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Claudia Bustamante, presidenta del Sindicato de Trabajadores de McDonald’s, asegura que la cadena de comida rápida ni siquiera los hizo firmar un anexo o un pacto para adherirse a esta suspensión contractual – como sí ha ocurrido con otras empresas que aplican la medida -, y que tiene a sus trabajadores en la incertidumbre, esperando la quincena para saber si recibirán o no las remuneraciones que les corresponden.
El día 9 de abril, la cadena de comida rápida McDonald’s informó a sus trabajadores que la empresa se acogería a la Ley de Protección al Empleo promulgada por el Gobierno, y que tiene como objeto la suspensión de las obligaciones contractuales para con las y los trabajadores, mientras dure la emergencia sanitaria del COVID-19.
En este comunicado, la compañía asegura que sus tiendas se encuentran cerradas a nivel nacional por determinación del Gobierno, y que en dicha situación – de una obligación externa de cerrar sus restaurantes – corresponde que se adhieran a las políticas que implemente el Ejecutivo para palear los efectos negativos de la medida.
Así, la multinacional afirma que toma esta determinación para «proteger los puestos de trabajo y asegurar que todos puedan conservar su fuente laboral», y también comunica que se encuentra realizando las gestiones correspondientes en la Agencia de Fondos de Cesantía, para que las y los trabajadores reciban los «pagos respectivos que la ley ha determinado».
Para Claudia Bustamante, presidenta del Sindicato de Trabajadores de McDonald’s, esta decisión de la cadena de restaurantes es «bastante contradictoria» y parece «improvisada«.
Bustamante explica a El Desconcierto que a ella y a sus compañeros se les paga por quincena, y que quienes quieran postular al beneficio de cesantía podrán hacerlo recién el día 15 de este mes, por lo que las y los empleados no tienen idea de qué es lo que sucederá con las remuneraciones que les corresponden.
«Los trabajadores piensan que no van a recibir nada«, dice la dirigenta, asegurando que sus colegas tienen incertidumbre y mucho descontento, tanto con la empresa como con el Gobierno de Sebastián Piñera, y las medidas que ha tomado el ejecutivo en el marco de esta crisis.
Para Bustamante, la iniciativa del Ejecutivo «es una ley que está hecha a medida de los empresarios. Nosotros rechazamos esto profundamente, porque creemos que agudiza la crisis en la que ya estábamos, nuestros sueldos siempre fueron bajos y somos un rubro que recién está levantando sindicatos», dice aludiendo al sector de la comida rápida.
«No hay claridad de lo que vaya a pasar. Nos dicen que nos van a pagar con nuestro seguro, pero no hay claridad de cuándo vayamos a recibir algo», afirma la trabajadora, quien asegura que McDonald’s siempre ha faltado al derecho sindical, haciendo caso omiso a lo que expresan desde el sindicato.
«Nunca contestan los mails. Siempre han tenido soluciones parche con nosotros. Básicamente acatan la legalidad pero con nosotros no dialogan (…) hay siempre una actitud muy paternalista, donde nos tratan como cabros chicos y casi como si fuéramos tontos«, acusa Bustamante.
Por último, para la dirigenta es contradictorio que, aún cuando McDonald’s aseguró que todos sus restaurantes a nivel nacional se encuentran cerrados por determinación gubernamental, aún hayan gerentes abriendo locales – como el de Paseo Ahumada – y otros donde aún se trabaja con delivery.
«Al cerrar la empresa por mandato de autoridad dan por echo de que los trabajadores se van para la casa en cuarentena, por eso tampoco nos hicieron firmar ningún anexo ni pacto, como en otros lugares (…) pero hay locales en malls y lugares donde hubieron cierres voluntarios, entonces también es medio tramposo«, explica la empleada de la cadena.
«Nosotros sabemos que nos tienen que pagar y vamos a llegar hasta las últimas consecuencias para que nos paguen«, concluye la representante sindical.
