presos |
Hacemos un llamado a quienes tienen cargos de representación pública, especialmente a parlamentarias/as y representantes del ejecutivo: Para que hoy, con la mayor rapidez posible, recurran a todas las herramientas que la Constitución y las leyes les otorgan, para enmendar esta situación, y lograr la aprobación y promulgación del proyecto de ley de indulto conmutativo. En contextos como estos, cada minuto de demora impacta en la vida de miles de personas.
Recibimos con impotencia el rechazo, por la Cámara de diputadas y diputados (la “Cámara”), del informe de la comisión mixta sobre el proyecto de ley de indulto conmutativo, que deja en un peligroso suspenso al proyecto, y que supone una profundización muy seria del riesgo que experimentan más de 42.000 personas privadas de libertad, y especialmente, las 1.314 personas a las que la Ley beneficiaría.
El tenor de la decisión que se dio en la Cámara el día de ayer demuestra que primó una consideración político-partidista y estratégica, por sobre una decisión de sentido público y, sobre todo, humanitaria. La necesidad de excarcelar a grupos particularmente riesgosos dentro de la ya precaria situación propia de la privación de libertad (que, por lo demás, beneficiaba sólo al 3% de la población penitenciaria), lejos de ser una iniciativa de un sector político, es una necesidad técnica, humanitaria y de salud pública que ha sido respaldada por diversos organismos internacionales como el Subcomité de Prevención contra la Tortura y la Organización Mundial de la Salud, y que resulta urgente y necesaria para disminuir los factores de riesgo dentro de los recintos penitenciarios.
Creemos necesario recordar dos cosas:
1) Las cárceles son espacios insalubres y donde los problemas de salud se multiplican en relación con el medio libre, siendo un ambiente propicio para contagios masivos. Es por ello, que diversos organismos internacionales han puesto el foco, como primera medida, en la excarcelación de ciertos grupos riesgosos. Así, el indulto se vuelve un asunto de salud pública, de respeto a DDHH, y de un mínimo de humanidad en la toma de decisiones públicas.
2) Debe tenerse presente lo que se ha vivido a propósito del virus en cárceles de España, Italia, Colombia, Brasil y otros países, donde producto del esperable temor que surgió en los y las reclusas al no tomarse las medidas necesarias para prevenir y controlar el contagio al interior de las mismas, se dieron lugar múltiples revueltas que tuvieron como resultado a muchas personas heridas y fallecidas. Todo lo que no se haga hoy, definirá lo que ocurra el día de mañana.
3) Debe tomarse en consideración que estamos actuando contra reloj, y que frente a la existencia de varios casos ya detectados al interior de distintos recintos penitenciarios, el retardo en la tramitación de esta ley pone en inminente peligro la vida de las personas privadas de libertad.
En el marco de lo antes descrito, como ONG LEASUR hacemos un llamado a quienes tienen cargos de representación pública, especialmente a parlamentarias/as y representantes del ejecutivo: Para que hoy, con la mayor rapidez posible, recurran a todas las herramientas que la Constitución y las leyes les otorgan, para enmendar esta situación, y lograr la aprobación y promulgación del proyecto de ley de indulto conmutativo. En contextos como estos, cada minuto de demora impacta en la vida de miles de personas.
