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Estallido social y COVID-19: El impacto en los fondos de pensiones de las acciones de Sanhattan favoritas de las AFP

Por: core | Publicado: 05.04.2020
Estallido social y COVID-19: El impacto en los fondos de pensiones de las acciones de Sanhattan favoritas de las AFP bolsa | Foto: Agencia Uno
Enel Américas, Falabella, Cencosud, LATAM Airlines y Empresas Copec tuvieron un marzo para el olvido. Todas marcaron en rojo sus cotizaciones en bolsa ese mes, pegando fuerte en los ahorros de los trabajadores chilenos. De los US$17.170 millones que las AFP tenían invertidos en acciones chilenas a fines de septiembre de 2019, US$ 6.728 millones correspondía a esas cinco acciones. Cinco meses después, al cierre de febrero, sólo quedaban US$ 4.470 millones. La siguiente, es una historia que aborda esas inversiones y cómo, después de que se esfumaran miles de millones de dólares de los fondos de pensiones, siguen ahí, alimentando a Sanhattan, sin un responsable visible por la gestión.

El sistema financiero chileno es una gran encrucijada para la mayor parte de la población. Más aún en tiempos de crisis y de grandes caídas en el valor de los ahorros obligatorios para la vejez: los fondos de pensiones que gestionan las AFP. Pese a ello, la percepción ciudadana es que esos ahorros están en rojo, que el impacto de las últimas crisis los ha hecho caer a niveles históricos.

Y no se trata de una mera sospecha.

En marzo, cuando se desató en Chile la crisis sanitaria del COVID-19, el fondo A perdió 16% de su valor; el B, 12%; y el C, 10%, de acuerdo a un reporte de Ciedess. Esos tres fondos, los más expuestos a acciones, suman casi el 70% del total de los ahorros de los trabajadores.

«Las inversiones han sido impactadas significativamente por el agresivo avance del coronavirus a nivel mundial, que en los últimos días ha afectado especialmente a Europa y América. Por su parte, el aumento del dólar frenó en parte la caída de los fondos más riesgosos», dice el reporte de Ciedess, en lo que representa el peor inicio de año del sistema de pensiones.

Diario Financiero, en tanto, puso en dólares sus estimaciones para la caída de marzo. Si hasta febrero los ahorros para las pensiones de todos los trabajadores chilenos llegaban a los US$195 mil millones, tras marzo esa cifra cayó a US$170 mil millones. Es decir, en solo un mes se evaporaron US$25 mil millones.

El debate sobre si esa pérdida responde a la mala gestión en inversión de los ejecutivos de las AFP, al diseño del sistema como un total, o simplemente a las condiciones del mercado, serán parte de lo que probablemente se analizará una vez que se supere la crisis, en un eventual proceso constituyente. Por ahora, gran parte del dinero ahorrado por los trabajadores a través de las AFP sigue expuesto a renta variable, es decir, a acciones de empresas como LATAM Airlines, la compañía que apenas comenzó la crisis sanitaria acudió al gobierno buscando ayuda.

Es que el sistema de pensiones -donde hay más de 12 millones de ciudadanos- maneja cifras astronómicas. Alrededor de 40% de esos montos están invertidos fuera del país; otro 50% en Chile, pero en instrumentos de renta fija (deuda, actúa como prestamista) con empresas privadas o el Estado. El 10% restante también está en Chile, pero en renta variable; acciones de empresas de todo tipo, como bancos, de consumo, constructoras y aerolíneas, como LATAM Airlines.

La renta fija casi no es un tema. La plata que se invierte ahí sube poco cuando el mercado está bullente y también cae poco cuando es época de crisis. La renta variable es otra cosa y depende mucho de la pericia del ejecutivo de la AFP en la que se tienen los ahorros. Allí habían invertidos, a nivel local, $12.460.468 millones, o US$17.170 millones, a fines de septiembre de 2019, dos semanas antes del estallido social. El Desconcierto analizó qué pasó con las inversiones de las AFP en las cinco empresas listadas en bolsa en las que más dinero han puesto comprando acciones. El análisis abarca desde el cierre de septiembre del año pasado, hasta el cierre de marzo de este año, incorporando así las dos grandes crisis que ha enfrentado el país.

Se trata de Enel Américas, Falabella, Cencosud, LATAM Airlines y Empresas Copec. Las cinco son líderes en el mercado y pertenecen a cuatro grandes grupos empresariales chilenos y, en el caso de la eléctrica, al Estado italiano. Las cinco, también, se han visto favorecidas históricamente por el grifo de billetes verdes de los fondos de pensiones que acuden a sus recurrentes aumentos de capital, o financian su deuda. Las AFP, en el fondo, han apuntalado al mercado de valores chilenos con una gran cantidad de fondos que ningún otro inversionista local ni extranjero ha sido capaz de proveer: los inmensos ahorros de los trabajadores.

Las acciones favoritas de las AFP

Algo parece haber en esas cinco acciones que han sido las favoritas de las AFP por años. A septiembre de 2019, del total de dinero que tenían en acciones chilenas, el 39% estaba puesto en esas cinco firmas. A fines de febrero, registraron 37%. Es decir, las AFP vendieron un poco (2%) de esas acciones, quizás olfateando que si caían, se las llevaban a ellas también, como está pasando.

Marzo es la prueba. El impacto de la caída es evidente. Al cierre de febrero, las acciones caían casi 21%, medido en los últimos seis meses. Pero al cierre de marzo la cifra se duplicó a una baja de 41%.

En ese periodo, los ejecutivos de las AFP que deciden en qué acciones poner nuestros ahorros tuvieron comportamientos mixtos, por llamarlos de alguna forma. Hubo quienes apostaron por no sacar plata de los fondos en algunas empresas y otros que comenzaron a vender, aunque en algunos casos ya era tarde; la pérdida estaba hecha.

De los US$17.170 millones que las AFP tenían invertidos en acciones chilenas a fines de septiembre de 2019, US$ 6.728 millones correspondía a esas cinco acciones. Cinco meses después, al cierre de febrero, sólo quedaban US$ 4.470 millones (incluyendo el efecto al alza del dólar). Es decir, cinco meses para el olvido, pues se esfumaron US$ 2.257 millones de los ahorros de los trabajadores que estaban invertidos en el mercado local, particularmente en Enel Américas, Falabella, Cencosud, LATAM Airlines y Empresas Copec.

Sebastián Piñera con Carlo Solari, presidente del directorio de Fallabella/ Fotografía de Agencia Uno

¿Qué hicieron las AFP desde el estallido social hasta fines de febrero, cuando el coronavirus ya se desplegaba en el mundo?

Seguir comprando y vendiendo acciones en el mercado local. Eso hicieron. De acuerdo a información estadística recogida en el portal financiero El Mercurio Inversiones, hasta fines de 2019, tanto LATAM Airlines como Empresas Copec vieron el beneficio de la duda de las AFP. En la primera hicieron compras netas de acciones por más de $46 mil millones en el último trimestre y en Copec por $20.500 millones. Algo similar realizaron con el grupo eléctrico Enel Américas hasta noviembre, con compras netas por más de $200.000 millones.

Copec mantendría la confianza de las AFP hasta febrero, acumulando así compras de sus acciones por $57.000 millones.

Sin embargo, Enel y LATAM vieron el impacto de un cambio en las evaluaciones de las AFP. En enero, los fondos de pensiones vendieron $239.000 millones en acciones de la aerolínea, sin gran cambio en febrero. Y de la eléctrica, vendieron otros $230 mil millones en acciones entre enero y febrero pasado.

Las empresas que recibieron el golpe directo del estallido social y que vieron agudizarse la fuga de los ahorros de los cotizantes de las AFP en febrero fueron Cencosud y Falabella. Las AFP vendieron acciones de la empresa de los Solari por $180 mil millones en los últimos meses de 2019 y más de $25.000 millones en los primeros dos meses de 2020. No erraron. La acción bajó 56% desde octubre a marzo, pulverizando gran parte de su valor bursátil; aunque algo menos que LATAM.

Cencosud, en tanto, sufrió la venta constante de acciones por parte de las AFP, que sumaron $162 mil millones a febrero pasado. Su acción también bajó, pero menos: 15% a febrero y 21% acumulado a marzo.

A la luz de lo ocurrido en marzo y en todo el período de análisis, la decisión sobre Copec, al menos hasta ahora, es negativa. La acción del holding de Angelini había caído 13% a febrero pasado y en marzo agregó otro 22% de retroceso desde octubre, totalizando una baja de 32% en su valor.

LATAM Airlines, en tanto, hoy es el fierro caliente que nadie quiere tomar; la acción que probablemente todos los ejecutivos de las AFP tratan de vender. El deber fiduciario, al menos, así los debería impulsar. Años de mala gestión producto de una desastrosa fusión con la brasileña TAM, escándalos de corrupción y conductas anticompetitivas en Argentina y otros ocho países por su filial cargo, han hecho sufrir las finanzas de la aerolínea, tanto por la caída en su reputación como por el cuantioso pago de multas.

Los otros que han sufrido han sido sus inversionistas minoritarios, entre ellos, las AFP.

Fotografía de Agencia Uno

Hasta fines de 2019, LATAM parecía inmune a las consideraciones políticas. Los efectos del estallido social no la tocaron como se esperaba. Sin embargo, llegó enero y las ventas netas de sus acciones por parte de las AFP se dispararon. Ese mes los fondos de pensiones sacaron de LATAM $239 mil millones. Esa salida de plata también explica en parte la caída del precio de su acción, pues se trata de remates que se rigen por oferta y demanda. En otras palabras, si nadie quiere acciones de LATAM, su precio cae. Y como las AFP, el mayor comprador y vendedor de acciones local, no querían esas acciones, su precio cayó.

Pero las AFP no son los únicos inversionistas que aversión a LATAM. En realidad, hoy, en Sanhattan, son pocos los que se atreven tener en sus manos ese fierro caliente.

En febrero siguieron sacando los ahorros de los trabajadores chilenos de LATAM, pero la inversión acumulada de las AFP en la aerolínea es de tal magnitud, que la caída de su acción pegó fuerte en marzo, cuando perdió otro 60% de su valor bursátil, tras la baja de 36% acumulada a febrero.

Enel Américas, en tanto, no había visto caer el precio de su acción en todo 2019. En los dos primeros meses de 2020 tampoco sufrió caídas, pese a lo cual, entre enero y febrero, las AFP sacaron $230 mil millones, cifra similar a la que habían comprado entre septiembre y noviembre de 2019. Es decir, compraron y vendieron lo mismo en solo seis meses; un negocio jugoso para un tercer actor que recoge las migajas de estas grandes operaciones: los intermediarios comisionistas, más conocidos como corredores de bolsa.

Como sea, esas ventas de febrero funcionaron en este caso, pues en marzo el precio de la acción de Enel se fue al suelo, como casi todo el mercado. Ese mes, el papel de la eléctrica cayó 23%.

La autoridad reaccionó frente a la preocupación generada por la caída de los fondos. No fue para exigir explicaciones por la histórica pérdida de valor de los ahorros de los trabajadores por estar expuestos a este tipo de acciones. Se trató, más bien, de un consejo financiero, similar con el que los ejecutivos de Sanhattan evangelizan a nuevos inversionistas: no es el momento de vender acciones que han caído, pues en el pasado se han recuperado. En otras palabras, no se debe sacar la plata del mercado y llevarla a dormir debajo de la almohada.

AFP Capital, por ejemplo, envió un correo a un afiliado donde asegura que «luego de cada periodo de rentabilidades negativas, hay un posterior periodo de recuperación, predominando un balance positivo a largo plazo».

Como ejemplo puso la crisis subprime de 2008 y cómo en 2009 se recuperó casi todo lo perdido.

La opinión de las corredoras

Los análisis que pudieran haber hecho los ejecutivos de las AFP para decidir comprar o vender acciones no es la única referencia. En el mercado bursátil existen bancos de inversión que tienen estimaciones de precio para los distintos instrumentos. Y en este periodo analizado, sus cálculos parecen ajenos a la realidad. O, dicho de otra forma, parecen demasiado optimistas sobre el futuro.

Así, por ejemplo, esperan, en promedio, que el precio de la acción de Cencosud llegue a los $1.224, desde los $883 que vale actualmente. Credicorp, la tercera corredora más grande de Sanhattan, recomienda comprar acciones de la empresa de Horst Paulmann y estima que su valor puede llegar a los $1.400.

Horst Paulmann, fundador y presidente del holding Cencosud/ Fotografía de Agencia Uno

En el caso de LATAM ocurre algo similar, sorprendentemente. Aunque el precio de su acción ronda los $2.101, las corredoras siguen estimando que puede llegar a los $ 8.863, un precio similar al que tenía hace una década, cuando el Presidente Sebastián Piñera vendió el paquete controlador que tenía en la compañía.

Sin embargo, algunas corredoras como Bice y Sura han sacado la acción de sus recomendaciones y advierten del riesgo de quiebra. De hecho, LarraíVial cree que LATAM tendrá pérdidas por casi US$2.000 millones en 2020. Por eso ha surgido la idea de que, si no puede renegociar deudas y aun consiguiéndolo, LATAMA podría requerir apoyo del Estado.

El problema de los análisis y recomendaciones de las corredoras, muchos de los cuales son seguidos por pequeños inversionistas o, incluso, las mismas AFP, es su predilección por mantener el dinero dentro del mercado. Sea como sea. Un estudio de El Mercurio Inversiones en base a 278 recomendaciones de estas corredoras, entre enero y agosto de 2013, dio cuenta que el 87% de sus llamados eran a comprar más acciones o mantenerse en ellas. Es decir, solo 13% de sus recomendaciones llamaban a vender, a salirse de una acción, lo que pareciera ser un incentivo perverso en esta industria, pues las corredoras obtienen ingresos precisamente de las comisiones que cobran cada vez que un inversionista compra una acción. Y si un inversionista, como las AFP, se sale del mercado, el negocio de la corredora de reduce y las empresas quedan sin financiamiento.

https://www.eldesconcierto.cl/2019/11/19/pinera-frente-a-su-peor-pesadilla-acabar-con-el-sistema-de-pensiones-que-creo-su-hermano/

 

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