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«El buen pobre es paciente, obediente y agradecido»: La irónica columna de Daniel Matamala que sacó aplausos en redes sociales

Por: El Desconcierto | Publicado: 24.05.2020
«El buen pobre es paciente, obediente y agradecido»: La irónica columna de Daniel Matamala que sacó aplausos en redes sociales Imagen Referencial |
«El buen pobre es paciente. Si se anuncia la entrega de 2,5 millones de canastas de alimentos, no se desespera por saber si una de esas cajas llega a su casa. El buen pobre espera con paciencia y el oído aguzado a que una mano benefactora toque la puerta de su casa, acompañada por chaquetas rojas, autoridades sonrientes y flash de las cámaras, con los fideos, el aceite y la harina para el almuerzo del día. Y si no llega, bueno, tal vez mañana sí se almuerce», dice una de las diez cualidades del «buen pobre», que Matamala expone, como una forma de crítica a lo que muchos en nuestro país parecen esperar de los pobres.

Durante las últimas semanas se ha instalado en Chile la problemática del hambre y de la pobreza, como realidades ineludibles para el gobierno.

En ese contexto, el periodista Daniel Matamala, columnista habitual de La Tercera, publicó este domingo una columna titulada «Decálogo del buen pobre«, donde con ironía y un tanto de destreza literaria, expone de forma crítica la situación vivida por un sector importante de la población, tanto por las precarias condiciones económicas que deben enfrentar, como por la forma en la que el Ejecutivo ha abordado la problemática.

«El buen pobre es paciente. Si se anuncia la entrega de 2,5 millones de canastas de alimentos, no se desespera por saber si una de esas cajas llega a su casa. No va a preguntar a su municipio, muchos menos protesta pidiendo información. No importa que la alacena esté vacía y los niños, inquietos. El buen pobre espera con paciencia y el oído aguzado a que una mano benefactora toque la puerta de su casa, acompañada por chaquetas rojas, autoridades sonrientes y flash de las cámaras, con los fideos, el aceite y la harina para el almuerzo del día. Y si no llega, bueno, tal vez mañana sí se almuerce«, comienza diciendo el periodista en su texto.

Luego, agrega que «el buen pobre es agradecido. Si el Presidente anuncia que las canastas llegarán «a cerca del 70% de las familias», agradece. Si luego un ministro especifica que las cajas llegarán «al 70% del 40% más pobre», sigue agradecido porque supone que esa caja llegará. Si luego el ministro aclara que se refiere «al 70% promedio de las familias de las Región Metropolitana, de las comunas que están en cuarentena», debe seguir agradeciendo porque tal vez a él no le lleguen, pero a otras familias necesitadas sí. Cuando la vocera matiza que «en una primera etapa»,»1,5 millones serán entregadas en las comunas de la Región Metropolitana», «por barrios completos», aún debe agradecer, porque peor es nada. Y si el gabinete de la Presidencia dice finalmente que las familias serán definidas «por un criterio geográfico» que no explica, debe seguir agradecido, muy agradecido, porque de seguro los que tomarán la decisión de si ellos tienen o no para comer mañana son gente seria, que por ningún motivo estaría improvisando en un asunto tan importante«.

Así, va exponiendo un total de diez «cualidades del  buen pobre», como que «el buen pobre es obediente: hace lo que sus autoridades le dicen que haga, no lo que ellas efectivamente hacen. Si un senador socialista decide tomar un avión mientras espera el resultado del examen, habrá que comprender que cometió un error y no hay por qué perseguirlo judicialmente. Si la presidenta de la UDI exige «querellarse y aplicar las máximas sanciones» contra quienes se manifiestan en El Bosque pidiendo ayuda, hace lo correcto. Pero si la misma presidenta de la UDI reclama «ensañamiento y persecución política» cuando su hijo es formalizado por infringir la cuarentena en Las Condes, bueno, eso es distinto porque es un cabo de buena familia, cada caso es diferente y por último, como dijimos en el punto III, el buen pobre es infinitamente comprensivo».

Otra de estas cualidades según Matamala, es que «el buen pobre se esfuerza. Aunque, según la encuesta CEP, el 40% de los chilenos cree que la pobreza se debe a «la flojera o falta de iniciativa». El buen pobre lo entiende y piensa que tal vez es verdad, y por eso se esfuerza el doble por mejorar«.

En esa línea, el autor continúa exponiendo estas cualidades, como que «el buen pobre cuida su estado físico» o que «el buen pobre no se mete en política». A continuación te dejamos la columna completa:

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