«Dejen de pegarle, si ya está muerto»: El relato de Matías Soto, el joven agredido por Carabineros en Puente Alto

El caso de Matías Soto, un joven de 18 años que el pasado 29 de enero sufrió una violenta agresión por parte de un grupo de siete a ocho funcionarios de Carabineros, se ha convertido en uno de los más mediáticos de los últimos días dada la brutalidad de los hechos.

Dos días después de la agresión, Matías entregó su testimonio a la Fiscalía Sur, el cual fue publicado por La Tercera, y reproducimos a continuación.

El joven afirma que ese 29 de enero a eso de las 19.00, «fui con mis amigos Carla y Bastián a una manifestación pacífica que se realizaba en las afueras del Metro Protectora de la Infancia en homenaje al hincha del Colo Colo que asesinaron».

Allí, cerca de las 20.15 llegó Carabineros. «Eran entre 30 y 40 funcionarios, quienes llegaron en retenes policiales. Aparecieron por Av. Concha y Toro desde el norte y el sur. Rodearon las manifestación y comenzaron a lanzar bombas lacrimógenas y gas pimienta. La gente comenzó a escapar por la calle Ángel Pimentel hacia el oriente y al poniente», relata el joven.

En ese momento -agrega Soto- perdió a sus amigos de vista y corrió un par de cuadras hacia el oriente, esperando luego en el lugar a que Carabineros se retirara del sector.

«Pasaron unos minutos y caminé por calle Nemesio Vicuña en dirección a calle San Hugo. Por calle San Hugo caminé hasta Av. Concha y Toro, de ahí miré hacia la estación de Metro Protectora de la Infancia y vi que aún estaban los furgones de Carabineros en el lugar. En un momento Carabineros comenzó a avanzar hacia donde estábamos, algunos carabineros iban caminado, otros en retenes, nos rodearon por todos lados y nuevamente comenzaron a disparar», dice el joven.

Tras esta nueva escaramuza, Soto, quien cursa su segundo año de Ingeniería Mecánica en Inacap, afirma que nuevamente debió correr por calle San Hugo hacia el oriente, cuando se percató de que tres furgones policiales comenzaron a seguirlo. «Mientras iba corriendo también vi que mi amiga Carla iba corriendo y desde las ventanas de los furgones Carabineros disparaba con pistolas de aire comprimido hacia las personas que íbamos corriendo», sostiene.

El joven dijo que momentos después los carabineros se bajaron de los furgones y empezaron a perseguirlos, hasta que uno lo atrapó. «Un carabinero me agarró del cuello e intentó subirme a un retén, yo opuse resistencia, no lo golpeé, solo forcejé con él. Como no pudo subirme al retén me tiró al suelo y comenzó a pegarme patadas en diferentes partes del cuerpo y en la cabeza. Llegaron alrededor de ocho carabineros, quienes también empezaron a patearme y a golpearme con lumas. Uno de los carabineros en un momento dijo ‘dejen de pegarle, si ya está muerto’», recuerda el joven.

Luego, y como se observa en las imágenes, el joven indicó que los policías se fueron y que él quedó tirado en el suelo.

Minutos más tarde llegó una vecina del sector, y le preguntó cómo estaba. «Yo como pude me paré, estaba aturdido, veía todo negro», dice Soto.

Tras ella, personal de la Cruz Roja se sumó a la asistencia del joven, y otro vecino del sector lo subió a su auto para llevarlo al Sapu Manuel Villaseca, «donde me diagnosticaron múltiples contusiones en zona dorsal y fractura costal izquierda», detalla el joven.

Respecto a sus agresores, Soto afirma que “los carabineros que me golpearon vestían de Fuerzas Especiales, no llevaba identificación visible, eran de la 38° Comisaría de Puente Alto, ya que eso decían los retenes en los cuales se movilizaban”.

“Es una situación inaceptable e intolerable, fuera de todo protocolo o norma y al margen de la ley”, afirmó el coronel de Carabineros Eduardo Witt, luego de que se conocieran las imágenes de lo ocurrido, y mientras anunciaba que siete Carabineros fueron dados de baja de la institución por estos actos.

Respecto de la investigación penal, la fiscalía decretó las primeras diligencias y se encuentra a la espera de un informe del SML para proseguir en otras.