Jacqueline Van Rysselberghe | Fotografía de Agencia Uno
«Por muchas decisiones que tome el Ejecutivo, si la gente no las acata y empieza a actuar con cierta irresponsabilidad, no hay medida que ayude», señaló este miércoles la senadora de la UDI Jacqueline Van Rysselberghe, asegurando que si las personas hubieran mantenido el distanciamiento social, la curva de contagios no habría vuelto a crecer de la manera que lo hizo.
Este miércoles la presidenta de la UDI, Jacqueline Van Rysselberghe habló con radio Agricultura sobre el considerable aumento del número de casos de COVID-19 en las últimas 24 horas, y las consiguientes cuarentenas que se implementarán desde el viernes en toda la Provincia de Santiago, según lo que comunicó el Gobierno de Sebastián Piñera.
«El impacto sanitario está evolucionando. Siempre lo dije: esto no va a estar listo en abril, no hay ninguna posibilidad”, estableció la senadora de derecha.
«Si hacemos las cosas bien, la gente se va a contagiar de a poco y si se contagia de a poco, vamos a estar con una curva de contagio en abril, mayo, junio y probablemente en julio (…) hay que apuntar a que la gente se contagie de a poco, para que aquellas personas que se agraven, tengan las camas UCI disponibles”, siguió la representante de la UDI.
Además, argumentó que encuentra que el Ejecutivo ha tomado buenas decisiones, en lo que al manejo de la pandemia respecta. «Por muchas decisiones que tome el Ejecutivo, si la gente no las acata y empieza a actuar con cierta irresponsabilidad, no hay medida que ayude«, señaló la entrevistada.
Por último, Van Rysselberghe aseguró que era necesario que la gente retornara gradualmente a sus labores y cotidianidades, esto en el contexto en que, desde que el Gobierno dio dicha orden, los casos de coronavirus confirmados han ido nuevamente en aumento.
«Acá nosotros no podemos tener al país invernando durante seis meses. En la curva de contagio no hay exponencial lineal, si uno guardaba las medidas de distanciamiento social eso se podía mantener. Sin embargo, uno veía en la feria, las calles, gente que hacía fiestas”, concluyó la dirigenta del partido oficialista, afirmando que la culpa de esta especie de «segunda ola» es de los chilenos y chilenas, y no de la gestión de Piñera y su equipo.
