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“Desvestir un santo para vestir a otro»: La dura minuta de la oposición sobre el segundo plan económico del Gobierno

Por: Sebastián Reyes | Publicado: 09.04.2020
“Desvestir un santo para vestir a otro»: La dura minuta de la oposición sobre el segundo plan económico del Gobierno Sebastián Piñera e Ignacio Briones | Fotografía de Agencia Uno
Una de las principales críticas de la oposición a las medidas económicas anunciadas recientemente por el Gobierno, es que no se especifica cobertura, monto, periodicidad y mínimos criterios de acreditación a los que podrán acceder las Pymes, lo que podría significar un «beneficio extraordinario para el sector bancario».

El próximo lunes 13 de abril, el ministro Ignacio Briones deberá asistir a la Comisión de Hacienda del Senado, para discutir el segundo plan económico del Ejecutivo, con el cual la gestión de Piñera pretende resguardar la economía y, supuestamente, a los trabajadores. Sin embargo, hay varias críticas a la estrategia del Gobierno que surgen desde la oposición.

El Desconcierto tuvo acceso exclusivo a la minuta que preparó el equipo del senador de la DC Jorge Pizarro, con los principales reparos y cuestionamientos al proyecto económico de La Moneda, puntos que el titular de Hacienda deberá aclarar y defender ante las y los representantes del Congreso.

La iniciativa planteada por el Gobierno propone hacer una inyección de recursos a la banca para así traspasarlos a las empresas a través de créditos, además de la implementación de un plan de protección de los ingresos para los trabajadores afectados por la crisis. En suma esto significaría una inversión de 5.000 millones de dólares, de los cuales US$ 2.000 serían financiados con reasignaciones presupuestarias.

«En las sesiones con la CMF, Banco Estado y Asociación de Bancos quedó meridianamente claro que menos del 1% de las empresas ha accedido a mecanismos de apoyo crediticio de la banca para sortear estos 3 a 4 meses de crisis, lo cual es claramente insuficiente y peligroso», comienza el documento, criticando las falencias de la primera medida, y recalcando la necesidad de rebajar las barreras de entrada, como son las moras en créditos anteriores con los bancos o mora previsional.

«Es razonable que estos nuevos créditos no tengan esas barreras de entrada si queremos salvar de la quiebra a miles de pequeñas empresas», se establece.

«El otro tema es regular las tasas de interés que les cobrarían que debiera ser cercana a la tasa del Banco Central (0,5%) pero eso requiere una regulación explicita. Esto es clave porque los gremios Pymes señalan que aún las tasas de interés para créditos de capital de trabajo –que informan sus asociados- están en torno al 20% anual”, explica el escrito.

«Si no abordamos estos temas hay un riesgo serio que en la implementación vía la banca de que estos créditos
no fluyan a las pequeñas empresas y emprendedores», vaticina el equipo del congresista de la DC.

Trabajadores informales y post crisis

Sobre el Plan de Protección de los Ingresos, en el documento se señala que «el INE informó que está aumentando la ocupación informal y que ya llega al 30% de los ocupados, lo que corresponde a 2,7 millones de trabajadoras/es los que no tienen ningún mecanismo de apoyo social para enfrentar esta crisis».

En sumatoria, se establece que este proyecto económico debe ser específico sobre cobertura, monto, periodicidad y mínimos criterios de acreditación. «Para una materia social tan relevante deben haber mínimas regulaciones -y no cheques en blanco- para garantizar que se va a ayudar a esos 2,7 millones de trabajadores que hoy frente crisis económica generada por COVID-19 no tienen apoyo social y están viviendo días de angustia e inseguridad«.

Por último, el equipo de Pizarro afirma que «Chile tiene espacio fiscal para financiar estos gastos excepcionales» producidos por la crisis.

«Pero este gobierno ha preferido el camino de las reasignaciones, a nivel de Ministerios se están implementando rebajas presupuestarias importantes –que pediremos se informe a Comisión de Hacienda- lo que puede afectar los programas sociales y proyectos de inversión que aprobamos en Ley de Presupuesto 2020 que se requieren para enfrentar la crisis como la post crisis», acusan los demócrata cristianos.

«Estamos frente al riesgo de ‘desvestir un santo para vestir a otro’ y con una política fiscal restrictiva ya que se habla de un gasto de 7% del PIB para planes 1 y 2 para enfrentar la crisis COVID-19, pero el gasto efectivo en apoyo a trabajadores y garantías a empresas es apenas la mitad de ese gasto fiscal», concluye la minuta.

El rechazo del Frente Amplio

La nueva medida económica del Gobierno tampoco fue popular dentro del resto de la oposición, sobre todo en los partidos del Frente Amplio.

Desde el partido Comunes rechazan la propuesta económica del gobierno y proponen financiar Paquete de Medidas Económicas con uso del 100% de los recursos de Ley Reservada del Cobre, del Fondo de Estabilización Económica y Social y aumento de la Deuda Externa Pública.

“La precarización del empleo, la baja estabilidad laboral ha provocado que el impacto sea desde las y los más humildes hasta las capas medias que están perdiendo sus puestos de trabajo, viviendo reducción de sueldos y el seguro de cesantía no alcanza para cubrir sus gastos mensuales», expresan desde el partido de izquierda.

La propuesta de Comunes incluye la eliminación temporal de los límites de gasto fiscal contenidos en la ley de responsabilidad fiscal, la protección al empleo y nacionalización de las empresas estratégicas o sistémicas. Mientras que en el aspecto micro proponen postergación del pago de créditos bancarios sin tasa de interés, postergando las próximas 6 cuotas al final de la deuda; postergación de créditos hipotecarios y de educación; devolución completa de impuestos en Operación Renta 2020; y congelamiento de precios de insumos básicos y médicos, entre otros.

Por su parte, el Frente Amplio como conglomerado, también emitió un comunicado en el que muestra su desacuerdo para con las medidas propuestas por el oficialismo, asegurando que «no garantizan el que debe ser el objetivo principal: que las personas puedan quedarse en sus casas con la tranquilidad de que contarán con ingresos para cubrir sus necesidades».

«Es urgente que el gobierno abra un debate público y transparente respecto a las formas de financiamiento que van a tener los planes económicos», sostienen, afirmando que el proyecto del Ejecutivo solo anuncia «líneas gruesas».

«No especificar cuales son los ‘requisitos definidos’ ni las tasas ‘preferentes’ a las que tendrán acceso las Pymes, puede significar un beneficio extraordinario para el sector bancario y una restricción al acceso al financiamiento para muchas de las empresas que más lo requieran», concluyen, recalcando también la necesidad de una nacionalización parcial de sectores estratégicos, y asegurando que las medidas pueden ser financiadas a través de la deuda.

 

 

 

 

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