El ex vocero de Fridays For Future Chile y actual Champion del Acuerdo de Escazú para América Latina señaló que “estamos hablando del acuerdo por los Derechos Humanos y el medioambiente más importante de los últimos 20 años, no firmarlo es una pésima señal para la política exterior del país, pero aún más para los grupos y comunidades vulnerables que hoy son marginados de los procesos de toma de decisión”.
Este viernes 31 de julio el presidente Sebastián Piñera deberá asistir al Congreso Nacional para rendir cuentas y anunciar las futuras acciones que tomará su gobierno para lo que queda de este año y lo que viene.
Desde la sociedad civil, ambientalistas han señalado que, tras los numerosos traspiés de su gestión, esta es la oportunidad que tiene el Ejecutivo para redimirse en materia de Derechos Humanos, Medioambiente y Desarrollo Sostenible.
Así lo señala el activista y actual Champion del Acuerdo de Escazú para América Latina y el Caribe, Sebastián Benfeld, quien espera que en esta cuenta pública el gobierno confirme finalmente la participación de Chile en el Primer Tratado Ambiental de América Latina y el Caribe: el Acuerdo de Escazú.
Se trata de un acuerdo negociado por Chile junto a Costa Rica por seis años, cuyo objetivo es avanzar hacia la construcción de sociedades más justas, pacíficas y armónicas con la naturaleza, garantizando el derecho de todas las personas a vivir en un medioambiente sano y a participar activamente en los procesos de toma de decisión respecto a aquellas materias que les afecten.
El ex vocero de Fridays For Future señala que “pese a haber liderado el proceso de negociación, hoy Chile es uno de los pocos países de la región que hasta el momento se está quedando fuera del acuerdo por negarse a firmarlo desde septiembre de 2018”. El tratado que ya ha sido firmado por 22 países y ratificado por nueve de ellos se apronta a entrar en vigor en septiembre de este año, y hasta el momento Piñera dejaría al país fuera de él.
Benfeld insiste en que “estamos hablando del acuerdo por los Derechos Humanos y el medioambiente más importante de los últimos 20 años, no firmarlo es una pésima señal para la política exterior del país, pero aún más para los grupos y comunidades vulnerables que hoy son marginados de los procesos de toma de decisión por la no firma de Escazú”.
Ejemplo de esto es lo que ocurre en lugares como Putaendo o Alto Maipo, donde se siguen aprobando proyectos de inversión con una escasa participación de la ciudadanía y que pueden significar una amenaza para el abastecimiento de agua potable para comunidades y ciudades completas.
El activista agrega que este viernes el gobierno de Sebastián Piñera “tiene la oportunidad única de tomar una decisión en pos de las personas y en pos del medioambiente. Esperamos que en esta cuenta pública Piñera anuncie la firma del tratado, porque la ciudadanía quiere cambios, quiere ser parte de los procesos de toma de decisión, acceder a información fiable, que sea clara y que se entregue de manera oportuna”.
A su vez, este martes 28 de julio, nueve parlamentarios ingresaron un proyecto de acuerdo al Congreso para solicitar al Presidente de la República la firma del Acuerdo. Entre los promotores de la iniciativa se encuentra Escazú Ahora Chile, Greenpeace, Chile Sustentable, Terram, ONG FIMA, MODATIMA, Espacio Público, Amnistía Internacional, SCAC Magallanes y CODEFF, junto con las parlamentarias Catalina Perez (RD), Cristina Girardi (PPD), Marcela Hernando (PR) y los diputados Diego Ibañez (CS), Félix González (PEV), Jaime Naranjo (PS), Matías Walker (DC), Víctor Torres (DC) y Vlado Mirosevic (PL).
