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Carabineros no entrega información sobre composición y protocolo para el uso de nuevos perdigones

Por: Natalia Figueroa | Publicado: 22.01.2020
Carabineros no entrega información sobre composición y protocolo para el uso de nuevos perdigones Carabinero dispara | AgenciaUno.
La institución policial cambió el tipo de perdigones por cartuchos que contienen menos balines, aunque de mayor tamaño. El Desconcierto solicitó el protocolo para su uso, en particular, la distancia en que se tendrán que disparar para no provocar graves daños físicos, como los traumas oculares severos, además del detalle de su composición. Sin embargo, Carabineros se negó a entregar esta información. Profesionales de la salud señalan que de seguir disparándolos de manera desproporcionada como hasta ahora, no se evitarían graves secuelas. Mientras un experto en física señala que es imprescindible contar con pruebas de los efectos y el protocolo del fabricante.

Hace dos semanas que Carabineros está utilizando un nuevo tipo de balines para las escopetas antidisturbios. Se trata de una munición similar a la que utiliza la Policía de Investigaciones (PDI): cada cartucho contiene tres perdigones de mayor tamaño, a diferencia de los anteriores de menor tamaño y en el que venían 12 proyectiles.  

De acuerdo a fotografías que circulan por redes sociales de las últimas manifestaciones en la renombrada “Plaza de la Dignidad”, se observó que estos cartuchos son de la marca “CBC”, una compañía brasileña que las fabrica y comercializa.

En la descripción de la munición, explican que “la gravedad de las lesiones causadas por los cartuchos anti disturbios es mayor cuanto más corta es la distancia. Se debe mantener la distancia mínima para el uso adecuado de estos cartuchos, de lo contrario pueden ser letales”.

Además en el mismo sitio web detallan que estas “bayas de goma” sirven para controlar disturbios a largas distancias, específicamente de 20 a 50 metros. 

El Desconcierto consultó a Carabineros sobre la existencia de un nuevo protocolo para el uso de estos nuevos proyectiles, en particular, para conocer desde qué distancia tendrían que dispararse para evitar las graves consecuencias que se han registrado durante estos últimos tres meses, con cientos de víctimas por traumas oculares severos. Además, solicitó el detalle de su composición. Sin embargo, a través de un correo electrónico, la institución policial descartó referirse por ahora a estas preguntas. 

Cartucho CBC

Advertencias

En noviembre pasado y tras cumplirse un mes del estallido social, la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM) de la Universidad de Chile publicó un informe sobre la composición de los proyectiles. A diferencia de lo que señalaba Carabineros, revelaron que los balines estaban compuestos solo un 20% de goma y el 80% restante por otros elementos, como sílice, sulfato de bario y plomo. 

Sobre estas nuevas municiones, Rodrigo Soto, doctor en Física y académico de la facultad de la casa de estudios antes mencionada, señala que, en términos generales, en la medida que un proyectil sea de mayor tamaño, es menos dañino. Pero esto, siempre y cuando, no penetre en el cuerpo de una persona que es impactada. 

Soto agrega que posiblemente este perdigón deje un hematoma en la zona impactada y tenga un objetivo inmovilizador. Ahora bien, advierte que es necesario conocer los protocolos, la composición de estas armas no letales antimotines y también conocer los resultados de las pruebas, si es que se han hecho, sobre los efectos que tendrían.

Durante las primeras semanas del estallido social, el médico internista de la ex Posta Central, Patricio Barría, junto a sus colegas, advirtieron por la dureza de los balines y los graves efectos que se observaban en los pacientes que no coincidían con el tipo de material que Carabineros señalaba. Por eso, enfatiza en que es necesario tener estos antecedentes a mano para evitar los efectos adversos que podrían generar. 

“El armamento no letal tiene que ser utilizado bajo un protocolo y el supuesto ´perdigón de goma´, como dijeron de ellos, si se hubiese utilizado bajo esos protocolos no tendrían que haber sacado ningún ojo. Siempre se señala que no se dispara a corta distancia y que se hace hacia la parte inferior de la persona. Pero en ningún caso a la cara (…) Este nuevo bolón puede ser más seguro, pero eso no implica que Carabineros lo utilice de acuerdo a lo que el fabricante propone”, explica el profesional de la salud.

De todas maneras, hace hincapié en que estas nuevas características de los perdigones no implican en absoluto que no provoquen daño. De hecho, plantea que es posible que se registren “traumas oculares cerrados” si se mantiene un uso desproporcionado. “Esto significa que el ojo fue impactado por algo que normalmente no lo rompe, pero que lo hace estallar. Es decir, puede provocar el desprendimiento de la retina, hemorragia o fractura de la órbita y, por supuesto, la pérdida del ojo igual. Pero el mecanismo es diferente porque el perdigón chico perfora el ojo. La mayoría de las veces cuando se perfora el ojo, este ya no es rescatable”, detalla Barría. Además, advierte que no tener un protocolo conocido podría ser “hasta peligroso porque Carabineros podría disparar desde cerca creyendo que no causa tanto daño”.

Para el doctor y presidente del departamento de derechos humanos del Colegio Médico, Enrique Morales, en tanto, “es una cosa absurda suponer que no van a provocar trauma ocular grave, porque la energía cinética que llevan, si llega al ojo, provocará el mismo daño aunque no penetre”.

Sumado a estas nuevas municiones, Carabineros también informó que proyectando las manifestaciones para marzo, reforzarán los carros lanzaguas y lanzagases, aumentando su dotación. 

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