Trajo al perro más caro del mundo a Chile, pero está acusado de deber casi $5 millones en pensión alimenticia
Por: Alejandra Valle
| Publicado: 26.01.2020
Agotada de luchar para que el papá de su hija de 14 años pague lo que el tribunal determinó el año 2010, María Ignacia Gómez decidió funar a su ex cuando leyó que trajo desde Ucrania a un mastín tibetano de 16 millones de pesos. Fue la gota que colmó el vaso. La denuncia tiene más de 10 mil Me Gusta en Instagram y le han valido comentarios negativos a la feria en la que Tomás Campos muestra a Good. En el Congreso, se discute un proyecto que establecería como VIF las deudas de pensión de alimentos.
La noticia es una anécdota, de esas clásicas que rellenan los noticieros en verano: “Chileno se trajo desde Ucrania al perro más caro del mundo”, “Perro león llegó desde Ucrania hasta Chile. Es el más caro del mundo y el único en el país”, “Good: el único perro mastín tibetano en Chile que vale millones de pesos”, “Puede medir más de 2 metros y pesar 120 kilos: chileno se trajo al perro más caro del mundo”, son solo algunos de los titulares que acaparó el simpático y tierno animal.
De hecho, esta historia no involucra al can, en ningún caso, sino al dueño de éste: Tomás Campos, quien apareció en diversos medios hablando sobre él, sobre su valor, sobre qué y cuánto come, sobre cuánto podría llegar a medir y a pesar y sobre haberlo traído desde Ucrania.
“Aunque Tomás adora a su mascota y jura a los cuatro vientos que jamás lo venderá, tiene claro que está avaluado en $16 millones, según lo que le contaron en los campeonatos en los que ha participado: ‘El más caro se lo vendió un chino a un canadiense en 800 millones de pesos hace como 6 años’. Otro de los récords del Mastín Tibetano, radicado en Chilito, es su tamaño. Según su dueño -que exhibe sus animalitos, entre los que destacan un guacamayo y una pitón albina, en la feria Animal Park del Parque Araucano en Las Condes-, con solo un año de vida ya pesa 75 kilos”, informó el diario La Cuarta en una entrevista que le hizo el pasado 17 de enero.
Y agregó, que come “un kilo de carne a la semana, y 2 kilos y medio de un pellet especial de Estados Unidos. Llegará a los 5 kilos al día. Eso es aproximadamente 300 mil pesos al mes”.
Después de la aparición en el diario, el mismo 21 de enero, cuando la hija del dueño y fundador de Safari Austral cumplía 14 años, fue invitado a matinales, donde repitió la historia y todos esos datos curiosos que involucraban mucho dinero. María Ignacia Gómez, la madre de la adolescente, lo estaba viendo y se enojó. Aburrida de llevar dos años persiguiéndolo para pagar la pensión que fue fijada en 107 mil pesos por el tribunal el año 2010, y que a esta fecha asciende a $110.976 mensuales, decidió funar al papá de su hija en redes sociales, cansada de esperar que el tribunal lo notifique por llevar años sin pagar, solo con algunos abonos intermitentes.
“Les presento al papá de mi hija”, escribió en su cuenta @maria_ignacia_, acompañando un pantallazo de la nota de 24 Horas. “El hdp al que llevo 2 años persiguiendo para que pague las pensiones alimentarias desde el 2010 a la fecha!!”, continuó. Y añadió: “Se jacta de un animal por el que pagó 16 millones y al que no vendería por todo el oro del mundo, pero no puede pagar los casi 6 millones que debe de pensión (monto que por lo visto puede pagar). Quiero llorar, gritar, patalear y, a veces, hasta reír!! Porque solo estamos hablando de la pensión… Ni hablar de remedios, doctores, colegio, uniforme o útiles!! Así que sí, este es uno de esos días en que me aburrí y quise gritarlo!”, explicó.
Lo que no se esperaba María Ignacia, es que la denuncia terminara viralizándose, llegando a tener más de 10 mil Me Gusta en una semana. De hecho, producto de esta publicación, la feria recibió comentarios en sus posteos de personas que exigían a Tomás, ponerse al día con su hija.
El caso de María Ignacia y su hija, lamentablemente no es el único. Según cifras del poder judicial, el 60 por ciento de los demandados por pensión de alimentos no paga y solo el año 2018, la Corporación Judicial recibió 37 mil causas de este tipo, que luego pasaron a tribunales. Desde el Congreso, recientemente, salió de la Comisión de Familia un proyecto que aumente las sanciones a cuyos padres o madres no paguen la manutención de sus hijos al establecerlo como violencia intrafamiliar. Por eso, decidimos conversar con ella, para conocer lo que lleva a una mujer a recurrir a algo tan expuesto como las redes sociales desesperada porque a veces la ley actual no es suficiente.
– ¿Qué te motivó a hacer esto público?
Agotamiento emocional. Ver que públicamente muestra lo bien que le va y que está en condiciones de comprar un perro como ese, pero que no es capaz de pagar la deuda con la Ale (la hija de ambos). La deuda y mantenerse al día con ella. Su pensión es de $107.000 y sabe que nuestra hija tiene que tomar remedios permanentes para sus alergias, que fuimos a Santiago por lo mal que estaba de las alergias y, cuando ella le avisó ni siquiera le respondió, sino que la dejó en visto. Es un todo. Nunca le pedí para el colegio ni para nada y por años no hice nada porque sabía que no podía, pero ahora puede. La sola pensión equivale a los remedios que nuestra hija toma.
– ¿Hace cuántos años que se extiende esta situación?
El inicio de la deuda es desde el 2010, con depósitos intermitentes. Durante casi dos años me depositó 50.000 mensual a mi cuenta RUT y eso se le informé al juzgado para que se le descontara de la deuda, como muestra de buena fe con él. Se señaló que esos depósitos se hicieron en otra cuenta, pero que habían sido hechos. Y todo esto que hablamos es solo la parte económica.
– En lo emocional, ¿tampoco se ha interesado nunca?
Sin intención de menoscabar su imagen ni dejarlo mal, con el único interés de salvaguardar los derechos de nuestra hija, la verdad es que siempre ha estado de manera intermitente. Aparece por un tiempo y desaparece. Una vez estuvo ausente por seis años y sí, obviamente eso le afecta a cualquier persona. Hace más de un año, ella decidió que no quería seguir viéndolo porque no se sentía cómoda ni protegida y la apoyé. Siempre intenté no hablar mal de él frente a ella, pero él, con sus actos, se ganó solo el rechazo. Hoy, ella solo lamenta no tener contacto con su hermano chico por parte de papá.
– Crees que hay muchas mujeres, que -como tú-, ¿sienten que finalmente su única vía es hacer estas funas en rrss porque la justicia no responde con la rapidez que debiera?
Sí, la verdad creo que somos la mayoría las que nos vemos en esta situación. Yo vivo en una ciudad más chica, en que los juzgados actúan de forma más rápida porque hay menos cantidad de casos y, aún así, no actúan con la rapidez necesaria. En el caso de Tomás, por ejemplo, que tiene dirección ambulante porque no cuento con la dirección personal de él, me significa estar enviando escritos al juzgado cada cierto tiempo, cuando tengo la dirección de dónde estará el evento en que está trabajando. Por lo tanto, entre que se sube el escrito y lo ve el o la magistrado, sale la resolución, se envía el exhorto a la ciudad que corresponde y llega a la PDI, ya no está en el lugar. Y yo creo que a la mayoría nos pasa eso. Estos papitos corazón, se las arreglan para que nosotras tengamos que estar averiguando por debajo de las piedras, dónde están. Y en esta época del año actúan de forma lenta porque son magistrados subrogantes, que no conocen las causas. Hay un problema con la justicia que no funciona lo suficientemente rápido y nosotras tenemos que estar haciendo la pega y no todas tienen las facilidades. Yo tengo la ventaja particular de que estoy estudiando técnico jurídico, de que tengo una amiga abogada y de que yo misma subo mis escritos, lo que me ahorra un gasto. Pero para la mayoría hacer cada trámite es plata. Es complicado por todos lados, en lo económico y en lo emocional.
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