Avisos Legales
Opinión

Dios salve a la Reina PSU

Por: José Miguel Olave Astorga | Publicado: 11.01.2020
Dios salve a la Reina PSU | Foto: Agencia Uno
El mundo adulto dominado por la ansiedad de la vida precaria, del endeudamiento y la falta de protección social, no repara sobre aquello que se le está prometiendo , ya que los estudios indican que el premio a su esfuerzo es simplemente la posibilidad de mayor endeudamiento. ¿Quiénes conforman las instituciones educativas con menor “éxito” en un futuro campo laboral?, ¿Por qué sólo el 15% de la matrícula de Universidades del Estado proviene de la educación pública?.

Cerrando una semana de mucha intensidad adolescente en las calles, la revuelta por la aplicación de la reina de las pruebas de selección, la llamada PSU, termina com más de 150.000 participantes con su proceso interrumpido, la suspensión de la prueba de Historia y la evidente negligencia de las autoridades por dar una salida “adulta y democrática” al proceso. De hecho, las soluciones nos dejan en una gran incertidumbre, ya que no tenemos certeza si se podrá terminar el proceso, qué sucede con los estudiantes excluidos por participar en la revuelta, si las querellas contra los estudiantes causarán el efecto deseado y en caso de la prueba de Historia, como en el colegio, le repito la nota .

La sensación de injusticia en fondo y en la forma nuevamente atenta contra la validez y legitimidad de nuestra Reina de las pruebas de selección. Por un lado la imagen del apoderado Chaleco amarillo que defiende el legítimo derecho de proveer a sus hij-s un futuro por la fé en la vieja promesa de ascenso social y económico que se ha hecho entorno a la educación superior. Tras la indignación del apoderado, resuena un mantra aprendido… estudia , estudia hij- , que la educación es lo único que te puedo heredar. Por otro lado, la imagen de estudiantes quemando los cuadernillos de la prueba, enrostrando al mundo adulto que este sistema de selección representa al mercado y segrega por clase, género y raza.

Al parecer, no existen términos medios en un conflicto que para mi modo de ver es un problema generacional . El mundo adulto dominado por la ansiedad de la vida precaria, del endeudamiento y la falta de protección social, no repara sobre aquello que se le está prometiendo , ya que los estudios indican que el premio a su esfuerzo es simplemente la posibilidad de mayor endeudamiento. ¿Quiénes conforman las instituciones educativas con menor “éxito” en un futuro campo laboral?, ¿Por qué sólo el 15% de la matrícula de Universidades del Estado proviene de la educación pública? ¿Realmente los estudiantes de clases medias y bajas están accediendo a empleos que les asegure una mejor posición económica?

En esta disputa generacional por el derecho al futuro nos hace tomar posiciones que nos incomodan, por una lado es legítimo que un estudiante pueda creer que su futuro está en la educación superior , sin embargo no podemos seguir manteniendo una educación superior tan segregadora. Por otro lado es justo reconocer que este NoFuturo que plantean los jóvenes de la revuelta, es un NO a ese futuro adulto, es la disputa por construir un futuro de otra manera, no cimentado en la injusticia de una prueba de selección, más bien construido desde la alternativa al mundo de la competencia y más cercano a códigos de inclusión y solidaridad. Por cierto, la idea de la solidaridad es a mi juicio lo más revolucionaria de nuestros tiempos post estallido.

Por tanto, en tal escenario, dios salve a la Reina PSU en sus agónicos días que le quedan.

*Se recomienda acompañar la lectura con esta canción.

José Miguel Olave Astorga