| AGENCIA UNO
«Cuesta creer que sean razones personales», afirmaron desde la oposición tras la renuncia del subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, asegurando que su salida está directamente vinculada con los casos de violaciones a los Derechos Humanos, y que ésta debe ir acompañada de «una reforma profunda a Carabineros», y del reconocimiento de las responsabilidades políticas en los hechos de violaciones a los DD.HH. por parte del general director de Carabineros, Mario Rozas, y del Presidente, Sebastián Piñera.
Luego de que la tarde de este lunes el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, presentara su renuncia al cargo «por razones personales», el mundo político ha reaccionado de diversas maneras, incluyendo a quienes han derechamente puesto en duda esta versión, y han relacionado la renuncia de Ubilla a las violaciones a los Derechos Humanos cometidas durante el estallido social.
Esa fue al postura que tomó gran parte de la oposición, quienes además de poner en duda las razones «personales» de Ubilla, aprovecharon de exigir que tanto el general director de Carabineros, Mario Rozas, como el Presidente de la República, Sebastián Piñera, asuman su responsabilidad política en los casos de violaciones a los Derechos Humanos.
Una de las que se expresó en este sentido fue la diputada comunista Karol Cariola, la que adjudicó la renuncia de Ubilla precisamente a las violaciones a los Derechos Humanos y a los informes internacionales al respecto. «No es un sorpresa que el ex subsecretario esté renunciando, no parece que haya sido por razones personales, después de un informe lapidario de Amnistía Internacional, uno de la ONU y uno de Human Right Wacht», afirmó Cariola.
La parlamentaria comunista agregó que Ubilla «estaba pasando absolutamente inadvertido, con responsabilidades políticas claras con respecto a las violaciones a los derechos humanos», y que tras su renuncia, falta que asuman sus responsabilidades políticas «el general director de Carabineros y el Presidente de la República«.
Más específica aún en su interpretación fue la diputada Pamela Jiles, quien publicó en su cuenta de Twitter un mensaje que decía «lo que no pudimos antes lo lograron los cabr@s héroes que recogieron el agua del guanaco. Soda cáustica y gas pimienta se llaman las ‘razones personales'», en referencia a un análisis químico que se publicó durante esta jornada, en el que se llegó a la conclusión de que el agua del «guanaco» contiene soda cáustica.
En la misma línea, la diputada de RD, Catalina Pérez, publicó un mensaje afirmando que «las razones sobran. La dupla Chadwick-Ubilla significó un retroceso brutal para el respeto de los DDHH en Chile», y agregando que «lo mínimo» a estas alturas es que «esta renuncia obvia abra paso a una reforma profunda en Carabineros«.
Desde la derecha en tanto, las versiones fueron completamente opuestas, y el discurso de «razones personales» se mantuvo en RN y la UDI.
El diputado de RN Diego Shalper, afirmó que estaba completamente seguro de que «son razones estrictamente personales, (y que la renuncia) no tiene nada que ver con los informes internacionales en materia de Derechos Humanos«.
Lo mismo que afirmó el parlamentario UDI, Juan Antonio Coloma, quien sostuvo que “aquí no creo que sea por temas distintos a los que plantea él y creo que no hay que hacerse parte de estas especulaciones”.
Por su parte, el también UDI Jorge Alessandri Vergara, afirmó que cuando el Presidente Sebastián Piñera “ha tenido que pedir la renuncia a un alto funcionario de gobierno, lo ha hecho sin ningún problema, incluso al ministro del Interior, por tanto pensar que esto tiene otra arista u otra razón, yo creo que no es así”.
Una postura mucho más cauta asumieron en la DC, desde donde el diputado Gabriel Silber afirmó que «creemos de buena fe que la renuncia fue por motivos personales«, para luego agregar que «esperamos que no sea una pasada de cuenta como se ha dicho desde la UDI por un supuesto ‘vacío’ que se le hizo a Chadwcik», en referencia a los rumores que circundaron la acusación constitucional contra el ex ministro del Interior, que hablaban de una intención del propio oficialismo, y específicamente de RN, de «dejar caer» a Andrés Chadwick.
