Sebastián Piñera | Fotografía de Agencia Uno
«En Chile Vamos los caminos Apruebo y Rechazo nos han dividido. Pero el puerto de destino que es la Constitución que queremos para Chile nos une», sostuvo este martes el Presidente de la República, haciendo alusión al debate constitucional por el plebiscito de octubre.
Luego de haber definido cómo funcionará la «prescindencia» del gobierno frente al plebiscito del 25 de octubre, y en el contexto de una visita al Santuario del Padre Hurtado, donde acudió a recordar un nuevo año de la muerte del santo chileno y a presentar el denominado «Comité de Protección Social», el Presidente Sebastián Piñera hizo un llamado a sus colegas de Chile Vamos a no centrar la discusión constitucional solamente en las opciones del «Apruebo» o el «Rechazo».
“La primera responsabilidad de este Presidente es asegurar que el plebiscito sea limpio, transparente, participativo y seguro como es la hermosa tradición republicana de nuestro país. En ese plebiscito que está contemplado en nuestra constitución hay dos opciones. Yo estoy convencido de que todos los chilenos queremos cambiar, perfeccionar, modernizar nuestra Constitución”, sostuvo este martes el mandatario.
En esta misma línea, Piñera agregó que “la reforma constitucional que estableció el plebiscito fijó dos caminos. Uno es una convención constituyente y el otro es que el Congreso asuma esa responsabilidad constitucional, porque todos queremos cambiar y mejorar la Constitución. Pero lo importante no siempre son los caminos (…) en Chile Vamos los caminos Apruebo y Rechazo nos han dividido. Pero el puerto de destino que es la Constitución que queremos para Chile nos une».
Sin embargo, el gobernante también advirtió en el mismo discurso que «en los países civilizados las discusiones se dan dentro de la Constitución, no sobre la Constitución», deslizando así su opinión sobre el proceso que el país se apronta a comenzar.
«Yo espero que podamos levantar nuestra vista y no quedarnos solamente en el Apruebo o el Rechazo, y empezar a hablar del fondo, qué Constitución queremos para Chile», concluyó Piñera, volviendo a su usual retórica conciliadora.
