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Mujeres científicas en la pantalla: más allá de Marie Curie y la Mujer Maravilla

Por: Florencia Tevy | Publicado: 11.02.2020
Mujeres científicas en la pantalla: más allá de Marie Curie y la Mujer Maravilla amy-farrah-fowler |
En el caso del cine por ejemplo, el 82% de los científicos están personificados en hombres. Un estudio indica que en los países donde se ven más mujeres científicas en la pantalla hay una tasa más alta de matriculación de mujeres a carreras científicas que en los países donde ellas no aparecen en esos roles. Los estereotipos de un hombre más inteligente que una mujer han persistido en la pantalla por los últimos 50 años y colaboran a perpetuar modelos en la sociedad.

La ciencia, el conocimiento y la igualdad de género son fundamentales para alcanzar el desarrollo sostenible. Sin embargo, menos del 30% de investigadores científicos en el mundo son mujeres y un porcentaje aún más bajo ocupan cargos de decisión científica. Debido a esto, la Asamblea General de las Naciones Unidas decidió establecer el 11 de Febrero como el día internacional de las mujeres y las niñas en la ciencia y la tecnología. 

Es la naturaleza humana mirarse entre pares, o entre quienes nos son más cercanos, en busca de modelos de inspiración y guías. Por esto las mujeres y las niñas necesitamos modelos a seguir y heroínas que sean mujeres, modelos que nos sirvan para crearnos e imaginarnos.

¿Cómo se visibilizan las mujeres en ciencia? No todas las niñas tienen alrededor una mujer científica para inspirarse, por eso hay muchos esfuerzos y desde diferentes áreas de las ciencias para visibilizarlas: hay talleres, charlas, visitas a Universidades, pero además, están los medios masivos que contribuyen al entendimiento popular de las ciencias y retratan la imagen de la mujer científica. En el caso del cine por ejemplo, el 82% de los científicos están personificados en hombres. Un estudio indica que en los países donde se ven más mujeres científicas en la pantalla hay una tasa más alta de matriculación de mujeres a carreras científicas que en los países donde ellas no aparecen en esos roles2. Los estereotipos de un hombre más inteligente que una mujer han persistido en la pantalla por los últimos 50 años3 y colaboran a perpetuar modelos en la sociedad.

Un estudio seminal escrito en el 2003 por la socióloga Eva Flicker, mostró cómo las mujeres científicas en las películas son retratadas en forma tal que reafirman los estereotipos de género4, en menor medida estas maneras de retratar las mujeres en ciencia persisten hasta el día de hoy. Flicker describe seis categorías de personajes científicos femeninos. La primera es la del estereotipo de “la vieja solterona” que representa a la mujer casada con su trabajo, poco femenina, generalmente poco a la moda, como la Dra en física teórica Erin Gilbert en Ghostbuster o Dra en neurobiología Amy Farrah Fowler al inicio de su personaje en The Big Bang Theory. Hasta hace poco, la feminidad de estos personajes venía restaurada por un hombre que se enamora de ellas pese a toda su racionalidad. La segunda categoría de Flicker habla de “la científica mujer -hombre” que son aquellos personajes femeninos que trabajan en lugares de hombres y  actúan como hombres. Las describe como mujeres que no son ni femeninas ni masculinas pero que finalmente su característica de género será la clave para el desenlace, como la Dra Brennan en la teleserie Bones (2005-2017). No obstante, en la película Figuras Ocultas (2016), pese a ser una película situada en los años 60, muestra todas las dificultades de ser mujeres inteligentes en el área de las matemáticas y muestra como mujeres negras científicas atraviesan el camino del héroe dentro de la NASA. Otra categoría que describió Flicker es la de “la científica experta ingenua” que queda representada por un personaje muy femenino que generalmente se enamora del personaje masculino y/o resulta ser  una dificultad más que el personaje hombre debe superar, más que  un aporte a la solución. Ejemplos de estos sobran: Christmas Jones, una física nuclear que desmantela bombas en terreno y termina por convertirse en una chica bond en 007: el mundo no basta  (1999), o Carol Marcus, la bióloga molecular en Star Trek: en la oscuridad (2013) que tras haber creado tecnología varia y el Proyecto Génesis, por alguna razón ajena a la trama debe quedarse en ropa interior en un momento de esta película. Dentro de los estereotipos que describe Flicker también está “la científica villana” retratada en una mujer femenina y hermosa que usa su inteligencia y sensualidad para hacer que los hombres hagan lo que ella quiera. Un buen ejemplo es la botánica Pamela Isley encarnada en Uma Thurman, que se transforma en Poison Ivy en Batman y Robin (1997).

Además está la categoría de “científica hija/asistente” donde la científica mujer es un personaje femenino e inteligente, pero subordinado a la contraparte masculina, ocupando por lo general papeles secundarios. En Interstellar (2014) es Murphy Cooper quien decifra la teoría de la propulsión gravitacional que permite salvar a la humanidad llevándola a otro planeta, sin embargo todo esto es posible gracias a la información que le provee su padre Joseph Cooper quien es el personaje principal, que lidera la misión espacial fallida y queda atrapado en el espacio tiempo en alguna parte del Universo. Lo que hace él nos queda grabado en la memoria y no el hecho de que ella salva a la humanidad. El último estereotipo que describe Flicker es el de “la científica heroína solitaria” representado en un personaje femenino, sensual, e independiente, pero que para confirmar su personalidad requiere de un hombre. Tal vez hay más ejemplos: Gorilas en la Niebla (1988), Agora (2009), Contagion (2011), pero posiblemente el más emblemático sea Contacto (1997), donde la Dra Eleonore Arroway descubre vida extraterrestre y se mantiene siempre fiel a la interpretación de los hechos empíricos, sin embargo, Palmer Joss que es un pastor, es quien habla directamente con el presidente sobre el tema y al final, el reconocimiento de ella y su competencia científica dependen en buena parte de lo que él dice públicamente.

El cliché del científico loco parece no aplicarse a las mujeres científicas de la pantalla. Si bien es cierto que la personificación de estas mujeres en ciencia está evolucionando, aún los personajes tienen desventajas estructurales, fiel reflejo de la sociedad. Para cambiar estos estereotipos es necesario que el cine y tv generen más personajes femeninos y con un vínculo más profundo entre la inteligencia y la feminidad de forma tal de contribuir al cambio social que requiere el desarrollo sostenible.

Referencias:

-Miller, D. I., Eagly, A. H., & Linn, M. C. (2015). Women’s representation in science predicts national gender-science stereotypes: Evidence from 66 nations. Journal of Educational Psychology, 107(3), 631–644. https://doi.org/10.1037/edu0000005

RH Gálvez, V Tiffenberg, E Altszyler(2019). Half a century of stereotyping associations between gender and intellectual ability in films Sex Roles,  Springer

-Flicker, Eva (2003). «Between Brains and Breasts—Women Scientists in Fiction Film: On the Marginalization and Sexualization of Scientific Competence». Public Understanding of Science. 12 (3): 307–318. doi:1177/0963662503123009

Florencia Tevy