El duro emplazamiento de la actriz Antonia Giesen al ultraderechista Sebastián Izquierdo

La actriz y psicóloga Antonia Giesen se refirió en su cuenta personal de Instagram a la figura de Sebastián Izquierdo, el líder del movimiento «Capitalismo Revolucionario», a quien se le acusa de haber golpeado con un bastón retráctil a manifestantes en medio de una marcha por el «Rechazo».

La intérprete conocida por la teleserie «Pacto de Sangre» declaró que Izquierdo le parece «un ser peligroso». «Sebastián, eres la contradicción pura, dices en charlas que no estás a favor de la violencia física y te vemos en vídeos pegándole a gente con una rabia desaforada. Las ideas que expones se entrecruzan, pierdes el hilo, la coherencia, pierden toda lógica tus palabras», indicó Giesen, quien reconoció haberse interiorizado sobre el personaje.

De esta forma, la actriz declaró que el ultraderechista es «completamente irreverente» y que «no hay creatividad ni profundidad en sus discursos».

La psicóloga calificó sus charlas como «no dignas» de un académico y aseguró que Izquierdo «un peligro para la humanidad». «Eres la caricatura de la violencia. Apareces con armas en fotografías. Ves a únicos enemigos. Te tornas delirante. Te has hecho conocido en las redes por ser el creador de poleras con mensajes de apología a la violación de los Derechos Humanos durante la dictadura en Chile», escribió.

«En una charla también aseguraste haber resumido las ideas de tu ‘capitalismo verdadero’ (qué será lo ‘verdadero’ para ti me pregunto yo) en una sola página. En ese mismo vídeo tu hoja no vale nada, la tiras. Te paseas como patrón de fundo. Toda tu exposición pareciera ser una pésima broma. Muy engreídamente y con aires de grandeza cuentas como si ese resumen, tu capacidad de síntesis fuese una gran habilidad, y no es más que una actitud mediocre», sentenció la profesional.

 

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Hace un tiempo se escucha el nombre Sebastián Izquierdo, líder del partido que se dice llamar “capitalismo revolucionario”, escuché más de alguna incoherencia, pero el día de ayer me detuve a entender la procedencia real de todos sus dichos, y lo recorrí en las redes, sitios, escuché charlas completas, en fin, algun@s me dirán para qué darle la más mínima atención o protagonismo, y es que aprovechando la vitrina me parece casi una responsabilidad decir lo que pienso, porque a grandes rasgos Sebastián, me pareces un ser peligroso. Me disculparán si en algún punto desde mi posición como psicóloga y como aquella posición desde la cual alguna vez ejercí, me salga de norma o no pareciera ser el código adecuado de exposición, pero hoy aprovechando mi lugar como artista y como ser human@ común y corriente, deseo escribir. Me atrevería a decir que cualquier psicólog@, psiquiátra o persona más menos ajustada a códigos nobles, le parecería que este hombre está enfermo. Sebastián eres la contradicción pura, dices en charlas que no estás a favor de la violencia física y te vemos en videos pegándole a gente con una rabia desaforada, las ideas que expones se entrecruzan, pierdes el hilo, la coherencia, pierden toda lógica tus palabras, las contradicciones son estéticas, bellas y humanas, pero es que lo tuyo no entra ni siquiera en la categoría de un acto performático, eres completamente irreverente, no hay creatividad ni profundidad en tus discursos. Tus charlas no son dignas de un académico, que se supone EDUCA, eres un peligro para la humanidad, eres el fascismo en su esplendor dentro de una sociedad que está en la efervescencia del cambio y la reflexión, eso es muy peligroso porque parece primitivo, sucede que ambas cosas coexisten a lo largo de la historia de la humanidad pero hoy ese extremo tan poco estético por lo demás, desentona muy violentamente en una cultura contemporánea. Eres la caricatura de la violencia, apareces con armas en fotografías, ves a únicos enemigos, te tornas delirante, te has hecho conocido en las redes por ser el creador de poleras con mensajes de apología a la violación de los Derechos Humanos durante la dictadura en Chile. Sigo—>

Una publicación compartida de Antonia Giesen (@antonia_giesen) el 26 Feb, 2020 a las 2:00 PST