Exclusivo: La réplica de Fisek tras polémica por los cuadernos Colón

“Me pilló manejando en el auto y un amigo me posteó: «hueón, ¿qué onda esto?», veo y lo primero que aparece es una foto con un ícono que decía «No» con lo que se había posteado. Como que no entendía qué onda, si me estaban tratando de facho o qué… la verdad es que me pilló bastante de sorpresa”. Esto es lo primero que nos cuenta Mauricio al teléfono, quien se toma un alto en sus vacaciones en el sur de nuestro país para hablarnos sobre la polémica que lo vincula con el llamado iniciado por el senador UDI Iván Moreira para boicotear la compra de los cuadernos Colón en los que aparece parte de su trabajo como graffitero.

Horas antes, y a través de su Instagram, Fisek, de alguna forma, le respondía al Senador sobreseído del Caso Penta por financiamiento irregular: “¿Otra de la elite política de este país, otro informe de la Big Data para enterarme que soy un violentista por aparecer con una máscara o porque pinto graffiti? Ojo, esta gente toma decisiones importantes en el país con esta capacidad de inteligencia”, escribía compartiendo la noticia del portal Prensachilena.

Al preguntarle, el artista callejero nos cuenta que pudo enterarse de lo que estaba pasando cuando se detuvo un momento en la carretera, “caché que Moreira había hablado sobre que los cuadernos –donde yo salgo de portada– incitan a la violencia, casi como si fuera Primera Línea, y que la gente no los comprara porque incitaba a los niños y a las nuevas generaciones a ser violentos…”, dice aún sorprendido por las palabras del personero de la derecha que indicó, además, que Colón estaba lucrando con la violencia.

Crédito: Dope.cl

“No entiendo a esa gente que tergiversa un mensaje de algo que nació como mostrar el arte urbano de forma real y más natural posible, que en este caso eran mis graffitis como prismados, más imágenes mías pintando. Si salgo con máscara es porque la ocupo para pintar, no porque me vea más choro, más agresivo o más rebelde, es por los gases que tiran los spray, pa’ cuidarme nomás”, nos dice, agregando que el vínculo que tiene con la marca tiene larga data (2014), como ya Colón lo había anticipado la jornada de ayer: “es un trabajo que llevo haciendo hace ya hartos años con ellos y nunca habíamos hecho hincapié en pensar vender fotos más violentas o con una actitud agresiva, ni menos que la gente la percibiera así. Al contrario, es un trabajo para mostrar lo que soy, mi forma de trabajar, el contexto en el que lo hago con y sin máscara. Eso era todo”.

Dentro de esta sorpresa que partió siendo media ingrata, Fisek nos cuenta que a pesar de toda esta campaña de la derecha por manchar su arte tildándolo de violento, se queda con que le ha llamado mucho la atención, la buena onda de la gente en general: “te lo juro, no he recibido ningún mensaje de alguien tratando de funarme o recalcando esa idea de que yo incito a la violencia, al contrario. Desde niños, mamás, otros graffiteros y otros raperos he recibido buena onda, todo súper bien, nada que decir”, confiesa.

Sobre la discusión paralela que se originó sobre los cuadernos, en relación a la diferenciación comercial que hace Torre con sus marcas, Fisek dice que no le hace ruido, y “de hecho, si hilo más fino, hasta me gusta si la cuestión sea más masiva, encuentro que tiene más repercusión y más sentido”, dice, agregando que finalmente sus pintadas están en la calle. “Mi trabajo no está en las galerías de arte, ni siquiera considero de lo que yo hago es arte. Yo hago graffiti, que es una forma de expresión y si lo puede ver más gente, para mi mucho mejor .Y si puedo educar visualmente o mostrar el graffiti en su realidad, no como en un estilo comercial, pucha, yo agradecido”.

Crédito: IG fisek 1r

Estilo salvaje

Casi 30 años son los que lleva Fisek en el graffiti, quien define a su estilo inspirado en la wildstyle como “abstracto salvaje”. Pero además de su arte en las paredes, ha realizado diversos trabajos de diseño en el mundo del rap, como la portada del disco Bon Voyage (2016) de Liricistas, el logo a Portavoz, a Movimiento Original y a los Power Peralta. “Estoy súper metido en el mundo del hip-hop, de muchos años. Conozco a todo el mundo y todos ellos saben cómo soy, porque una cosa es conocer al personaje que pinta y otra a la persona”, comenta.

“El graffiti es llenar de actitud tu nombre, es generar tu propia identidad en base a una figura abstracta, es como un impacto cuando vas en la calle y no entiendes al leerlo pero logras saber por medio del estilo de quién es”, le dijo en 2014 al sitio Dope.cl sobre su visión de su trabajo, el que es enfático al señalarnos que, desde siempre, ha estado alejado de la política. “Siempre he estado bien retirado de la política, como que nunca me ha gustado todo ese mundo, siempre lo entendí como que todos eran lo mismo, daba igual si son de izquierda o de derecha, toda mi vida lo sentí así. Entonces, nunca he estado metido en brigadas muralistas o relacionado a full con política. No me siento muy cómodo pisando en esa área, lo que me gusta hacer a mí son graffitis para expresarme, y eso es lo que quiero que la gente vea”.

Sin embargo, también Fisek confiesa que con el estallido “me he sentido con la responsabilidad de, alguna forma, dar mi opinión, pero siempre desde mi contexto y con mi forma de hacerlo, que en este caso son letras. Entonces, sí he rayado un par de palabras con mensaje que para mí son como claves con todo lo que ha pasado: hice un mural con la palabra “ABUSO” que considero es uno de los puntos principales de por qué la gente está como está, y otro es “LA DIGNIDAD PARA CHILE”; que vivir acá sea digno para todos, da lo mismo donde nazcas, donde hayas estudiado. Tiene que haber por lo menos un nivel de dignidad básica para que esto funcione como país”, nos cuenta sobre su actividad dentro de las movilizaciones sociales que ya suman más de cuatro meses.

Crédito: IG fisek 1r

Al respecto, el graffitero también nos expone su visión al respecto de cómo el arte urbano, con sus distintas manifestaciones, se ha tomado las calles y ha reflejado el sentir del pueblo: “Encuentro que lo que pasó es por lo que yo realmente pinto. Al final, el grafiti termina siendo una expresión genuina, de espontaneidad, de poder dar tu opinión en el espacio público, con la capacidad de que todos la puedan ver. Entonces, encuentro increíble lo que ha pasado porque aparte ha habido algunas interpretaciones gráficas  o de nuevos estilos que me han llamado la atención. He estado en la Plaza de la Dignidad y en el centro y encuentro notable que mucha gente que antes no salía a la calle a expresarse, ahora sí esté haciéndolo y sea un aporte, no como piensan algunos que están haciendo daño con rayar, es más que eso: es una forma de expresión genuina. Al final, te das cuenta que el lienzo de la calle es una cuestión que le sirve a todos”.