Hospital de Temuco: Dejan sin efecto circular de «última cama» tras intervención del Colegio Médico

El día 1 de abril se distribuyó una circular para las personas que trabajan en el «Triage» del Hospital Dr. Hernán Henríquez Aravena de Temuco, con el objetivo de informar sobre los protocolos de ingreso de pacientes con Covid-19, y qué debe hacer el personal en caso de una emergencia sanitaria, en la que la demanda de pacientes supere las capacidades del recinto para atender.

En dicho documento, se estableció que a la UCI se deben ingresar pacientes que son «tratables» y que pueden «lograr recuperación con los tratamientos». Además, se pone como requisito que no padezcan «enfermedades con mal pronóstico mediato tales como: patología oncológica, insuficiencia cardíaca capacidad funcional 3-4, enfermedad respiratoria crónica con capacidad funcional 3–4 o uso de oxígeno domiciliario o terapias ventilatorias crónicas, inmunosupresión adquirida por VIH sin tratamiento o con mala respuesta a este, enfermedad reumatológica con uso de biológicos o inmunosupresores en altas dosis».

Por último, se menciona que «si bien la edad no es un factor de exclusión, se considerarán como primera prioridad los menores de 65 años». Una información bastante alarmante que no dejó indiferente a nadie, menos a los facultativos del Colegio Médico. 

Patricio Meza, vicepresidente del Colmed, al ser consultado aseguró que habían hecho inmediatamente las averiguaciones correspondientes en el establecimiento asistencial y que éste les respondió que habían dejado sin efecto la circular a dos horas de ser emitida.

«Nosotros consideramos que no debe haber ningún elemento de discriminación para el ingreso de pacientes con coronavirus positivo. No debe haber discriminación por edad, sexo, situación socioeconómica, religión, opción sexual, ni de ningún tipo», dijo Meza, quien llamó a respetar y seguir las indicaciones que han emanado desde la mesa social de trabajo por el Covid-19 y el manejo de pacientes con la enfermedad, y aseguró que llegaron seis ventiladores mecánicos y dos de transporte a la ciudad de Temuco, para justamente evitar que se generen situaciones como una «última cama».

Sin embargo, el presidente de la Fenprus de La Araucanía Sur, Ricardo Córdova, Aseguró a El Desconcierto que solo hoy, hace unas pocas horas – dos días después de lo que le dijeron al Colmed – el recinto hospitalario confirmó a sus funcionarios que esa circular quedaría sin efecto.

Esta, de acuerdo con Córdova, no sería una determinación propia del recinto, sino que se daría luego de una videoconferencia realizada el fin de semana pasado, entre la Dirección de Servicios y el personal de los recintos de la Araucanía Sur, donde se tocó el tema.

Si bien los términos en los que se expresa la circular pueden parecer duros, para el dirigente no es extraño que se empiecen a trabajar y a difundir entre el personal de salud estos protocolos en caso de catástrofe y emergencia sanitaria, y que cada Servicio debiera tener uno, sino igual, muy parecido al que se había emitido en el Hospital de Temuco, en los casos extremos en los que se requiera, por supuesto.

«Si bien aún no se ha necesitado, en Temuco ni en ningún otro lugar de Chile, por cómo avanza la situación internacional no es malo que el personal conozca los pasos a seguir en el caso de que se tengan que enfrentar a una situación de cama crítica, en la eventualidad de que la crisis empeore», explica Córdova, asegurando que hasta el momento no se ha dejado a nadie sin atención en el Hospital Hernán Henríquez, aunque han tenido que derivar pacientes a otros centros médicos de «nodo», como los recintos de Nueva Imperial, Lautaro Y Pitrufquén.

Por su parte, el presidente de la Aprus en La Araucanía, Claudio Carrasco, también hace una salvedad. «Los protocolos para el ingreso de pacientes han existido siempre, en todos lados, y si llega el momento en el que no exista la oferta suficiente para atender la demanda, estas distinciones médicas deben hacerse», afirma Carrasco.

«No es por ser inhumano, es totalmente lo contrario», asegura el dirigente de salud. «Cuando tú tienes a alguien que no podrá sobrevivir aunque le brindes el tratamiento indicado, el hacerlo pasar por todos esos procesos – que muchos de ellos son muy invasivos y algunos dolorosos- puedes estar cometiendo un ‘ensañamiento terapéutico’, que es un abuso hacia el paciente», sostiene.

Aunque ninguno de los dos justifica ni avala lo que decía el comunicado que quedó sin efecto, ambos concuerdan que si llega el momento en que la crisis empeore tanto como para que la oferta médica no de abasto, habrán colegas que tendrán que discriminar – lamentablemente – qué pacientes serán atendidos y cuáles no.