El representante cubano Jorge Lamadrid. | Fuente: Agencia Uno (archivo).
El diplomático Jorge Lamadrid habló de las medidas y la posición de las autoridades de la isla en el escenario de pandemia, considerando la autorización para el recale de un crucero británico en el país caribeño. Además, abordó la solicitud de la Asociación de Municipalidades con Farmacias Populares de traer a Chile el Interferón alfa-2b, medicamento requerido por China, España e Italia, que podría controlar la viralización del COVID-19.
Fue una reacción proactiva, preventiva si se quiere, mas no ilusoria: el alcalde de Recoleta, Daniel Jadue, informó que en coordinación con la Asociación de Municipalidades y las Farmacias Populares (Achifarp), comenzaron las gestiones para importar el Inteferon alfa-2b, un medicamento cubano que ha sido usado en China, España e Italia para el tratamiento de personas contagiadas por coronavirus que han sido categorizadas como «de alto riesgo».
Al momento del anuncio, Jadue señaló a TVN que: «Al menos tres gobiernos han podido probar que sirve y es importante decir que no es para todos los contagiados. Aquí el mayor porcentaje de contagiados lo va a pasar mal, pero efectivamente no va a tener riesgo de muerte (…) Entonces, a un porcentaje entre 2% y 3%, que son los contiagos de alto riesgo, este medicamento les fortalece el sistema inmune, del tal manera que puedan pasar la enfermedad y no tener consecuencias graves», explicó al matinal de TVN.
En Cuba hoy en día hay al menos cinco casos de portadores del COVID-19, los que corresponderían al crucero MS Braemar, que esta semana recaló en la isla. De ellos, uno se encuentra en estado grave: se trataría de un turista italiano de 61 años, con complicaciones asmáticas. «Pero ya las trazas de contagio fueron ubicadas y todas esas personas potencialmente contagiadas se mantienen en vigilancia. No hay peligro para ninguno de los casos», detalla el embajador cubano en Chile, Jorge Lamadrid. De entrada, y antes que todo, hace su reflexión: «Aquí estamos, de crisis en crisis, tremendo».
-¿Cuáles fueron los criterios para ceder a la solicitud del gobierno británico de recibir a los pasajeros del crucero que viajaba por el Caribe?
-En poco más de seis décadas se ha construido en Cuba un sistema de salud sólido, consolidado, que tiene capacidad para enfrentar cualquier eventualidad, crisis, pandemias como esta. Es un gran elemento que es el resultado de una voluntad política y de una política aplicada en décadas. En segundo lugar, la revolución cubana siempre se ha sustentado en el humanismo y la solidaridad. Nosotros hemos recibido mucha solidaridad mundial y también la damos. Son preceptos martianos, nuestro héroe nacional, el apóstol de la independencia, José Martí, que dijo: ‘Patria es humanidad’. Nos guiamos por eso. Y entonces abogamos en que no se trata de excluir y decretar cuarentena por cuarentena, sino de ejercer la solidaridad. Máxime cuando un gobierno como el británico pidió al gobierno de Cuba colaboración en este aspecto. Es algo que practicamos de oficio, como práctica cotidiana, que tiene su base en la solidaridad humana.
-Hablemos de la solicitud hecha por el alcalde Jadue. El Colegio Médico y varios especialistas salieron, tras el anuncio, a aclarar que Interferón alfa-2b no es una cura.
-El Interferon interfiere en la multiplicación viral. Está ya definida su efectividad: es un compuesto natural cuya función va dirigida a generar un mecanismo de inhibición en el primer nivel de respuesta de organismo, en ataques virales.
En 1981 Cuba fabricó su primer Interferón, lo que no quiere decir que lo hayamos descubierto; fue identificado hace 80 años. En el año 81, en medio de las complejas situaciones que tiene un país pobre subdesarrollado, logramos fabricar el primer Interferón cubano. A partir de ahí se creó una familia de interferones. Ahora, por ejemplo, afirmar categóricamente que no hay una comprobación exhaustiva es, cuando menos, una falta de rigor que raya en la falacia.
–¿Por qué? ¿Cuáles son los antecedentes al respecto?
-Desde 1986 este Interferón alfa-2b se utiliza en Cuba; es decir, hace más de 30 años, con una eficacia extraordinaria. No solo en el caso de la pandemia terrible que es el coronavirus, sino también en otras patologías virales: te puedo mencionar el SIDA, el papilomatosis respiratorio recurrente, causado por el virus del papiloma humano. Pero también hay otras atenciones: la hepatitis b y c. Son realidades que a lo largo de tres décadas las hemos comprobado en Cuba, y no solo allí, sino en otros países.
Una de las últimas demostraciones de la efectividad del Interferón 2 B es esta planta que se crea en China, con transferencia tecnológica total, que es capaz de reproducir el medicamento. Lo que es muy llamativo, representativo y significativo, es que el Interferón fue introducido e incorporado a la cartera de medicamentos que se utilizó en un primer momento en el enfrentamiento a la pandemia en China.
-Entonces, como se ha insistido reiteradamente, no es una solución definitiva.
-El Interferón es una herramienta de combate al coronavirus y la pandemia. Además, ha demostrado ser una herramienta útil en el terreno más complejo, el inicial, que fue el contagio multitudinario que tuvo lugar en China. Los propios resultados son los que llevan a China a enviar unas cuantas decenas de medicamentos del propio Interferón a Italia, y haber recibido las autoridades cubanas la solicitud formal de las autoridades italianas de recibir la asistencia de médicos cubanos en la aplicación de este Interferón.
-La actitud del gobierno cubano es colaborar con todas estas solicitudes.
-Por supuesto. Según la información que tenemos, hay disponibilidad de ese medicamento en Cuba y podemos satisfacer las solicitudes que se hagan. De hecho, hay varias comunas que se han interesado en el medicamento. La más avanzada es Recoleta. Nunca se ha dicho que es el medicamento por excelencia que cura el coronavirus; insisto, es una herramienta muy eficiente en el enfrentamiento a la pandemia. Negarlo, en el peor de los casos, sería negligente.
-¿Qué le parece la demora en la respuesta del gobierno que acusan algunos políticos?
-No me corresponde juzgar la forma en que las autoridades chilenas han encarado la pandemia. Lo que sí te puedo comentar es que hace más de un año nosotros presentamos al Ministerio de Salud de Chile, en la persona del entonces ministro Emilio Santelices, un dossier con información relacionada con vacunas terapéuticas para el cáncer, también las bondades y características del Hebertprot-b, único en el mundo diseñado para sanar la úlcera del pie diabético. En general, el tratamiento de esa dolencia es muy invasivo. Ese medicamento resuelve ese problema. No tenemos respuesta de las autoridades chilenas en el tema. Es facultad de ellos. No tenemos la más mínima reacción, lo que quiere decir que no les interesa o no está dentro de sus planes conseguir ese tipo de medicamentos. Lo que si es lamentable es que sea el paciente chileno el que esté impedido de recibir el medicamento. Es lo que nos ocurre en otras partes, en donde el cálculo político es tal, que al final el que resulta perjudicado no es el gobierno, sino los pacientes y enfermos de esos países.
-¿No han tomado contacto con las autoridades locales del Minsal en los últimos días?
-No, nada. Quiero insistir en la efectividad de la herramienta, en la forma de debilitar los ataques virales, una herramienta que se utiliza en Cuba hace más de 30 años.
