FOTO REFERENCIAL MONUMENTO A LA DIVERSIDAD SEXUAL | AGENCIAUNO
«Fleto de mierda, te voy a echar de la casa», es uno de los insultos con los que se refiere a quien hace la denuncia, de acuerdo a un testimonio que recoge el Movilh, entidad que a través de su abogada, Mónica Arias, interpuso una denuncia ante la fiscalía. Adicionalmente, anuncian el inicio de acciones legales ante el Tribunal de Familia «para avanzar en una nueva regulación el cuidado personal del joven»
Un adolescente de 17 años y su papá denunciaron al Movimiento de Integración y Liberación Homosexual, Movilh, la constante discriminación de la que es objeto el menor de edad de parte de su madre y su pareja y conviviente.
De acuerdo al relato de los hechos que se exponen en la web de esta entidad, se trata de un caso particularmente grave, debido a que la victimaria ejerce labores profesionales como jueza, a lo que se adiciona que la denuncia apunta a varias situaciones constitutivas de delito como es el hecho de que la acusada le ofrezca alcohol y marihuana a su propio hijo.
La narración que se hace en el portal señalado, sitúa la ocurrencia de los hechos en el domicilio de la magistrado quien vive en Vitacura junto al adolescente, además de otro hijo de 12 años y su conviviente, quien habría llegado a este hogar hace tres meses.
El joven refiere en su denuncia a este colectivo que su madre y su pareja, “muchas veces” le han dicho “fleto de mierda, hueco, maricón, te vamos a echar de la casa y te dejaremos sin colegio, ni preuniversitario”, citando como uno de los episodios más graves, una situación que se remonta al 29 de abril último. “Estaba conversando con mi madre, respecto a los trámites de cambio de colegio, en esos momentos intervino en la conversación su conviviente quien me indicó que esa decisión la debía autorizar él», comienza diciendo el joven.
«Le dije que no tenía autoridad en esa decisión, porque ya había conversado con mi padre y mi madre y que ambos estaban de acuerdo”, dice a continuación.
“Se ofuscó mucho e intentó agredirme. Por eso me escondí en mi pieza y desde afuera me gritaba ‘fleto, maraco, hueco, te voy a echar de la casa y te voy a sacar la chucha’. Mi madre también me insultaba diciéndome ‘maricón, te voy a echar de la casa y te quedarás sin colegio, sin preuniversitario y sin carrera universitaria’”, dice el joven aludiendo a lo ocurrido minutos después en reacción a la tenso diálogo que mantuvo con la pareja de su mamá.
«Mientras estaba encerrado llamé por celular a mi padre pidiendo ayuda”, dijo haciendo una cronología del complicado momento vivido la semana pasada.
“He tenido muchas discusiones (con ambos) porque se juntan todas las tardes en el patio a beber alcohol y fumar marihuana (la cual me han ofrecido muchas veces). Como a mí me molesta que esa acción la presencie mi hermano, les he pedido que no la realicen en casa”, ilustra.
Tras enterarse de lo sucedido, el vocero del Movilh, Óscar Rementería, se refirió a los hechos que calificó como “graves y deleznables. Estos abusos están cruzados por homofobia y vienen, una vez más, a reflejar la grave vulnerabilidad en que se encuentran los jóvenes y niños(as) que viven en casa de personas que no aceptan su orientación sexual o identidad de género. Las denuncias por abusos similares, han aumentado un 40% desde el inicio de las cuarentenas y los toques de queda a raíz del Covid-19”.
«El hecho de que sea una jueza la acusada por estos abusos, refleja la grave vulnerabilidad, no sólo de un joven LGBTI, sino de cualquier otro caso relacionado con discriminación que a esta magistrada le toque ver. Esto es muy, muy grave», aseguró Rementería.
La gravedad de los hechos que se denuncian se encontrarían ya en el ámbito de lo judicial. Y es que además de orientar jurídicamente al padre y al joven, la abogada del Movilh, Mónica Arias, interpuso una denuncia ante la fiscalía. Adicionalmente, consigna el sitio del colectivo, «se iniciarán acciones ente el Tribunal de Familia para avanzar en una nueva regulación el cuidado personal del joven».
