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Hija de empresario muerto a manos de un sicario en Concón: «Mi padre fue asesinado, mi corazón está destrozado»

Por: Carolina Ceballos | Publicado: 30.05.2020
«Mi padre fue asesinado. Lo mandaron a matar. Un sicario extranjero y dos balazos acabaron con su vida y con la mía. Todo ocurrió en la puerta de su casa en Concón y no sabemos por qué. Hoy escribo como hija. Pero también como chilena. Porque aquí hubo negligencias inexcusables», comienza diciendo en un conmovedor escrito Valentina Correa.

A través de una carta publicada ayer por El Mercurio, la hija de Alejandro Correa, empresario asesinado a tiros por un sicario en su domicilio en Concón el 18 de mayo, pide que hechos como la tragedia que está viviendo su familia, no vuelvan a ocurrir en Chile.

«Mi padre fue asesinado. Lo mandaron a matar. Un sicario extranjero y dos balazos acabaron con su vida y con la mía. Todo ocurrió en la puerta de su casa en Concón y no sabemos por qué. Hoy escribo como hija. Pero también como chilena. Porque aquí hubo negligencias inexcusables», comienza diciendo en un conmovedor escrito Valentina Correa.

«¿Falló el agente fronterizo que en 2018 no corroboró que permitía el ingreso de una persona con antecedentes. O fue acaso el juez que lo condenó por portar drogas en 2018 o más bien el segundo juez que le dio arresto domiciliario luego de un intento de homicidio en octubre de 2018? O quizás el director de Extranjería por no expulsar a todos los extranjeros con antecedentes y domicilio conocido una vez que cumplieran su condena?», cuestiona la autora de la carta que hoy ha sido ampliamente difundida en redes sociales.

«Alguien no hizo bien su trabajo, tampoco el Ministerio Público que no perseveró en ninguno de los dos casos y contribuyó para su libertad», dice luego la pareja del periodista Davor Gjuranovic, quien a través de un posteo en su cuenta de Twitter también compartió la comentada misiva.

«Mi corazón está destrozado. No busco venganza, pero aquí falló el Estado de Chile y la responsabilidad por omisión le ha costado al país no solo la partida de un gran hombre, sino que destruir los cimientos de nuestra sociedad. Que nadie espere que una acción similar se lleve a su hijo, su papá, su hermano o su nieto para despertar. Es tiempo de entrometernos en esta tragedia para que no ocurra nunca más. Y eso es tarea de todos. Aquí y ahora», concluye Valentina Correa Uribe en su sentido escrito.

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