Enrique Paris, nuevo ministro de Salud |
En una extensa entrevista, el nuevo ministro de Salud se refirió a lo que denominó «el nuevo estilo comunicacional» que buscará imponer, mucho más «amigable» al de su antecesor según sus palabras, y a algunas de las deficiencias que ve en el sistema de salud, y que se avocará a corregir en su administración. Asimismo, llamó a «tomar conciencia» a quienes desde su perspectiva «se han mantenido en ‘modo protesta'», lo cual «no contribuye a contener la expansión del virus».
Este sábado asumió como nuevo ministro de Salud el doctor Enrique Paris, que con su llegada, selló la salida del polémico ex ministro de la cartera, Jaime Mañalich.
Con un perfil «más científico que político» -como él mismo ha intentado definirse- Paris llega a la cartera cuando la crisis del COVID-19 se encuentra en su momento más complejo, luego de que se informaran 6.923 nuevos casos este domingo, la cifra más alta registrada hasta ahora, y que se cuestionara nuevamente la veracidad de los datos entregados por el Minsal, tras un reportaje de Ciper.
En ese contexto, el secretario de Estado concedió una extensa entrevista a La Tercera, en la que comenzó a sentar las bases de lo que será su administración.
Paris empezó por explicar que asumió el cargo, a pesar del contexto evidente de crisis, «porque creo que es un desafío muy hermoso, muy importante. Para cualquier médico y personal sanitario, llegar a ser ministro es la culminación de la carrera».
En ese sentido, al ser comparado con su antecesor, Paris sostuvo que «cada uno tiene su estilo y cada uno tiene sus luces y sus sombras. A lo mejor yo tengo algunas sombras también, pero para el momento que vivió Chile, Jaime Mañalich lo hizo muy bien. Y, a lo mejor, era también el momento que el ministro descansara».
Asimismo, al ser consultado sobre cómo ve el panorama actual, y cuáles son los puntos débiles del sistema de salud, el ministro respondió «creo que estamos muy bien en el tema de exámenes, aunque hay que seguir aumentando. Chile ha hecho casi 70 mil por millón de habitantes. Pero hay que mejorar la trazabilidad y el aislamiento. Hay también que acelerar la entrega de los exámenes, no pueden demorar tanto. La atención primaria lo ha hecho bien y hay que ayudar para que cuenten con los elementos necesarios para seguir trabajando como hasta ahora».
Al ser consultado de si -como a su antecesor- la pobreza y el hacinamiento en el que viven miles de chilenos hoy en día «le sorprendió», Paris respondió que «no. Yo hablé desde el comienzo de los determinantes sociales, porque me opuse a la cuarentena total de inicio, sin estar preparados. Yo dije, si llaman a cuarentena total sin canastas, sin apoyo económico, va a pasar lo que pasó, lo que está pasando. Era evidente si el virus bajaba hacia zonas de hacinamiento, donde la gente tiene que salir a ganarse el pan día a día. Esas personas no pueden dejar de trabajar. Entonces, cuando el virus llegó a esos lugares, obviamente iba a haber una diseminación mucho mayor».
«Si el padre de familia no tiene sueldo, no tiene plata, tiene que salir a trabajar. Entonces las medidas económicas se necesitan. Por eso estoy tan contento de que se haya llegado a un acuerdo. Es una buena señal para la gente, el reparto de las cajas de alimentos también ha sido bien evaluado por la población», insistió en relación al acuerdo alcanzado por el Ejecutivo con los partidos de la ex Concertación para aumentar los recursos fiscales que irán en ayuda de los más vulnerables.
Según Paris, con su llegada habrá un «cambio total» del estilo comunicacional, mucho menos centrado en las cifras, y más «amigable«.
«Cambiamos totalmente la forma de comunicarnos. Evaluamos que no sacamos nada con hablar tanto de cifras, muertos, ventiladores. Vamos a llevar siempre a dos personas ajenas al manejo diario. Por ejemplo, el lunes (hoy) quiero llevar a dos alcaldes, que contribuyan a socializar el mensaje, que vean que no es una cosa solo técnica, porque a lo mejor lo estábamos transmitiendo muy técnico, muy basado en los números, en ventiladores, muertos y recuperados. Vamos a hacer un esfuerzo para que la gente lo vea como una reunión amigable», explicó.
Asimismo, afirmó que «en algunas cosas» es crítico del estilo de Mañalich, «y el Presidente lo sabe».
«Si a mí no me parece bien una medida, se lo voy a decir (al Presidente). En ese sentido he sido sincero. Yo critiqué el llamado a la nueva normalidad, el retorno seguro también, estábamos en la mesa social y casi no nos preguntaron«, relató.
Sobre este tema, que ha causado muchísimas críticas en la última semana, Paris sostuvo que esta nueva metodología «se usa en muchos países desarrollados de Europa, donde se cruzan el certificado de defunción del registro civil con el PCR positivo. Ahora, gracias al trabajo del DEIS (Departamento de Estadísticas del Minsal) vamos a incorporar a pacientes con PCR negativa o dudosa que tengan un cuadro respiratorio coincidente o, por así decirlo, clínicamente compatible con coronavirus. Eso no va a ser antes del próximo fin de semana y ese informe se va a hacer solamente una vez a la semana».
Con este nuevo dato, que llega luego del mencionado reportaje de Ciper que denunció que este dato era entregado a la OMS pero no a la población, los registros de fallecidos totales deberían aumentar «en unos 600 casos, más o menos», sostuvo el ministro.
Paris se refirió además al estallido social, y a las protestas que han devenido del hambre en algunos sectores de la población, afirmando «me da la impresión de que algunas personas habían seguido en el “modo protesta”, y el “modo protesta” no contribuye a contener la expansión del virus, entonces, tenemos que tomar conciencia de que en este momento, todas las diferencias existentes, sobre todo sociales y económicas, han explotado más por el coronavirus. Tenemos que trabajar en paz, concordia y unidad, y después ver quiénes hicieron las cosas mal o bien. Y si hay que criticar en ese momento, critiquemos, están la Contraloría y los procedimientos legales para hacer el control».
Finalmente, el nuevo ministro de Salud anunció que en lo que queda de junio «viene lo peor, yo creo. O muy malo. Los primeros 15 días de julio creo que vamos a mantener cifras altas. Creo que recién en agosto, si Dios quiere, vamos a ver recompensados los esfuerzos de la cuarentena, si la gente los cumple».
En esa línea, adelantó que las clases en los colegios no volverán «antes de agosto, no. De ninguna manera. Creo que habría que aprovechar las dos primeras semanas de agosto para dar vacaciones y quizás de ahí en adelante pensar la vuelta. Pero no me atrevo a decir una fecha, necesitamos modelos matemáticos que nos den con cierta seguridad un pronóstico. El ministro (Andrés) Couve va a comenzar a entregar a mediados de semana un estudio que permita, ojalá, hacer ese pronóstico, de cómo se va a comportar la situación viral. Con eso en la mano, quizás podamos conversar».
