Hernán Calderón Argandoña | Fotografía de Agencia Uno
«No fui escuchada, pero, más grave aún, se interrumpió mi evaluación cuando a hacía media hora que tenía disponible al imputado», asegura Pilar Navarrete, quien denuncia que le fue imposible cumplir con su labor.
Durante la jornada de este martes se conoció un nuevo hecho en el caso de Hernán Calderón Argandoña, imputado por el ataque a su padre, el abogado Hernán Calderón Salinas, en agosto de este año, luego de que se confirmara la renuncia de la persona encargada de realizar su evaluación psicológica.
Así lo confirmó el diario La Cuarta, que publicó extractos de una carta dirigida a Mario Vargas, abogado defensor del acusado, enviada por la psicóloga Pilar Navarrete, donde la perito narra una serie de hechos que asegura la hicieron sentirse «atropellada como profesional».
«Habiendo iniciado la evaluación al requerido y teniendo disponible al imputado hace al menos media hora, fui obligada por los abogados defensores a abandonar el proceso», establece en la misiva.
«No fui escuchada, pero, más grave aún, se interrumpió mi evaluación cuando a hacía media hora que tenía disponible al imputado», acusa Navarrete, agregando que fue obligada a retirarse y que Calderón sería testigo de esto.
«Es así y por lo antes descrito, que presento mi renuncia al cargo y me veo en la obligación de desistir de la pericia», finaliza la psicóloga.
