Luisa Marilaf, esposa de Celestino Córdova, tras divulgación de su supuesto contagio: «Obviamente fue algo político»

El pasado 26 de julio, la Seremi de Salud de la Región de La Araucanía, Gloria Rodríguez, reveló en una conferencia de prensa que Luisa Marilaf, la esposa de Celestino Córdova, había dado positivo para COVID-19.

“Efectivamente ha sido confirmada como COVID positivo la pareja del machi Celestino Córdova que está hospitalizado en el hospital de Nueva Imperial”, fueron las palabras que la Seremi emitió en aquella oportunidad, y que hoy, a casi dos semanas, generaron una réplica de parte de Marilaf y los cercanos al machi, quienes alegan que la exposición de esta información, fue una jugada política en su contra.

Esto porque según los cercanos al machi, la revelación de su identidad, además de exponerla al «escrutinio público, actos discriminatorios y difusión mediática innecesaria, cometiendo de esta forma un acto ilegal al revelar – en ejercicio de su cargo y fuera del marco de sus atribuciones – información de carácter sensible de una paciente», tuvo una intencionalidad de carácter político, que buscaba «provocar un rechazo por la opinión pública hacia un mecanismo de protesta (la huelga de hambre)».

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«Se utiliza y abusa de la pandemia del coronavirus a través de la exposición de datos de la lamieng Luisa Marilaf para entregar un mensaje político acerca de que no se puede protestar en esta época por el riesgo de provocar un contagio masivo de la enfermedad, pero no corresponde que la autoridad sanitaria inicie estas situaciones y menos con fines meramente políticos», sostienen los cercanos al machi y las voceras de la huelga de hambre.

En ese sentido, agregan que «sin duda es un ataque directo, toda vez que la afectada es la única persona contagiada durante toda la pandemia cuya identidad ha sido revelada tan fácilmente por la autoridad sanitaria, y esto ocurre precisamente porque es mapuche y apoya una protesta de los comuneros en huelga de hambre. Esto habla de un desdén hacia personas de segunda categoría».

Por esto, llaman tanto a la Seremi de Salud, como al presidente de la Asociación de Funcionarios de Gendarmería, Carlos Martínez, a retractarse de sus dichos, y a los medios de prensa, a darle una cobertura equivalente a la que se le dio a su PCR positivo el pasado 24 de julio.

«No existe ninguna justificación plausible para que la Seremi de Salud, máxima autoridad sanitaria de la Región, revele los datos de una paciente afectada, sin importar el contexto en que esto se da, máxime si no cuenta con la autorización de la propia paciente para divulgar sus datos», cierra el comunicado, enfatizando que de todas maneras están analizando otro tipo de acciones, de tipo judicial, que deben conversar con sus abogados.