OPINIÓN | ¿Por qué la cuarentena masiva no parece reducir la enfermedad? La salud también es tema de planificación urbana

Por: El Desconcierto | Publicado: 13.06.2020
OPINIÓN | ¿Por qué la cuarentena masiva no parece reducir la enfermedad? La salud también es tema de planificación urbana Vacunación contra Influenza, Quilpue / Foto: Agencia Uno /
Hemos seguido las informaciones tanto en Chile como en el extranjero en cuanto a los mecanismos de di-fusión del coronavirus y el Covid19. Si bien hay mucha incertidumbre, ciertos temas recurrentes realzan el contraste entre el control efectivo y descontrol total de la pandemia. En Chile, lamentablemente, estamos errando, no solo en las cifras de monitoreo, sino en las medidas capaces de cortar la transmisión junto con preservar la salud mental y física.

Frente a la actual pandemia, tan relevante como el tratamiento de personas enfermas es la comprensión de los sistemas de vida, de cómo nos movemos, y cómo hacerlo para reducir el contagio. Este artículo analiza estos temas desde la perspectiva de la planificación urbana-regional.

En Chile vemos un aumento vertiginoso en casos, muertes y secuelas, entremedio de debates enfocados en cómo se generan y transparentan las cifras y en el tratamiento con medidas de urgencia de Covid19, procedimientos necesarios sin duda, pero al parecer en desmedro de medidas para parar cadenas de contagio y permitir un nivel relevante de funcionamiento.

La evidencia actual indica, por ejemplo, que una vez que una persona requiere de un ventilador mecánico u otro apoyo respiratorio, la tasa de sobrevivencia de la enfermedad es un 45%, algo mejor que la tasa original de 20% o menos. Esta realidad subraya el hecho de que la prevención es la mejor forma de resguardar la salud y la vida en las condiciones actuales.

Similarmente, el mensaje de que es una enfermedad de los adultos mayores es equivocado, especialmente si miramos las cifras actuales, que muestran tasas de enfermedad, y de personas en UCI y ventiladores de todas las edades. Están surgiendo estudios que sugieren que los hombres, incluso jóvenes, son más vulnerables que las mujeres. La realidad es que enfrentamos una lotería de alto riesgo, con una enfermedad que ataca y mata o deja con secuelas graves a cualquier persona, incluso las más sanas.

Central, cómo se acumula y transmite una carga viral suficiente para contagiarse

Escasea en nuestro medio información más precisa acerca de cómo — y dónde — se acumula la carga viral suficiente para producir un contagio. Es uno de los temas más importantes, ya que nos indica los senderos del virus, y cómo cortarlos para prevenir. En un blog que ha tenido millones de visitas, el epidemiólogo Erin Bromage  resume la evidencia científica actual. Si alguien físicamente cercano a ti te toza o estornuda, es probable que de inmediato te llegará a la boca y la nariz una carga viral suficiente para infectarte. Con el tiempo y la distancia, sin embargo, el virus cae por su peso, quedando en el suelo.

Una persona puede funcionar sin síntomas hasta cinco días antes de notarse la enfermedad, momento en el cual la carga viral suele llegar a su máximo punto. Esto significa que tomarle la temperatura al entrar en un mall, una estación de Metro, una oficina u otro lugar cerrado no es una medida muy efectiva. Puede ayudar, pero quedan hasta un 44% de casos que no son detectables de esta forma. Observa Bromage:

justo antes de que aparezcan los síntomas, se libera la mayor cantidad de virus en el ambiente. Curiosamente, los datos muestran que solamente el 20% de las personas infectadas son responsables del 99% de la carga viral que potencialmente podría ser liberada en el medio ambiente (referencia).

Similarmente, han ocurrido episodios de contagio importantes en eventos deportivos y ensayos de coros, a pesar de mantener el distanciamiento social recomendado. Incluso respirando normalmente, lo que baja a una cantidad mínima la expulsión del virus al ambiente, al estar expuesta 30 minutos o más, la probabilidad de contagio va subiendo. Así lo demuestran estudios en restaurantes, estadios deportivos, oficinas, ensayos, juntas familiares. Bromage:

Todos estos eventos de infección fueron en el interior, con gente muy cerca, con mucha conversación, cantando o gritando. Las principales fuentes de infección son el hogar, el lugar de trabajo, el transporte público, las reuniones sociales y los restaurantes. Esto representa el 90% de todos los eventos de transmisión. Por el contrario, los brotes que se propagan por las compras parecen ser responsables de un pequeño porcentaje de las infecciones rastreadas. (referencia)

Los mismos estudios, que evalúan miles de casos, revelan pocos al aire libre (2 individuos entre 7.324 casos), por contacto directo entre un individuo infectado y un hombre de 27 años. Hasta donde se sabe actualmente, estar afuera, con distanciamiento y mascarilla en el caso de acercarte a otra persona, es una de las situaciones más seguras. ¿Por qué, entonces, no estamos coordinando espacios y horarios de alivio al aire libre, para ayudar a paliar el aislamiento de la cuarentena?

Chile: en vez de prevenir ¿propagando el contagio?

Frente a estos conocimientos, emergentes pero relevantes, en Chile nos encontramos encerrados con cuarentenas voluntarias u obligatorias. Con permisos para pasear perros, pero no para que jueguen niños. Con malls que se abren y espacios públicos y parques que se mantienen cerrados. Con un acceso limitado o persecuciones injustificables de parejas o familias que se atreven a salir. Con prioridad permanente para automóviles en las calles, lo que ha subido las velocidades y por lo tanto el peligro vial. Situación que se combina con la ausencia de gente, facilitando actos delictuales graves, particularmente robos desde motos y automóviles.

Algunas acciones de las mismas autoridades de salud están facilitando el contagio: entre marzo-abril, al irrumpir el corona virus, se produjeron aglomeraciones importantes en muchos lugares de vacuna contra la influenza de temporada. O sea, los adultos mayores, las personas con discapacidad y otras de las más vulnerables hacían colas. Es posible que, al estar al aire libre muchas de las colas, nos salvamos de un contagio mayor, pero en espacios cerrados, aumentaron las probabilidades.

Desde mayo, en las redes del Lab* hemos recibido testimonios, además, de personas con Covid19, quienes informan de problemas importantes para acceder a las residencias sanitarias, y que les obliguen a ir a los centros de salud para sus exámenes y tratamiento. Difícil imaginar una forma más efectiva de propagar la enfermedad que obligar a personas enfermas a tomar el transporte público para recibir ayuda centros donde se reúnen personas sanas y enfermas, muchos de gran vulnerabilidad.

Entre testear y tratar, el eslabón que falta es trazar

Independiente de los debates sobre cómo se generan las cifras, vemos que se está testeando y tratando a muchas personas. No vemos un esfuerzo similar para trazar (detectar) a las personas enfermas para cortar la cadena de contagio. Según el estudio semanal de Espacio Público, esta es una acción urgente:

El Reino Unido contrató 26.000 personas para realizar la tarea de trazabilidad en todo el territorio. La subsecretaria Daza declaró que se estaban contratando 500 personas para esto (ver declaración aquí). Creemos que debe ser una cifra mucho más alta. Ciper informaba que esta tarea se estaba realizando mediante un call center, con 80 personas que no daban abasto y que tenían 11.000 llamadas pendientes. Este esfuerzo debiese ser muchísimo más intenso…y contar con la ayuda de la salud primaria y de los municipios, para así poder llegar a los contactos estrechos de los nuevos casos con mayor rapidez… Espacio Público.

Efectivamente, las experiencias en otros países demuestran la importancia de este proceso. En Korea esto derivó rápidamente en equipos de testeo que van a los sectores donde está la gente, evitando que personas potencialmente contagiosas se mueven por la ciudad.

Complementar la cuarentena con actividades al aire libre para resguardar la salud

En el mediano y largo plazo, las medidas actuales encierran riesgos de empeorar la situación del Covid19 al empeorar otros problemas de salud: los chilenos de todas las edades ya tienen tasas de sedentarismo y obesidad altamente patológicos, especialmente les niñes, ahora encerrades en sus casas, sin poder siquiera jugar una hora al día afuera. Muchas de ellas, como enfermedades respiratorias, Diabetes II y cardiopatologías están entre los factores de riesgo para Covid19. Todes necesitamos sol en la piel para producir vitamina D y reforzar el sistema inmune. Les niñes necesitan moverse al aire libre, con contacto con la naturaleza y otres niñes, para desarrollarse normalmente.

En resumen, por lo tanto, la evidencia sugiere que sí, las cuarentenas pueden jugar un rol efectivo, pero solo en combinación con otras medidas. Entre ellas son vitales las que reviertan la dirección de los viajes: en vez de llevar a las personas enfermas a los consultorios, la personal de salud se van a los barrios. Esto se está haciendo en algunas comunas, incluso de más bajos ingresos, así que argumentar que “no se puede” o que “sale muy caro” no es creíble. Salvar vidas siempre es mejor — y más económico — que tratar miles de personas con una enfermedad calamitosa como Covid19.

Similarmente, la evidencia indica que permitir que las personas salgan a caminar, a pedalear, incluso a conversar, siempre con mascarilla y a una distancia de 1-2 metros, es central para reforzar la resiliencia frente a la pandemia. Si hay que reducir la presencia de los automóviles para ensanchar veredas y crear ciclorutas seguras en las calles, no solo se puede, sino se debe. Y así lo están haciendo las ciudades que más cuidan a su ciudadanía en todo el mundo, entre ellas París, Londres, Nueva York, Montreal. En Chile, las comunas de Santiago, La Pintana, Rancagua y Chillan ofrecen ejemplos inspiradoras.

Mientras tanto, en esa ciudad líder latinoamericano de innovación en la movilidad, Bogotá, con el liderazgo de su nueva alcaldesa, incorpora una serie de medidas para resguardar la salud y el bienestar, integralmente.


*Laboratorio de Cambio Social, cambiarnos.cl, equipo de investigación de la autora.

Lake Sagaris. PhD Planificación urbana y comunitaria, Profesora Ingeniería de Transporte e investigadora Centro de Desarrollo Urbano Sustentable (CEDEUS), Centro de Excelencia en Transporte Rápido BRT+, Pontificia Universidad Católica de Chile.

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