Alcaldesa de La Pintana: «Le pido al ministro de Educación que se ponga de acuerdo con el ministro de Salud»

Como toda autoridad comunal, las últimas semanas han sido muy intensas para Claudia Pizarro, la alcaldesa de La Pintana que, en medio de su agitado día a día lidiando con la pandemia del coronavirus, nos atiende en modalidad remota, como se estila en estos tiempos en que extremar los cuidados y proteger la vida, es una cruzada cotidiana. En Chile. Y también en el mundo.

«Hemos avanzado para tratar esta pandemia en la comuna de La Pintana, primero que todo, sanitizando. Vamos en la tercera semana sanitizando las calles principales, los paraderos de la locomoción colectiva, hemos estado saliendo con un tractor municipal», dice Pizarro, antes de ilustrarnos acerca de algunas valiosas ayudas que ha tenido en su titánica cruzada.

«Contamos con la colaboración, por un día, del gobierno regional con las empresas agrícolas que se consiguieron tres tractores y vinieron una sola vez a la comuna; otros días lo hemos hecho con la solidaridad de una empresa que puso su camión. Y también con la Municipalidad de La Florida», detalla.

«Hemos hecho un programa de tele-asistencia a los adultos mayores, especialmente a los mayores de 80 años. Tenemos ocho mil adultos mayores; les aplicamos un cuestionario de COVID-19. Hasta el minuto llevamos 90% de vacunación en los sectores prioritarios. La campaña la vamos a terminar 100% a fines de abril o antes. Felicito al equipo de salud», destaca.

Pero la acción debe ser lo más transversal posible en atención de las distintas demandas que hoy se multiplican en medio del incremento exponencial de casos de coronavirus en nuestro país. «Hemos organizado al emprendimiento, a las familias que costurean. Algunas estaban haciendo mascarillas y nosotros nos hemos comprometido, porque  para proteger al personal hemos encontrado precios bastante altos. Ahora les vamos a comprar mascarillas a los emprendedores de La Pintana y las vamos a distribuir al personal municipal», dice respecto de una de las iniciativas que han surgido en tiempos de adversidad.

«También estamos haciendo delivery de ferias libres. Los feriantes están organizados. Se ofrecen verduras y frutas y se lleva a los domicilios que encarguen. Organizamos los cinco sectores de la comuna en cuadrículas para obligar a retomar la vida de barrio. El municipio va a atenderlas. Nos estamos apoyando con los presidentes de juntas de vecinos, las iglesias evangélicas, con Carabineros, Bomberos y personal de salud. La idea es que el vecino no tenga que ir al sector más comercial, es aprender a estar más cerca de las casas y hacer la vida completa sin tener que exponerse demasiado», cuenta acerca de su contingente plan comunal.

«El alcalde de La Florida, Rodolfo Carter, me entregó durante dos semanas un tremendo camión de siete metros que sanitizaba. Bienvenida esa ayuda, también ha ofrecido colaborar con cajas de mercadería», dice respecto de la colaboración que le ha prestado su análogo de La Florida, retomando el tema del sistema de ayuda que se ha generado con otras comunas.

«Se trata de trabajar en comunidad. A los alcaldes nos cuesta menos ponernos de acuerdo, porque la mayoría enfrentamos las mismas problemáticas. Y la principal es el centralismo. Las administraciones municipales no son gobiernos locales, porque no tienen autonomía financiera», asegura poniendo sobre la mesa algunos imponderables con los que a ella y a sus colegas les toca lidiar en su ejercicio cotidiano de liderar una comuna.

«Siempre dependemos de lo que diga el Presidente y en esta pandemia eso se ha notado mucho más. Nos han acusado de sacar ventajas políticas, antes fue el ministro Mañalich, ahora el ministro de Educación. No es así , lo único que queremos es colaborar», aclara Pizarro.

La compleja relación con el Ejecutivo en tiempos de coronavirus

Un flanco que ha quedado abierto en medio de la emergencia sanitaria, es el alusivo a la difícil coordinación entre las administraciones municipales y La Moneda. «Antes de la pandemia, este gobierno estaba en el suelo. Y los alcaldes nos hemos puesto generosamente a disposición del gobierno, jamás hemos querido que le vaya mal en esta crisis, ojalá le vaya estupendo, aunque nosotros seamos más alarmistas porque estamos más cerca de la gente y vemos la realidad día a día, lo importante es que las decisiones que está tomando el ministro de Salud salven vidas, por lo mismo a veces me parecen bajas las opiniones de algunas autoridades de gobierno diciendo que los alcaldes quieren sacar ventajas», dice.

En relación a la realidad puntual de la comuna que lidera, Pizarro cuenta que en La Pintana tienen, al 16 de abril, 70 casos de COVID 19. «De esos 70, solo conocemos 43. Se les hace seguimiento, se presta asistencia social y sicológica y además hacemos una supervigilancia con los equipos de salud», asegura.

«Es grave no conocer dónde está el resto. Creemos que la información que no tenemos proviene de la red privada y por eso no tenemos los antecedentes, no los hacen llegar. Es grave porque no sabemos si ellos están cumpliendo cuarentena, no sabemos si el sector privado les está haciendo seguimiento y eso siempre se lo hemos estado reclamando al gobierno. Hoy tenemos 70 casos, pero vamos a avanzar porque hay comunas como Puente Alto, San Bernardo y El Bosque con las cuales limitamos», nos cuenta aludiendo a sus preocupaciones.

«Sabemos que la cuarentena total va a llegar a La Pintana y eso nos aflige porque el nivel de hacinamiento acá es de 14%. En el 3% de las viviendas viven más de tres hogares, es difícil cumplir una cuarentena en un promedio de viviendas sociales de 40 metros cuadrados. Y muchas veces sin patio», agrega.

«Hemos sabido de casos que empezaron con un enfermo y hoy está el grupo familiar entero con coronavirus. Es angustiante. Y vamos a tener que estar súper alertas, por las condiciones de salud, porque se ha segregado la pobreza en la zona sur de la Región Metropolitana, estamos muy afligidos», dice en relación a la eventualidad de que los niveles de contagio se incrementen en la comuna y el confinamiento sea una realidad.

Sobre las diferencias que han tenido ella y algunos colegas con el Ejecutivo, Claudia Pizarro tiene una postura clara. «Los alcaldes no estamos acá por una oportunidad de sacar provecho, nos han acusado de sacar ventajas políticas cuando antes de la pandemia el gobierno estaba en el suelo, (cuando) hemos sido quienes pedimos que se suspendieran las clases en marzo, han sido los alcaldes los que le están pidiendo al ministro de Educación que reevalúe volver a clases el 27 de abril y no hemos sido escuchados», se queja.

«El ministro de Salud ha dicho que el peak de esta pandemia va a ser a fines de abril y la primera semana de mayo, los niños son vectores del virus y no declaran los síntomas. Nos preocupan las decisiones, puede ser alarmista (la actitud) de los alcaldes, pero lo que queremos es que el gobierno pueda salvar vidas con las decisiones que está tomando. Hay que resguardarse de no tomar decisiones demasiado tarde, por lo mismo me parece que las declaraciones del ministro de Educación (corresponden) a una acusación bastante baja», dice en respuesta a Raúl Figueroa, quien sostuvo hace unos días que algunos jefes comunales han intentado aprovecharse de la pandemia para obtener réditos políticos.

No obstante lo anterior, aclara que no tiene interés en involucrarse en controversias de ningún tipo. «No quiero polemizar con el ministro de Educación. A los alcaldes nos cuesta menos ponernos de acuerdo, por eso existe una solidaridad, copiamos las buenas prácticas entre nosotros, son los alcaldes quienes están más cerca de la gente. Estamos preocupados por la vida de los habitantes y eso se ha notado en todos los alcaldes del país, por lo que no voy a entrar en la problemática de cuestionar lo que dice el gobierno», asegura.

Pero como lo suyo es proteger a su comunidad, como ella lo declara tajantemente, no ve con buenos ojos el pronto reinicio del año escolar. «Estamos solicitando la suspensión de clases y reevaluar el semestre académico porque vemos que el primer semestre no van a haber evaluaciones. Le pido al ministro de Educación que se ponga de acuerdo con el ministro de Salud», es su requerimiento.

Consultada sobre su opinión de la gestión de Jaime Mañalich al frente de la crisis sanitaria, la autoridad comunal se expresa con claridad. «Mañalich lo puede estar haciendo bien de acuerdo a los antecedentes que maneja, (pero) esos antecedentes no se entregan a las municipalidades, desconocemos los casos que se atienden en la red privada. Es urgente y necesario conocer la información oportuna y de forma transparente, queremos colaborar», asegura.

«También hay una medida que no han tomado y es el congelamiento de los precios de los artículos de sanidad para el personal de salud. La Municipalidad de La Pintana ha comprado mascarillas 3.000 veces más caras de lo que costaban antes. Y ahí no hemos sido escuchados por el ministro», comenta inquieta.

Otro problema que tuvo que resolver a comienzos de semana, fue la realización de cultos religiosos liderados por el pastor Ricardo Cid.

«Respecto del tema de los cultos y lo que pasó con el pastor Cid en mi comuna, tuve que clausurar (el lugar) porque existía una denuncia y uno no puede ser contemplativa de lo que está sucediendo y perjudicar la salud de muchos chilenos y pintaninos. Cumplí con cerrar el lugar», asegura sobre la primera decisión que adoptó en este sentido.

Lo segundo fue adentrarse en esta realidad, constatar que estaba sucediendo más allá de esta denuncia puntual. «Me reuní con las unidades pastorales de mi comuna y pude comprobar que un gran porcentaje no está haciendo cultos, han sido súper disciplinados con las instrucciones de la autoridad sanitaria», cuenta.

El severo impacto del COVID-19 en la billetera comunal

En relación a las arcas comunales y la baja recaudación que se obtuvo por concepto de permisos de circulación en lo que va del año, la alcaldesa Pizarro admite que, efectivamente hubo una merma significativa en este ítem. «Entró poco dinero, fue una campaña bastante compleja, no exenta de problemas», asegura.

«Hemos tenido que reinventarnos, cambiar la estrategia y atender a esta pandemia, es muy probable que no estemos haciendo la fiesta costumbrista, es una irresponsabilidad, estamos sacamos sacando todos los eventos que teníamos de recreación y cultura y estamos (destinando recursos) para la compra de cajas de mercadería para los adultos mayores de 80 años que vamos a comenzar a entregar», cuenta antes de transparentar la compleja realidad económica en la que se encuentra el municipio que lidera.

«Tuvimos que mirar el presupuesto y modificarlo. No sabemos si vamos a poder mantener las arcas financieras porque solo estamos pagando gastos comunes como la luz y el agua, pagando sueldos. Y tenemos un 20% de funcionarios activos trabajando, tenemos cuarentena preventiva en todas las unidades de la municipalidad», ilustra.

Confrontando su realidad con la de las comunas que disponen de mayores recursos, como es el caso de Las Condes, Pizarro no se muestra inquieta. «Me parece bien que las comunas tengan recursos, a mí me encantaría tener bastantes recursos como en el sector oriente, sin embargo, creo que el poderoso debe proteger al más débil. También pienso que el Estado debiera proteger a los más débiles y a los más humildes. Me parece bien que la Clínica Las Condes pueda ir a tomar el test a domicilio a las casas», dice.

Y agrega que en su comunidad trabajan en la misma línea. «Nosotros también lo estamos haciendo con nuestros funcionarios municipales en vehículos arrendados. En algunas ocasiones estamos yendo a supervigilar y haciendo seguimiento de los casos de COVID-19. No miro con envidia mala lo que hacen otros alcaldes, sino que copio lo que hacen», sincera.

«Creo que hoy el valor de la vida es lo más importante, el egoísmo hay que dejarlo de lado, hay que avanzar en tener soluciones colectivas, en mirarnos más adentro y ser más comunitarios, que exista más humanismo. Estamos todos los alcaldes y las autoridades llamados a eso, a hacer de este país un lugar donde se viva más en comunidad, es una mirada que nos podría salvar. El centralismo no nos conduce a nada, esperaría que nos podamos proteger entre todos», es su propuesta.

«Lavín fue candidato presidencial y es probable que vuelva a serlo, yo no aspiro a nada más que ser alcaldesa de La Pintana»

Por último, le dedica algunas palabras a su colega Joaquín Lavín, un estrecho colaborador suyo. «Sería bueno hablar un poco del alcalde Lavín. Es un Lavín 2.0. Se ha dicho que aparece más tiempo en televisión que otros, pero siempre ha sido así. Siempre hay alguien que figura más que otra y en este caso es cierto, Lavín ha sido una figura bastante mediática, él es de una comuna que tiene muchos recursos y quien decide que esté mucho tiempo en televisión no es él seguramente, sino la línea editorial de los medios», es su certeza.

«Eso tiene un correlato con su desempeño político como alcalde en una comuna. Lavín fue un candidato presidencial y es probable que vuelva a serlo. En mi caso, yo no aspiro a nada más que a ser alcaldesa de La Pintana, mis temas son de la comuna donde yo crecí, mis temas son locales y estoy empeñada en ser y hacer las cosas bien en mi comuna porque las autoridades somos una herramienta de cambio y esto tiene que producirse. Me he metido en temas nacionales, pero con un foco local», aclara.

En relación al dinero que el jefe comunal de Las Condes le ofreció hace unos meses, Pizarro aclara que las gestiones para hacerse de esa colaboración se encuentran bastante avanzadas. «Lavín se comprometió a mil millones, estamos prontos a concretar con la primera obra que va a ser la pavimentación de una calle, (lo que) está pronto a licitar Las Condes. El dinero no ha ingresado a la arcas de La Pintana. Esta plata permanece en Las Condes. Se trata de financiar proyectos que tenga La Pintana», ilustra.

«Eso de los mil millones ayuda, en parte. La gente piensa en mil millones como en un presupuesto de un hogar, eso es mucho dinero para un hogar, pero a un municipio no le alcanza para todas las necesidades que soñamos los pintaninos. Pero ayuda y se agradece», destaca.

«Eso deja claro que el poderoso puede proteger a los más débiles, ese es nuestro sueño. Y agradezco no solo a Lavín, sino también a las farmacias del Doctor Simi, que nos hizo llegar 690 mascarillas que fueron bastante útiles. Y tengo que agradecer a una señora de La Florida que trajo 250 mascarillas, a la Fundación Soy Más, que está dispuesta a colaborar con La Pintana. La gente está con buenas intenciones. Es momento de agradecer. Y de seguir luchando para que menos chilenos en este país pierdan la vida», concluye.