimidad de Piñera

Por: Natalia Figueroa | Publicado: 10.12.2019
Los primos acusados: Así influirá el destino de Chadwick en la legitimidad de Piñera |
Las acusaciones al mandatario y a su mano derecha, el ex ministro del Interior, han complejizado el panorama para el gobierno, que enfrenta una dura crisis de credibilidad reflejada en la baja aprobación ciudadana. Así, el desenlace que tendrá la acusación contra Chadwick impactará inevitablemente en Piñera, posiblemente blindándolo para no cargar con la responsabilidad política de las vulneraciones a los derechos humanos que se han registrado desde el estallido social del 18 de octubre.

El gobierno enfrenta un momento excepcional: por primera vez, en sólo 24 horas de diferencia, un ministro y un presidente son acusados constitucionalmente. El presidente Sebastián Piñera y su mano derecha, el ex ministro del Interior, Andrés Chadwick, encaran a la vez las acusaciones de los parlamentarios que los acusan constitucionalmente de ser responsables de las vulneraciones a los derechos humanos cometidas durante el estallido social que empezó el 18 de octubre pasado.

Mientras que el futuro político del ex ministro Chadwick se definirá este miércoles en el Senado, el jueves será cuando Piñera se presentará ante la Cámara de Diputados. Los primos acusados posicionan al gobierno ante un complejo escenario de debilitada legitimidad y credibilidad, que se concreta en una bajada sostenida de la aprobación ciudadana.

Hasta el cierre de esta edición, los escenarios todavía eran abiertos, en un contexto de profundo cuestionamiento desde el mundo social ante el deficiente actuar del gobierno en materia de derechos humanos, con una cancha rayada que busca justicia ante los hechos de violencia que se han registrado por parte de funcionarios militares y policiales, en las semanas de manifestaciones sociales que continúan.

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El round argumentativo

Durante la primera sesión de este martes, que se extendió por más de nueve horas, los diputados Gabriel Silber (DC), Marcos Ilabaca (PS) y Gabriel Boric (MA), fueron los encargados de defender la acusación constitucional ante los 43 senadores y senadoras y los parlamentarios y autoridades asistentes que quisieron mostrar su apoyo al ex ministro.

Las argumentaciones de los parlamentarios acusadores giraron en torno a la responsabilidad constitucional y política de Chadwick durante los primeros días del estallido, concretamente hasta el 28 de octubre, cuando en el cambio de gabinete ordenado por el presidente Sebastián Piñera fue sustituido por Gonzalo Blumel. Silber remarcó que la acusación constitucional no será utilizada para emitir una valoración pública de Chadwick, tampoco para acusar sus ideas ni para acreditar “una suerte de responsabilidad desde el punto de vista penal hacia su persona. “Eso corresponde a los tribunales”, espetó.

El diputado se puso, así, el “parche antes de la herida” luego de que en la acusación de la Cámara –aprobada el 28 de noviembre por 79 votos a favor, 70 en contra y la abstención de Jorge Sabag (DC)– el abogado de Chadwick, José Luis Hermosilla, ya apuntara que el frente penal es una de las intenciones de los impulsores de esta acusación. Este martes lo reiteró: “Hoy ustedes están convocados a imponer o aplicar una sanción que tiene un carácter penal».

El diputado Gabriel Boric, en la misma línea que su par DC, insistió en su introducción en la “responsabilidad institucional” del ministro de Estado “y no en sus características personales, virtudes o defectos”. El frenteamplista aseguró que su discurso se guiaría por ideas de “justicia y no de venganza, responsabilidad política y no revancha”. Una forma de instar directamente al senador José Miguel Insulza (PS), quien fuera de micrófonos habría anunciado su intención de votar en contra del libelo.

La primera parte de las intervenciones se enfocó en la cuestionada actuación del ministro durante el Estado de Emergencia y la crisis en general, en lo que hizo, lo que no hizo y lo que debería haber hecho durante su gestión frente al estallido. “¿Qué hizo el ministro de Interior para garantizar los derechos constitucionales durante la aplicación del Estado de Emergencia en las regiones donde se aplicó?”, preguntó Boric. “La respuesta será clave para decretar la responsabilidad constitucional del ministro”, agregó. «¿Cómo es posible que usted, conociendo estos hechos [en referencia a las violaciones de derechos humanos], no adoptara una medida eficaz para impedir que continuaran ocurriendo?», había interpelado antes Ilabaca.

Responsabilidades compartidas

Durante la tarde, la defensa de Chadwick, el abogado José Luis Hermosilla, aseguró que “toda otra alusión a hechos posteriores al 28 de octubre, por más dramáticos que sean, no pueden ser tomados en consideración”. La afirmación apunta hacia las responsabilidades de otras autoridades, como el ministro sucesor de Chadwick, Gonzalo Blumel, quien quedaría completamente salpicado si se aprobara el libelo. Ya lo señaló el abogado en la Cámara de Diputados hace unos días: “En este mes han seguido ocurriendo situaciones que son no solo complejas, sino que son reprochables”.

Si bien la mayoría de las personas fallecieron durante los 10 primeros días de las protestas, con Chadwick al mando, a partir del 28 de octubre, los heridos se han más que triplicado y los afectados por lesiones oculares casi también.

“Se ha puesto a la persona de Andrés Chadwick como casi un objetivo seleccionado del conjunto de las autoridades para ser responsabilizado por todos aquellos abusos y violaciones a los derechos humanos ocurridos en el último mes y medio, como si esto hubiera sido su gobierno, como si este hubiera sido la única persona que estaba en una posición equivalente”, indicó Hermosilla en la primera fase de la acusación ante la Cámara Baja.

Pero más significativo aún sería el efecto rebote que podría provocar sobre Sebastián Piñera, cuya acusación se votará sólo un día después que la de su primo en el Senado. La responsabilidad de las autoridades por las violaciones de derechos humanos cometidas por agentes del Estado será una de las claves para la decisión final de los senadores, y eso podría afectar aún más la decaída legitimidad del Presidente. Si bien es difícil que prospere su acusación, su mandato podría quedar perjudicado definitivamente por eso. Aún así, no se espera ningún gesto de salida de su parte, no sólo por falta de quórum en el Senado, sino también porque al interior de la propia oposición hay voces que respaldan su permanencia y cuestionan la renuncia de una autoridad electa democráticamente. De hecho, algunos apuestan a que termine su período a menos que se compruebe, por la vía judicial, una violación “sistemática” a los derechos humanos.

Antes de cerrar la sesión, el propio Chadwick se dirigió al hemiciclo: “Nunca imaginé que en mi última intervención en esa sala sería para dirigirme a ustedes en una acusación constitucional en contra que considero, no solo injusta, sino que me causa un profundo dolor en la esencia de mi ser y en la integridad de mi persona por la materia de la cual trata esa acusación», empezó. El ex ministro, que criticó que se le acusara de “una omisión deliberada para poder facilitar que se cometan violaciones a los DD.HH”, apeló a lo personal (con un claro guiño a Insulza) para hablar a los senadores. “Conozco a cada uno de los miembros del Senado. A algunos por más años, a otros en forma más reciente. Solo espero que más allá de nuestras obvias y legítimas diferencias políticas, algo que me importa mucho, ustedes hayan podido ver en mi persona a una persona correcta, respetuosa de la ley, y que siempre ha estado dispuesta a dialogar y a escuchar”. Pidió disculpas por “abusar de las confianzas” y apuntó: “De cada uno de ustedes siempre he recibido una actitud de respeto y de consideración. Yo no tengo enemigos. Menos en esta sala del Senado”. Luego aseguró ser inocente de los cargos que se le formulan.

Miércoles decisivo

El desenlace de esta acusación tendrá un efecto importante para el Gobierno: el destino de uno de los acusados, Chadwick, y la legitimidad del otro, Piñera, se juega este miércoles a partir de las 10 de la mañana en el Senado.
Habría un “acuerdo tácito” entre los parlamentarios de oposición de necesariamente responsabilizar a una autoridad del Ejecutivo, pero con el límite puesto en la estabilidad y en los niveles de gobernabilidad para que Piñera concluya su mandato en dos años más. Sería esta disposición al “orden” lo que bloquearía la aprobación de la acusación del Presidente en la Cámara, que requiere de un quórum más alto, de ⅔ (78 votos).

Para aprobar la acusación en contra de Chadwick, en cambio, se necesita una mayoría simple de senadores, que se cumpliría con 22 votos. El oficialismo tiene 19, pero la oposición no tiene asegurados los 24 restantes porque ni el PS, ni la DC votarán en bloque. De hecho, en la oposición no hay una coordinación previa para cuadrarse respecto a una postura clara y definida.

Fuentes de El Desconcierto conocedoras de las negociaciones aseguran que dentro del PS el senador José Miguel Insulza podría abstenerse por su relación de amistad con Chadwick. Durante la mañana de este martes, el diputado Marcos Ilabaca lo emplazó nuevamente: «Yo espero que el senador Insulza, quien además fue ministro del Interior, que sabe cuál es el rol y la responsabilidad de un ministro del Interior, y además una persona que vivió en carne propia graves violaciones a los derechos humanos, esperamos que esté a la altura», enfatizó. También el diputado Vlado Mirosevic Mirosevic (PL) lo presionó durante la tarde: “Está en todo su derecho de tener una relación de amistad con él [Chadwick], pero eso no puede ser un factor en el momento de atribuir su responsabilidad en la violación de derechos humanos. Si es tal su confusión, lo mínimo que debe hacer es inhabilitarse y no votar”, apuntó.

En la DC, el punto crítico sería la senadora Carolina Goic, quien aún no se ha pronunciado sobre el sentido de su voto y, aunque estuvo de acuerdo con el pacto que mantuvo su partido en la Cámara para salir adelante con la acusación, su cercanía con Jorge Burgos, quien fue uno de sus principales apoyos durante su campaña presidencial, podrían convertirla en disidente. También estaría con interrogante el voto del senador Carlos Bianchi (independiente con apoyo DC) quien en la acusación constitucional contra el ex ministro de Educación, Harald Beyer, utilizó su voto para negociar y finalmente fue decisivo para destituir al secretario de Estado.

En casa de los PPD, hasta ahora las dudas se habrían dilucidado y pareciera que se habría llegado a un acuerdo para votar en bloque. Otro factor a considerar es la ausencia del DC Jorge Pizarro, quien está presidiendo un encuentro parlamentario en Costa Rica, mientras que Guido Girardi (PPD), Juan Ignacio Latorre (RD) y Ximena Órdenes, vienen viajando de España después de haber participado en la COP25. Su asistencia se hace imprescindible para conseguir los votos de la oposición.

Ante un escenario como este, o parecido, el recuento final aleja la posibilidad de que el impeachment contra Chadwick se concrete. De los 24 votos necesarios, se perderá el de Pizarro y eventualmente el de Insulza, lo que dejaría en 22 la suma de la oposición, la cifra límite. La clave para mantenerla estaría, una vez más, en los votos de la DC (o sus apoyados). La acusación prosperará sólo si los demócratacristianos se deciden a votan en bloque.

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