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Opinión

Ganamos las calles

Por: Marcela Castro Garrido y Karina Riquelme Viveros | Publicado: 12.12.2019
Ganamos las calles | Foto: Agencia Uno
Hoy en día somos millones de personas y las calles son nuestras. Hemos desnaturalizado la precariedad como forma vida y hemos posicionado la dignidad como ambición. No queremos riquezas materiales, ni acumularlas avariciosamente. Solo queremos equidad de clase, de género entre pueblos y respetar la naturaleza.

En estos días, días en los cuales el Estado y su gobierno de turno continúa con su violencia estructural a nivel emocional y material, impactando hasta en nuestras libertades cívicas, se levantan consignas desde la insurgencia que avivan la lucha y nos llaman a no detenernos porque no hemos ganado nada. Sin embargo, nos preguntamos: ¿realmente no hemos ganado nada?

Diariamente vemos a un gobierno desesperado, que se derriba y trata de mantener su poder matando, torturando y violando a los pueblos que se han sublevado. Eso nos duele. No obstante, esa capacidad de sentir dolor, empatía nos dice quiénes somos y que si hemos ganado.

Hoy en día somos millones de personas y las calles son nuestras. Hemos desnaturalizado la precariedad como forma vida y hemos posicionado la dignidad como ambición. No queremos riquezas materiales, ni acumularlas avariciosamente. Solo queremos equidad de clase, de género entre pueblos y respetar la naturaleza.

Hoy sonreímos, conocemos a nuestros/as vecinos/as, no tenemos miedo a hablar de política y convocar una asamblea. Queremos instaurar la solidaridad y el amor como forma de vida; queremos usar los espacios públicos, comer, leer, bailar, compartir con la familia en ellos.

Si hemos ganado/a compañeros/as: en la lucha, las calles, las plazas, los parques, las Universidades porque ahora son nuestras. Volvieron las ferias libres que nos invitan a frenar nuestro consumo y darle una segunda vida a bienes materiales. Ganamos un sentimiento de unidad y la posibilidad de volver a creer que nuestros sueños pueden realizarse.

Y a una voz afirmamos, ¡sí amigo/a hemos ganado! ¡ya no estamos solos/as! ¡hay mucho para seguir avanzando, porque somos tierra fértil y podemos seguir rebrotando! Y para brotar solo nos necesitamos a nosotros mismos.

Marcela Castro Garrido y Karina Riquelme Viveros